Batallas por el agua en México

Resistencias

07 de diciembre de 2011

Te hablan todos los días del narcotráfico y del ‘espectáculo de la violencia en México. Pero… ¿Sabes que hay una guerra invisible por el agua que pone en juego el futuro de este país? La sociedad civil organizada lucha contra los megaproyectos energéticos que amenazan al ecosistema y a las comunidades. La Parota, El Zapotillo, Cutzamala, Arcediano… trincheras de resistencia.

“No se consigue nada si no es a través de una sociedad civil organizada y con fuerza. La gente tiene que involucrarse, porque el Estado utiliza el derecho a su antojo. No hay límites en cuanto a la acción”. Rodolfo Chávez (MAPDER)

Por J. Marcos / M. A. Fernández

Rodolfo Chávez es un tipo anacrónico, un nenúfar en medio de un trigal. Tiene voz de haberse bebido la vida a mordiscos. Cara de buena gente, gentileza de los años que esconde. No tiene móvil ni residencia estable, incompatibles con un paradero incierto incluso para su círculo más cercano. Habla reposado, como reconsiderando el rastro que deja cada palabra en el aire una vez pronunciada. Chato de alzada y de semblante familiar, de los de toda la vida, Chávez está casado para bien o para mal con la lucha: “En la acción nos va el futuro, por eso no hay que pensar en el miedo”.

Habla de La Parota, el proyecto hidroeléctrico vislumbrado por la Comisión Federal de Electricidad de México a principios de la década de los 70 para generar electricidad e impulsar el desarrollo económico del estado de Guerrero. “Todo mentira”, interrumpe el líder del Movimiento de Afectado por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), poniendo sobre la mesa los “25.000 comuneros y ejidatarios que quedarían desplazados, junto a los más de 75.000 campesinos afectados de forma indirecta”.

Los pobladores afectados no se sienten parte del desarrollo que promueve el Gobierno y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo.

La construcción estuvo parada hasta el sexenio del ex presidente Vicente Fox (2000-2006), quien mediada su legislatura decidió poner en marcha su promesa electoral. El mandatario no contaba con la existencia de “los 5.000 compañeros” del MAPDER, que han hecho de La Parota su esencia del ser y el existir. Contra La Parota vive y por La Parota está dispuesto a morir Rodolfo Chávez, que ya pagó por cierto el hospedaje de las cárceles mexicanas: “Trataron de intimidarme pero no lo lograron”.

Lo narra con la pasión de quien cuenta su película de acción favorita, con los buenos a un lado y los malos al otro. El argumento incluye represión, machetes, escaramuzas y patrullas, bloqueos, sobornos, falsificación del padrón, carros anti-motines y tirachinas. También el secuestro de ingenieros. Incluso cinco muertes, “cuatro nuestras y una de ellos”. Los pobladores afectados no se sienten parte del desarrollo que promueve el Gobierno y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo. Aducen que las presas sólo benefician a las minorías locales, con graves perjuicios para el medio ambiente (modificaciones de los sistemas hidrológicos y de los ecosistemas) y para el tejido social (migración y desempleo).

“Todo para construir un gigantesco mercado del que se beneficiarán las grandes transnacionales, como Endesa, Unión Fenosa y demás” 

El Gobierno federal insiste empero en su implementación, pues es parte del Proyecto Mesoamérica, antes conocido como Plan Puebla-Panamá (Ver El plan para explotar Latinoamérica). Se trata de un pasillo de inversión para facilitar el comercio internacional entre Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y los estados del sur de México. Y La Parota sería un generador que ilumina y aporta parte de la energía eléctrica que necesita el corredor. “Todo para construir un gigantesco mercado del que se beneficiarán las grandes transnacionales, como Endesa, Unión Fenosa y demás españolitas que están por acá, que son las que más ganan”, completa Chávez.

El MAPDER cierra este año con la celebración de su mayor victoria legal: la nulidad de la asamblea celebrada el 28 de abril de 2010, convocada por las autoridades para convencer a los pobladores. “Hicieron un llamamiento sorpresivo en La Concepción, un pueblo donde cuentan con mayoría. El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota no pudo entrar pero impugnamos la cita. Y nos han dado la razón. Vamos ganando pequeñas batallas pero la guerra no está decidida. La Parota sigue siendo un lugar privilegiado para ellos”, confiesa inquieto Chávez. Las últimas noticias confirman sus palabras: La Parota sigue en la agenda de las autoridades.

