Declaración del Pacuare: VI Encuentro Mesoamericano de la REDLAR

30 septiembre 2011

«Discutimos, analizamos, compartimos e intercambiamos experiencias de luchas y resistencias en contra de las represas, la minería a cielo abierto, los monocultivos, la situación energética y la destrucción de territorios y cuencas, megaproyectos cuya imposición afecta los derechos de los pueblos, las economías locales y los ecosistemas de cada una de las cuencas y territorios que serian destruidos e impactados de manera irrecuperable.»

Costa Rica, del 22 al 25 de septiembre de 2011

A las compañeras y compañeros defensores del Pacuare, nuestra admiración por su valentía en la defensa de su río.

Reunidos en las márgenes del río Pacuare en Turrialba, Costa Rica, se llevó a cabo el VI Encuentro Mesoamericano de la Red Latinoamericana contra las Represas (REDLAR). Más de 200 personas de movimientos sociales y organizaciones de Costa Rica, Panamá, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice, México y representantes de Brasil, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Italia y Alemania discutimos, analizamos, compartimos e intercambiamos experiencias de luchas y resistencias en contra de las represas, la minería a cielo abierto, los monocultivos, la situación energética y la destrucción de territorios y cuencas, megaproyectos cuya imposición afecta los derechos de los pueblos, las economías locales y los ecosistemas de cada una de las cuencas y territorios que serian destruidos e impactados de manera irrecuperable.

El objetivo central de VI Encuentro fue fortalecer los espacios de intercambio para la información, conocimiento y capacidad de movilización y gestión entre movimientos sociales y organizaciones mesoamericanas que defendemos nuestros ríos, derechos humanos, la naturaleza y la vida ante las amenazas de los megaproyectos de las empresas nacionales y trasnacionales impuestas por la sed de ganancia del capitalismo mundial. En el encuentro analizamos los avances y retrocesos de resistencia en contra de la construcción de represas en los distintos países, el intercambio de información y conocimientos permitió generar propuestas de las comunidades para enfrentar los planes nacionales del supuesto «desarrollo” que beneficia únicamente a las grandes empresas.

Nosotros decimos desarrollo ¿para qué y para quién? y afirmamos que no existe desarrollo, si el beneficio no es para los pueblos. El VI Foro Mesoamericano de la REDLAR, debatió sobre las energías alternativas y concluimos que éstas deben ser fuente que asegure la protección de la naturaleza y los derechos humanos en las comunidades.

Los gobiernos y corporaciones que impulsan las represas, la minería, el control de la energía eléctrica, el petróleo y todo tipo de industrias extractivas, son los mismos que saquean los recursos de nuestros territorios, los que buscan la privatización del agua y los que discuten falsas soluciones de «desarrollo” y sobre el cambio climático como el REDD+ sosteniendo engañosamente que las represas son mecanismos de desarrollo limpio (MDL). Esas empresas junto con los gobiernos de nuestros países siguen promoviendo el saqueo, el acaparamiento y compra de tierra e imponiendo proyectos con altos impactos sociales y ambientales.

La participación de los distintos países logró visibilizar nuestros movimientos de resistencia desde una visión mesoamericana y de conjunto, y las estrategias desarrolladas como las consultas comunitarias que han rechazado los proyectos. Todo ello nos permitió hacer propuestas de fondo sobre la defensa de los derechos humanos, de los derechos de los pueblos indígenas y llegar a acuerdos regionales para hacer frente a las alianzas entre empresarios y gobiernos que han ignorado la voz de las comunidades afectadas.

En el Encuentro analizamos el futuro inmediato de nuestros países que no será otro que el empeoramiento de las condiciones económicas y sociales que afectarán sobre todo a los más pobres. Éstas son parte de la crisis sistémica a nivel mundial que se expresa en el proceso de acaparamiento por compra o saqueo de tierras; en el control por parte de los capitales de los procesos de generación de energía y privatización del agua; y en la crisis de Estados Unidos y Europa que arroja a sus empresas monopólicas a nuestros países.

