22/03/2021
En la víspera del Día Mundial de Agua, otro ambientalista hondureño fue asesinado. Juan Carlos Cerros Escalante, líder comunitario y defensor de los bienes naturales. Desde el golpe de Estado comenzó a participar en la defensa del agua a nivel comunitario y regional ante la instalación de la hidroeléctrica hidroeléctrico “El Tornillito”, proyecto que amenaza con desaparecer a 10 comunidades de los departamentos de Cortés y Santa Bárbara.
La noche del domingo (21/03/21), cuando regresaba de casa de su madre junto a sus hijos, sujetos supuestamente vinculados a la Mara Salvatrucha MS, le infirieron unos 40 disparos acabando con su vida. De acuerdo a testimonio recopilado por Radio Progreso, la organización criminal MS pretende instalarse en las comunidades de la zona como una estrategia de control territorial, para impedir la organización ciudadana, facilitar el narcomenudeo y permitir la instalación de mega proyectos extractivos.
Juan Carlos era presidente del patronato de Nueva Granada y del Movimiento Indígena Lenca, pese que había recibido amenazas para que dejara el cargo. En 2018 recibió un atentando obligándolo a desplazarse forzosamente con su familia, pero en 2019 decidió regresar para seguir promoviendo la organización contra el proyecto hidroeléctrico “El Tornillito”, propiedad de la familia Larach.
El Estado de Honduras otorgó a la empresa Hidroeléctrica El Volcán HIDROVOLCÁN, de Adolfo Carlos Larach, la concesión de un proyecto hidroeléctrico para la generación de 150 megas; es decir la mitad de lo que ofrece la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán, mejor conocida como “El Cajón”. En otras palabras, El Tornillito será la segunda represa más grande del país.
Entre los municipios de Villanueva y Pimienta se ubicará la cortina y el plantel principal del proyecto, pero el embalse abarcará los municipios de San Antonio en Cortés y Chinda en Santa Bárbara. Significa que el ganado, cultivos y viviendas de esos dos municipios, de población indígena Lenca, se ahogarían y sus habitantes se verían obligados a desplazarse.
Juan Carlos lideró la Asociación de Comunidades Unidas Pro Desarrollo Social de la Biosfera del río Ulúa, logrando que en 2017 el municipio de Chinda se declarara libre de proyectos hidroeléctricos acarreándole amenazas de muerte. En 2018 fue acogido al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas y Operadores de Justicia por considerar que su situación de peligro era de gravedad.
En ese mismo año fue nominado junto otros reconocidos ambientalistas de Honduras al Premio Nacional Carlos Escaleras, por su destacada labor en defensa de las comunidades aledañas al río Ulúa.
Para la lideresa garífuna Miriam Miranda, en los últimos años Honduras se ha convertido en lugar peligroso para los defensores de derechos humanos y el ambiente. “Condenamos el asesinato de Juan Carlos Cerros, pero también reafirmamos nuestro compromiso de seguir en la lucha por el territorio”, dijo Miranda abrazando las comunidades campesinas e indígenas de Santa Bárbara y Cortés.
El Movimiento Ambientalista Santabarbarense MAS, realizó un plantón y conferencia de prensa para condenar el asesinato de defensor. “Juan Carlos es el artífice de la lucha ambiental en el departamento. Venía denunciado la instalación del proyecto hidroeléctrico y la deforestación en las comunidades”, dijo Nolvín Sabillón activista ambiental.
Organizaciones sociales, ambientales y de derechos humanos condenan este asesinato y reconocen la labor en defensa de los derechos humanos y bienes naturales que ejercía Juan Carlos. Demandan justicia para las comunidades víctimas del proyecto hidroeléctrico El Tornillito, y castigo para los asesinos materiales e intelectuales de Juan Carlos Cerros, defensor de la biosfera del río Ulúa.