Desaparición de poblaciones

Es el punto y seguido de un conflicto que “va para largo”, coinciden los expertos. Y no es el único, porque las protestas por el agua en México son perennes y tienen a las grandes infraestructuras como el arma bélica con capacidad de arrancar del suelo a miles de personas y eliminar para siempre pueblos enteros. Cuando las compuertas se abren, la presa explota y se lleva todo por delante, como si de un tsunami de agua dulce se tratara.

Puede suceder en Temacapulín, calificado por un informe arquitectónico como “un hito urbano histórico cuyo valor es de interés manifiesto”, y otros dos municipios del estado de Jalisco. Su destino depende de El Zapotillo, la represa proyectada por la Comisión Nacional del Agua de México (CONAGUA) para captar agua y transportarla a lo largo de 140 kilómetros, con el objetivo de abastecer a la ciudad de León. Los planes, por cierto, han recibido las críticas de organismos internacionales y de derechos humanos.

“Con la experiencia de otras presas, en las que además las indemnizaciones no se pagan y los acuerdos no se cumplen, los gobernantes no tienen ninguna credibilidad”

Tras un enrevesado y contradictorio proceso de concesión, la CONAGUA ha informando mediante comunicados que dará atención social a los habitantes afectados, a quienes ofrece un nuevo desarrollo urbanizado con todos los servicios. “Nunca han trasladado a gente cuando han hecho una presa en México y ahora lo prometen. Con la experiencia de otras presas, en las que además las indemnizaciones no se pagan y los acuerdos no se cumplen, los gobernantes no tienen ninguna credibilidad”, contextualiza la activista Claudia Campero.

La población perjudicada es el eje de rotación de toda lucha; también la depositaria de su capacidad de victoria. En el caso de El Zapotillo, otra batalla del MAPDER, el Gobierno respondió a las protestas ciudadanas mediante la violencia, recuerda Rodolfo Chávez. “La capacidad que tienen de aislarte, de marginarte y masacrarte socialmente es increíble. Algunas comunidades han logrado avances, pero muchas han terminado divididas y con la población enfrentada. Es la victoria que genera las condiciones de la derrota”, reflexionan las investigadoras de FLACSO, Mª Luisa Torregrosa y Karina Kloster.

La obra está en marcha y la pared de la presa crece ahogando el tiempo de reacción. Porque cada lucha tiene su compás. “Queda un margen de maniobra mínimo y si no se utiliza ya, el pueblo está condenado a desaparecer; porque no han podido reunir una resistencia significativa fuerte, que es lo que se necesita en estos casos. El Gobierno no entiende otras formas. Y tienen otro problema: la cortina está lejos del pueblo, por lo que simbólicamente es una lucha perdida”, añade Chávez.

Las mujeres dan un paso al frente

Acción directa e impacto mediático. Fue el método de lucha empleado por las indígenas mazahuas de los estados de México y Michoacán que, tras un año de enfrentamientos, decidieron liderar el movimiento contra el Sistema Cutzamala, que bombea agua a la Ciudad de México en lo que es una de las mayores obras hidráulicas de América Latina. El mecanismo, según el investigador de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) Arsenio González, forma parte de un complejo entramado de política e intereses cruzados, que incluye otras tres cuencas hidrográficas además de la del río Cutzamala. Los enfrentamientos nacidos a rebufo de esta trama han sido frecuentes desde los años 70, hasta el caso más reciente de las mazahuas.

Las autodenominadas ‘comandantas’ crearon el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua

Todo estalló en 2003, cuando una presa del Sistema se desbordó e inundó los campos de cultivo. Las primeras chispas se produjeron ya con la construcción de la infraestructura que, según la investigadora Anahí Copitzy, significó la contaminación de ríos, la desecación de manantiales, la desaparición de la flora y la fauna, además de la aparición de enfermedades por el agua contaminada y la expropiación de terrenos con compensaciones injustas o inexistentes. La inundación fue, metáforas aparte, la gota que colmó el vaso. Motivó la entrada en escena de la acción directa, escoltada por reivindicaciones y atención mediática.