Un aspecto de extrema gravedad es la militarización y la criminalización de la lucha social. Estamos frente a la amenaza permanente de una posible decisión del gobierno estadounidense de ejercer su dominación y explotación vía las fuerzas armadas. La Estrategia de Seguridad de América Central es el plan del Departamento de Estado frente a lo que calificó «la región más violenta del mundo” (Guatemala, Honduras, El Salvador junto con la frontera sur de México) «fuera de las zonas de guerra”. Es un plan para la «Seguridad Nacional” de los Estados Unidos, pero en realidad es la careta del dominio militar de E.U. sobre nuestros países. Debemos estar atentos para rechazar esos planes de injerencia y de intervención directa que comenzaron una nueva etapa con el golpe de Estado en Honduras el 28 de junio de 2009, hecho que condenamos, igual que a la dictadura surgida del mismo.

La militarización se ha agudizado en México con la llamada «guerra de Calderón” supuestamente para combatir el crimen organizado que ya ocasionó 50,000 muertos, muchos de los cuales son víctimas inocentes. En Honduras en los últimos días han asesinado a más de 50 campesinos, 6 de los cuales acaban de ser asesinados por defender sus tierras en el bajo Aguán. En Guatemala, país que en pocos meses será gobernado, o por un prófugo de las masacres de las aldeas arrasadas, o por un mercenario de los que se enriquecieron en el tiempo de la represión y los despojos, el ejército acaba de perpetuar una masacre en el Petén. En Panamá la represión y asesinatos de los indígenas Naso y Ngnobe son la respuesta a la resistencia contra las represas. Toda esta situación se agrava por la expulsión de miles de mexicanos ycentroamericanos de sus países por los niveles de pobreza y marginación, quienes por la necesidad de cruzar hacia los Estados Unidos son víctimas de las mafias tanto de narcos como de agentes migratorios mexicanos, lo que ha llevado a extremos como las narcofosas y la masacre de 72 migrantes centroamericanos en Tamaulipas.

En este encuentro también se dio a conocer la conformación del movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo-minero (M4) como parte de la integración regional frente a esta nueva fase de despojo de nuestros bienes naturales, el modelo de acumulación que los gobiernos y empresas trasnacionales impulsan en el marco del Proyecto Mesoamérica antes Plan Puebla Panamá. En consecuencia se avanza con la integración de las luchas anti mineras y anti represas y demás megaproyectos que amenazan a nuestros pueblos.

El VI Encuentro Mesoamericano de la REDLAR exige a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que elimine de los Mecanismos de Desarrollo Limpio a todos los proyectos hidroeléctricos porque, como está debidamente comprobado, contaminan y destruyen la naturaleza contribuyendo al calentamiento global, a la vez que transgreden los derechos de los pueblos. Condenamos el uso de fondos públicos por parte de los bancos y corporaciones financieras internacionales para la construcción de hidroeléctricas en detrimento de la vida y la naturaleza.

Convocamos a la Jornada de Movilización contra represas y otros megaproyectos a realizarse simultáneamente en nuestros países del 12 al 16 de octubre de este año. Ratificamos el 14 de Marzo como el Día Internacional de Acción contra las Represas y en Defensa de los Ríos y los Pueblos.

Los y las afectadas por proyectos en nuestros países declaramos:

Costa Rica

Denunciamos que en Costa Rica, gobierno y empresarios, siguen difundiendo un discurso ambientalista mercantilizado para justificar el modelo de economía basado en todo tipo de facilidades para el capital transnacional y privado local, y en la firma de tratados de libre comercio e inversión que atentan irreparablemente contra la naturaleza y los derechos de los pueblos. Las comunidades costarricenses, indígenas, campesinas, costeras y otras, siguen defendiendo sus derechos y a la Tierra, ante hidroeléctricas, líneas de alta tensión, falsas soluciones ante el cambio climático, industrias petroleras, de gas, mineras, enclaves hoteleros, bioprospección que es en realidad biopiratería. Esos proyectos violentan los derechos de los pueblos y sus decisiones para administrar sus territorios, como en los casos de los plebiscitos en Turrialba y Jiménez ganados contra represas. Violentan también las mismas leyes nacionales y convenios internacionales como el 169 de la OIT. Nos pronunciamos contra todos esos proyectos y, particularmente, exigimos la cancelación del Proyecto Hidroeléctrico El Diquís. Demandamos que los ríos Chirripó y el Pacuare, y cualquier otro en territorio indígena costarricense, así como el Savegre, nunca sean represados y se conviertan en espacios para la verdadera conservación de la naturaleza y la cultura de los pueblos que los habitan.