Las autodenominadas ‘comandantas’ crearon el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua, al que adornaron con la vestimenta típica mazahua y con armas simbólicas como fusiles de madera, palos, machetes, y aperos. “Supieron vincular el componente de mujeres, el indígena y el ambientalista en la lucha por el derecho humano al agua potable”, apunta Copitzy, quien añade que lo realmente importante fue que estaban en un punto estratégico para la seguridad nacional, pues el sistema abastece al 25 por ciento de la población capitalina del país. Por eso, la retención de un camión con cloro y la amenaza de cerrar las válvulas fueron suficientes para que el Gobierno se sentara a negociar. Hubo una victoria parcial que no todos aceptaron, lo que dividió las posturas y resquebrajó la unidad interna del movimiento. “Es lo más común: que el Gobierno enfrente entre sí a la población”, apunta Rodolfo Chávez. Y es que, este conflicto también se ha cerrado con un punto y seguido.

Otra batalla es la de Guadalupe Lara. Una mujer, en este caso en singular, que lideró la lucha contra la presa de Arcediano, proyectada sobre el río Grande, cerca de la zona metropolitana de Guadalajara, la segunda ciudad más poblada del país. Guadalupe Lara se negó a vender sus tierras y su gesto animó a otras organizaciones sociales y civiles. La presión provocó que finalmente no se lograra una declaración de impacto ambiental favorable. Así, Arcediano no se sumó a las más de 575 represas grandes que construidas sobre los ríos de México, ni Guadalupe Lara se ha sumado a las más de 167.000 personas desplazadas por estas infraestructuras en todo el país, según los datos de International Rivers Network. “La del agua no es una guerra a gran escala, algo demasiado futurista, sino conflictos de menor envergadura que han sufrido y sufren todos los estados mexicanos”, expone Kloster.

La gestión privada en el punto de mira

La principal característica de los conflictos sociales es su condición defensiva y la reivindicación de que el agua de una región debe quedarse en esa zona y beneficiar primero a la población local. Lo confirma la investigadora Mª Luisa Torregrosa: “Tiene que ver con las inequitativas políticas de distribución y uso del recurso, más que con la disponibilidad natural del agua”.

La gestión es muchas veces la clave. Un terreno donde las compañías privadas acaparan cada vez más peso, a pesar de que el agua en México pertenezca a la nación, según dictamina la ley. La capital del estado de Coahuila, Saltillo, ha sufrido por ejemplo problemas en el abastecimiento municipal. La llegada de la empresa española Agbar (Aguas de Barcelona) sumó nuevos problemas a los ya existentes, denuncian los opositores. La actuación privada ha sido resumida en cuatro estrategias por la investigadora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario Cindy McCulligh: cortar el agua a los usuarios que no pagan, subir las tarifas, sobreexplotar el agua, e inventar y calumniar.

“Nos enfrentamos ante un escenario donde se agudiza cada vez más la brecha que separa las estrategias para la gestión del recurso implementadas ‘desde arriba’ y las formas de lucha ‘de abajo”

La Asociación de Usuarios de Aguas de Saltillo abandera esta batalla. “Lo que hemos logrado en el ámbito nacional es que, donde sabemos que ha ido Aguas de Barcelona a ofrecer su servicio, también hemos ido a que nos oigan a nosotros, que sepan la otra cara de la moneda”, explica Gloria Tobón, directiva de la asociación, quien denuncia los muchos incumplimientos legales por parte de Aguas de Saltillo, la empresa concesionaria. Cuenta que no se publican los análisis de calidad ni se promueven campañas de cultura del agua, sobrepasándoselos límites legales de cobro a los hogares con bajos recursos.

Según expone Kloster, “nos enfrentamos ante un escenario donde se agudiza cada vez más la brecha que separa las estrategias para la gestión del recurso implementadas ‘desde arriba’ y las formas de lucha ‘de abajo’. Entre ambas existe una quiebra que pareciera no poder subsanarse exitosamente en tanto subsistan las políticas económicas y sociales actualmente existentes. Una de las formas más comunes de represión en México es el exterminio sistemático de los activistas sociales, por eso Rodolfo Chávez se cuida tanto”.

Luchas con victorias incompletas

Las escaramuzas se multiplican por todo México. No hay estado que no tenga su problemática azul. Una veces la lucha es de un colectivo, otras individual, otras de un municipio y a veces de varias poblaciones, como el caso conocido como ‘Los 13 pueblos de Morelos’. 13 comunidades que se unieron para evitar la construcción de unas 2.000 casas en su ancestral territorio, concretamente sobre el manantial que les abastece, amenazando así su disponibilidad de agua y poniendo en peligro de contaminación la ya existente. “La galopante, feroz y salvaje construcción de viviendas de interés social atenta contra el aire, la tierra y el agua de los habitantes del Estado de Morelos, así como su bienestar, sana convivencia y desarrollo”, argumentan. “En México la guerra [por el agua] ya comenzó”, dice el tráiler de una película que documenta el caso.

De nuevo la victoria es parcial, como si cada lucha fuera un calco de la anterior. Porque en Morelos sigue habiendo gente sin agua en sus hogares, ubicados a escasos metros de lujosas urbanizaciones con campos de golf incluidos. Todo en el mismo vistazo, como si la comparación enalteciera la desigualdad. Porque sigue habiendo nombres propios, singulares y plurales, que luchan por el derecho al agua. Los de Lidia, Gloria, Carlota y Marta, que viven en la comunidad Ampliación Tres de Mayo, en Alpuyeca, estado de Morelos, y han recurrido a los tribunales para denunciar que en México se incumple el derecho humano al agua. El final de su batalla está por escribir, pero de momento han ganado un amparo y el juez ha reconocido, por primera vez en la historia de México, que el derecho humano al agua forma parte del ordenamiento jurídico nacional.

Para Rodolfo Chávez dejar la lucha es morir 

No se consigue nada si no es a través de una sociedad civil organizada y con fuerza. La gente tiene que involucrarse, porque el Estado utiliza el derecho a su antojo. No hay límites en cuanto a la acción. Y menos en un país en el que no se respetan las leyes por parte del Gobierno. El uso de la fuerza no es la consigna pero estamos dispuestos a defender nuestro medio de vida, nuestra tierra”. Rodolfo Chávez retoma el discurso. Es la quintaesencia del guerrillero forjado a la antigua usanza, el hombre que entiende que no es cuestión de hablar sino de hacer. Para Rodolfo Chávez dejar la lucha es morir aunque, entre despiste y renuncio, deja creer que piensa en la posibilidad de un relevo. La despedida es en Salto del Agua, una estación de metro, como todas las del Distrito Federal, saturada de iguales entre los que diluye sin perder su anacronismo Rodolfo Chávez.

http://otramerica.com/causas/batallas-por-el-agua-en-mexico/949

MANIFIESTO POR EL RESPETO A NUESTROS DERECHOS Y POR LA CANCELACIÓN DE LOS PROYECTOS DE PRESAS

LIC. FELIPE CALDERÓN HINOJOSA

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

P r e s e n t e

Con fecha 19 de marzo de 2009, los pueblos y comunidades amenazados con el despojo y el desplazamiento por los proyectos de presas, La Parota, Paso de la Reyna, El Zapotillo, Arcediano y los desplazados por la presa El Cajón entregamos a Usted el Manifiesto EN DEFENSA DE NUESTRAS TIERRAS, EL TERRITORIO Y EL AGUA, por medio del cual expusimos la gravedad de las afectaciones ambientales y de carácter social que significarían dichos proyectos y las agresiones sufridas por la decisión de imponerlos a toda costa pasando sobre la voluntad y el rechazo de pueblos y comunidades.

Con la entrega de dicho Manifiesto solicitamos a Usted una Audiencia para exponer las razones de nuestra inconformidad y demandamos la Cancelación Definitiva de dichos proyectos. El 21 de mayo de ese mismo año reiteramos nuestra solicitud de audiencia y entregamos una relación con 1145 adhesiones al Manifiesto, de organizaciones y personalidades de 28 países quienes dieron su respaldo a nuestra petición y se unieron a nuestra demanda por la cancelación definitiva de los proyectos de presas.

Las respuestas obtenidas por parte de su Oficina General de Administración no responden a nuestra petición de Audiencia personalizada. Únicamente reportan haber turnado nuestra solicitud a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la Comisión Nacional del Agua (CNA), quienes se limitaron a reiterar su intención de continuar con los proyectos, aún cuando aceptan que hay juicios formales que les impiden darles continuidad por ahora, pero por otro lado siguen agravando los conflictos al continuar los trabajos de manera ilegal, al aumentar los niveles de presión, agresión y engaños y al violar sistemáticamente los derechos humanos de los afectados.