Panamá

Condenamos al gobierno nacional quien en contubernio con empresas nacionales y trasnacionales realizan masacres, desalojos, persecución y violación de derechos humanos contra los pueblos, especialmente los originarios y campesinos cuando reclaman y defienden sus derechos y los recursos naturales. Condenamos cualquier intención de retomar la idea de nuevos embalses debido a la ampliación del Canal de Panamá y la salinización del Lago Gatún lo cual traería una catástrofe ambiental mundial. Denunciamos la dificultad que representa obtener información de dominio público.

Apoyamos las iniciativas legislativas de la Comarca Ngnobe Bugle para que no se permita el desarrollo de proyectos mineros e hidroeléctricos en su territorio, y para otras iniciativas de pueblos indígenas y ciudadanía en general. Impulsamos la soberanía alimentaria de los pueblos para independizarlos de los monopolios. Invitamos a internacionalizar jornadas de lucha y movilización para el 12 de octubre y el 14 de marzo de cada año.

Honduras

Rechazamos la construcción y amenaza de proyectos hidroeléctricos, tal es el caso de la represa Patuca III y las decenas de represas hidroeléctricas que se pretenden construir sobre los 72 ríos ya concesionados. Condenamos al Estado Hondureño por la violación a los derechos humanos contra la población que resiste al despojo de los bienes de la naturaleza de nuestro territorio. Anunciamos la movilización de nuestros pueblos durante el mes de octubre, destacando el 12 de octubre en el marco de la Jornada Mesoamericana.

Belice

Nuestra organización, The Belize Institute of Environmental Law and Policy, estamos luchando en contra de las represas por los problemas ambientales que provocan desde hace 12 años cuando se construyó la primera represa del país. Participamos en la coalición contra el petróleo, porque cada kilometro de Belice ha sido concesionado para la exploración y explotación de petróleo. Continuaremos la lucha en contra de las represas que están en construcción y las propuestas, así como de explotación de petróleo.

El Salvador

Exigimos al gobierno de El Salvador no continuar vulnerando el territorio nacional con la construcción de nuevas represas hidroeléctricas, la exploración y explotación minera. Demandamos la cancelación de los Proyectos Hidroeléctricos El Cimarrón y El Chaparral. El 16 de octubre Día Internacional de la Alimentación nos sumaremos a la Jornada Mesoamericana contra las Represas.

Guatemala

Exigimos la cancelación de todas las licencias y la construcción de megaproyectos en Guatemala y en Mesoamérica, porque estos proyectos no son prioridades ni resuelven las necesidades básicas de los pueblos, así como el respeto a los mecanismos de toma de decisiones de los pueblos originarios en defensa de sus territorios. Continuaremos fortaleciendo la lucha y resistencia de los pueblos mesoamericanos.

México

Exigimos al gobierno mexicano la cancelación de los proyectos de presas: La Parota (Guerrero), Paso de la Reyna (Oaxaca), Las Cruces (Nayarit), las mini hidroeléctricas del estado de Veracruz particularmente El Naranjal, Zongolica y las del río Pescados, Itzantún (Chiapas), El Zapotillo (Jalisco). Demandamos la reparación de los daños de La Yesca (Jalisco y Nayarit), Arcediano (Jalisco), El Cajón (Nayarit) y Picachos (Sinaloa). En el caso de El Zapotillo denunciamos el avance ilegal del 34% de la obra y la adjudicación a una empresa española de la construcción del acueducto que llevaría el agua de Jalisco a León (Guanajuato).

Lucharemos por que todos los ríos de México sean ríos libres de represas. Invitamos a las distintas luchas de la región a articularnos como un solo cuerpo en defensa de nuestro territorio mesoamericano común y a la movilización nacional el 12 de octubre en el marco del octubre Azul.

¡Ríos para la vida: no para la muerte!!
¡¡Agua y energía: no son mercancía!!
¡¡Mesoamérica libre de represas!!

Pacuare, 25 de setiembre 2011

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