El día de hoy, a través del Manifiesto POR EL RESPETO A NUESTROS DERECHOS Y POR LA CANCELACIÓN DE LOS PROYECTOS DE PRESAS reiteramos nuestra petición de Audiencia para dar testimonio de la ilegalidad en la que siguen moviéndose la CFE y la CNA y para expresarle que, al agravarse la situación por continuar las amenazas de despojo, manifestamos nuestra exigencia por que se respeten nuestros derechos civiles y humanos, particularmente nuestros derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, así como el cese al hostigamiento que esas instituciones ejercen a diario sobre nuestras comunidades rompiendo la legalidad establecida por nuestras propias leyes y contraviniendo los convenios internacionales firmados y ratificados por el gobierno mexicano.

Conflicto creado por el Proyecto Hidroeléctrico Presa La Parota.

El 12 de agosto de 2007, en Asamblea Comunal legalmente convocada e instalada, frente al director de Proyectos de Inversión Financiada de la CFE, la totalidad de comuneros de los Bienes Comunales Indígenas de Cacahuatepec en número mayor a cinco mil comuneros asistentes, unánimemente votamos en contra de la construcción de la presa La Parota en nuestro territorio. Esta asamblea, inicialmente fue programada por las autoridades agrarias y la CFE como un intento para revertir los juicios del Tribunal Unitario Agrario No. 41 con sede en Acapulco, Gro. Quien en 2006 declaró nulas las asambleas fraudulentas realizadas en 2005 en los Bienes Comunales Indígenas de Cacahuatepec, y en los ejidos Los Huajes, Dos Arroyos y La Palma.

Los campesinos hemos expresado contundentemente nuestro rechazo al proyecto La Parota y hemos ganado los juicios en el marco de la Ley Agraria, aún considerando que este marco jurídico no responde a los parámetros internacionales de lo que significa el derecho a la información, a la consulta y a la toma de decisiones en forma libre e informada; esto aunado a los métodos ilegales y fraudulentos que utilizan las autoridades agrarias.

 Hemos ganado los juicios, y sin embargo la CFE ha reiniciado el proceso y con la pretensión de obtener por métodos ilegales el permiso del núcleo agrario para iniciar los trabajos, convocó a una asamblea comunal el 28 de abril de este 2010, en la que repite los mismos errores y métodos fraudulentos que las anteriores desde la convocatoria de la misma, y cuya realización se llevó a cabo con taxistas y acarreados urbanos que usurparon el lugar de los campesinos y fueron protegidos por más de 700 policías fuertemente armados que impidieron el paso a los legítimos comuneros.

Nuestros derechos siguen siendo pisoteados por las instancias de poder, federal y del estado de Guerrero.

Proyecto Presa de Arcediano. Cancelado.

En el caso del proyecto de La Presa de Arcediano, cuya construcción era promovida por la Comisión Estatal del Agua (CEA) Jalisco, y que provocó el desplazamiento de la comunidad de Arcediano, sin información ni consulta previa, destruyó el puente de Arcediano, el más antiguo de América Latina. Aun cuando el proyecto fue cancelado el año pasado, hasta el día de hoy no se ha iniciado ningún proceso de reparación de los daños; se sigue violando el derecho de información a toda la población puesto que no hay información sobre las acciones que se están realizando en relación al proyecto y los trabajos en la barranca continúan, no se han reparado los daños morales, psicológicos, económicos y físicos en contra de los afectados, principalmente la señora Guadalupe Lara, quien exige como lo marca la legislación nacional e internacional, la reversión y el retorno a su pueblo y su comunidad.

Proyecto Presa El Zapotillo

En relación con el proyecto de Presa “El Zapotillo” que pretende trasvasar el Río Verde, afectar comunidades aledañas e inundar los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo en los Altos de Jalisco; esta obra es impulsada por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), los gobiernos estatales de Jalisco y Guanajuato y las empresas beneficiadas. Los pueblos y comunidades afectados, hemos demostrado las razones sociales, políticas, ambientales, económicas, psicosociales e históricas por las que nos oponemos a la construcción de esta presa. Sin embargo, la respuesta de las autoridades federales, estatales y municipales es siempre la misma, la necedad, la cerrazón, el hostigamiento y la amenaza a los pobladores, a los defensores de derechos humanos y a los periodistas que apoyan nuestra lucha. Se han agotado las vías sociales, políticas y jurídicas para ser escuchados. Compromisos, acuerdos y órdenes judiciales han sido incumplidos por las autoridades, como la suspensión del “plan de reubicación” y algunos se encuentran pendientes en su cumplimiento como es el caso de la recomendación 35/2009 de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), que protege a los pobladores y opositores a la presa.

Presa El Cajón

Los señores SILVINO PEÑA SALAZAR, JOSÉ GUADALUPE PEÑA SALAZAR, J. PAZ PEÑA CORTÉS, EZEQUIEL SERRANO GUTIÉRREZ, HIGINIO LÓPEZ DELGADO, VALENTINA GARCÍA DELGADO, CONRADO SALAZAR GARCÍA, ENRIQUE LOZANO FRANCO, JOSÉ RAMOS GARCÍA Y MARTÍN GARCÍA PÉREZ, afectados por la construcción del Proyecto Hidroeléctrico denominado “El Cajón”, a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sobre el río Santiago en el Estado de Nayarit, seguimos pidiendo una indemnización o pago justo, integral, completo y suficiente, respecto de nuestros bienes y los bienes distintos a la tierra, así como el pago de daños y perjuicios causados por la ejecución de dicha obra.

Proyecto Presa Paso de la Reyna

 En los territorios indígenas, mestizos y negros de la Costa de Oaxaca enfrentamos las agresiones que implican la imposición del Proyecto Hidráulico de usos múltiples Paso de la Reyna y desde hace cuatro años venimos defendiendo nuestros territorios de la devastación y el despojo que significaría dicho proyecto.

México ha firmado diversos convenios y tratados internacionales donde se obliga a proteger y crear condiciones para que se respeten los Derechos Indígenas, los Derechos económicos, sociales y culturales, la protección de la biodiversidad y los Derechos de los niños y las niñas. En la imposición de megaproyectos como la Presa Paso de la Reyna se han violentado el derecho a la consulta, el Derecho a decidir el tipo de desarrollo que queremos y la violación de los Derechos ambientales en la cuenca del Río Verde.

Por todo esto exigimos se cancele el Proyecto Hidráulico de usos múltiples Paso de la Reyna.

Se reconozca y se respete el derecho a la libre determinación expresado en nuestras asambleas comunitarias en las que de manera contundente hemos rechazado ese proyecto.

Exigimos se hagan públicos los estudios de factibilidad del proyecto, como un derecho político de Acceso a la Información.


Proyecto Hidroeléctrico La Yesca

 Las y los campesinos y pescadores de los municipios de Hostotipaquillo y Tequila Jalisco, denunciamos violaciones a nuestros Derechos Humanos a raíz de la construcción en el Río Santiago de la Presa Hidroeléctrica La Yesca.

 A los poseedores de las tierras se nos ha atropellado cuando, a pesar de nuestra disposición a negociar, nos expropiaron la tierra pagando sumas a discreción de la CFE que no corresponden y están muy por debajo de su valor real y sólo por la cantidad de tierras que ellos quisieron y no con el número de hectáreas que eran de nuestra propiedad.

 Por tal razón exigimos justicia.

 Proyecto Presa Las Cruces

 Los afectados por el proyecto de presa Las Cruces al saber de la intención de construir una presa en el Río San Pedro hemos pedido en varias ocasiones que se nos informe del proyecto y que se nos muestre si tienen o no la Manifestación de Impacto Ambiental. No hemos tenido respuesta alguna. Por lo que exigimos que esta iniciativa considere como un elemento fundamental, el Derecho de consulta para su aprobación o rechazo, en la que se involucre a todos los actores sociales de la región, desde la sierra hasta la costa, pues todos nos veríamos afectados por la programada construcción de esa obra.

 Exigimos se nos atienda nuestra petición de información y consulta que hasta el momento nos ha sido negada.

 Sr. Presidente:

 Nuestra petición de audiencia tiene como fin esencial la exigibilidad de nuestros derechos que han sido constantemente violados. La visión que rige nuestros movimientos de resistencia tiene por delante la lucha por la justicia y la democracia. Reiteramos que mientras continúen tratando de imponer a fuerzas esos proyectos de presas que son rechazados por los pueblos y comunidades campesinas, seguirán violándose sistemáticamente los derechos de cientos de miles de mexicanos amenazados con el despojo, el desplazamiento forzado y la devastación de nuestros territorios.

Por las razones expuestas, demandamos la Cancelación Definitiva de los Proyectos de Presas que afectan nuestras vidas y el futuro de nuestros hijos.

A t e n t a m e n t e

LOS AFECTADOS POR LOS PROYECTOS Y LA CONSTRUCCIÓN DE LAS PRESAS:

LA PAROTA, ARCEDIANO, EL ZAPOTILLO, PASO DE LA REYNA, LAS CRUCES, LA YESCA, EL CAJÓN

México, D.F. 13 de Septiembre de 2010.

Declaratoria III Aniversario Movimiento de resistencia contra la presa La Parota

EL CONSEJO DE EJIDOS Y COMUNIDADES OPOSITORES A LA PRESA LA PAROTA (CECOP), declara:

Tres años de lucha y resistencia de los comuneros de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, y de los ejidatarios de Los Huajes, Dos Arroyos y La Palma en contra de la construcción de la presa La Parota, nos acercan a los hombres y mujeres que, junto con el general Juan Dorantes nos dieron estas tierras que ahora trabajamos, que son fuente de vida, riqueza y desarrollo real para nosotros y para nuestros hijos.

En tres años de resistencia, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y los gobiernos, federal y estatal no han logrado su propósito de despojarnos de la tierra y del territorio que es nuestro, que fue de nuestros padres y será de nuestros hijos. No han logrado tampoco quitarnos el agua de nuestro Río Papagayo. Desde aquí les decimos a los del poder, que no les permitiremos consumar el despojo.

En estos tres años hemos visto cómo se manejan los que tienen el poder. Cómo la CFE, junto con el gobierno del estado, mueven a sus títeres, los viejos líderes corruptos de la Confederación Nacional Campesina (CNC) del PRI. Cómo sus lidercitos locales han comprado a los comisariados para que traicionen a sus pueblos.

Somos testigos, y lo hemos denunciado, que la Procuraduría Agraria, el Procede, los notarios, se vendieron a la CFE y declararon válidas las asambleas amañadas resguardadas por más de mil policías que impidieron el paso a los verdaderos comuneros y ejidatarios que nos oponemos a la presa. Hemos visto cómo algunos profesores desclasados de las universidades se han convertido en mecenarios. Cómo los gobernantes han comprado las conciencias de la mayoría de diputados, regidores y demás servidores públicos que sólo sirven como comparsas de la corrupción.

Pero también decimos a todos, que en estos tres años hemos demostrado la dignidad, el aplomo, la consistencia y la unidad de nuestra lucha. A nuestro movimiento de resistencia integramos la lucha legal: Sabemos ahora que nuestra Constitución nos respalda y que hay leyes nacionales e internacionales que detienen obligadamente a gobernantes prepotentes que piensan que nos van a avasallar impunemente.

Somos firmes en nuestras acciones: Tenemos demandados a los comisariados corruptos que, empujados por la CFE y el gobierno estatal, rompieron la legalidad y realizaron asambleas amañadas e ilegales, fuera de los núcleos agrarios y fuera del municipio, y creyeron que con la falsificación de firmas iban a vender nuestras tierras. Estas asambleas han sido objeto de denuncias a nivel nacional e internacional.

La Semarnat tiene que aclarar porqué aprobó la Manifestación de Impacto Ambiental, cuando no dice nada sobre sismicidad, sobre daños a la salud, sobre destrucción de fauna y flora ni sobre afectación de los mantos freáticos que dejarían sin agua al puerto de Acapulco.

La Procuraduría General de la República (PGR) tiene conformados los expedientes contra el Comisariado de Bienes Comunales por la falsificación de firmas en la asamblea del 25 de abril de 2004 y contra la CFE por delitos ambientales cometidos cuando entró a nuestras tierras sin permiso de la SRA, de la Semarnat, y desde luego, sin nuestro permiso, hace exactamente tres años. Por eso iniciamos nuestra lucha. Por eso sacamos la maquinaria de la CFE y expulsamos a sus funcionarios.

Nuestra lucha se fortaleció cuando conformamos, junto con los afectados de todo el país, el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER). Ampliamos nuestros conocimientos sobre los efectos devastadores que provocan las presas al participar en el Movimiento Mesoamericano contra las Represas y al formar parte de la Red Latinoamericana contra las Represas, por el Agua, los Ríos y sus Comunidades (REDLAR).

Nuestro movimiento ha ganado el reconocimiento y la solidaridad de organizaciones y de redes internacionales tales como FIAN Interncional, Coalición para el Habitat, Fundación por una Nueva Cultura del Agua de España, el MAB y Assemae de Brasil, Red Vida, Canadian Council, Vía Campesina, y organizaciones nacionales defensoras de los Derechos Humanos, Derechos Económicos Sociales, Culturales y Ambientales como Cemda, Tlachinollan, Prodh, Serapaz, el Espacio Desc, Imdec y, entre muchas otras, organizaciones como la Amap, Ucizoni, Rmalc, la Alianza Social Continental con quienes juntos enfrentamos la lucha contra la depredación y la rapiña ocasionadas por los megaproyectos de inversión.

EN ESTE III ANIVERSARIO NOS COMPROMETEMOS A DEFENDER NUESTROS MÁS APRECIADOS Y FUNDAMENTALES DERECHOS.

El Derecho a la Información y a la Consulta: Hace tres años, la CFE sin ninguna explicación, información, consulta, ni permiso alguno se metió a nuestras tierras y destrozó nuestros corrales para iniciar, lo que después supimos, que era la construcción de una presa. Este atropello lo denunciamos entonces, lo denunciamos ahora así como lo denunciamos ante la ONU y los demandamos ante las autoridades nacionales. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene, ante la Procuraduría General de la República una denuncia penal por esta violación a las leyes agrarias, a la ley sobre el medio ambiente y al código penal federal.

Nuestro Derecho a la Libre Determinación fue violentado por la CFE y los gobiernos nacional y estatal: Han querido imponer La Parota por la fuerza, violando nuestros derechos a disponer libremente de nuestras riquezas y nuestros recursos naturales. Todo esto se traduce en la intención de despojarnos de nuestros medios de subsistencia. Están atentando directamente contra nuestra autonomía, contra nuestras raíces y costumbres. Han utilizado la represión, el asesinato y el encarcelamiento para despojarnos de nuestros recursos, y nuestro territorio y así desplazarnos fuera de nuestras comunidades.

El Tribunal Unitario Agrario No 41 con sede en Acapulco determinó la Nulidad de la asamblea fraudulenta del 23 de agosto de 2005, celebrada irregularmente fuera del núcleo agrario y fuera del municipio. A pesar de que posteriormente se decretó reponer el procedimiento, la CFE sigue actuando ilegalmente hostigando permanentemente a las comunidades que se oponen a la presa. Particularmente, la CFE apoyada por la policía estatal, ejerce presión en los ejidos, en tanto que están en curso las demandas de nulidad de las asambleas ilegales que realizaron, fuera de las comunidades y del municipio, resguardadas por cientos de policías que reprimieron a la población en los ejidos de Los Huajes, Dos Arroyos y La Palma.

Nuestros Derechos Humanos, Civiles y Políticos han sido violados: La realización de las asambleas fraudulentas ha sido acompañada del despliegue de cientos de policías. En el caso de los Bienes Comunales de Cacahuatepec, realizada en San Marcos, fuera del municipio de Acapulco, más de mil policías impidieron con toletes y gases lacrimógenos el paso a los opositores a la presa, que somos la mayoría de comuneros. Represión aún más agresiva se dio en contra de los ejidatarios de Dos Arroyos y Los Huajes, para impedir el paso a sus asambleas. Este clima de represión y hostilidad provocado por la CFE al romper el tejido social, ha llevado al asesinato de tres campesinos, dos opositores y un ejidatario afín a las autoridades ejidales.

Los Derechos Económicos, Sociales y Culturales de nuestras comunidades están amenazados: La CFE y los gobiernos, federal y estatal deben saber que no van a pasar por encima de nuestros derechos a la Alimentación, a la Salud, la Educación, a la Tierra y al Agua. Somos campesinos que defendemos nuestras tierras. Seguiremos en esta lucha, y seguiremos siendo campesinos. Esta es nuestra decisión y este es nuestro derecho.

Defendemos nuestros Derechos Ambientales, el agua y la biodiversidad existente en nuestro territorio: El Veredicto del Tribunal Latinoamericano del Agua exige CANCELAR el Proyecto Hidroeléctrico La Parota. Denuncia que este proyecto viola la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la Ley de Equilibrio Ecológico y del Medio Ambiente, la Ley de Aguas Nacionales y la Ley General de Salud. Señala violación del Art. 27 Constitucional al afectar derechos jurídicos de los núcleos agrarios, ejidales y comunales y denuncia carencias y falsedades en la Manifestación de Impacto Ambiental.

El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU, el 19 de mayo de 2006, emitió las siguientes recomendaciones para el Caso Presa La Parota: El Comité encargado de vigilar la aplicación del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) recomienda:

1.- (Párrafo 28). Urge al Estado Mexicano que consulte adecuadamente a las comunidades campesinas e indígenas que puedan ser afectadas por estas megaobras.
2.- Exige se garantice el previo consentimiento informado de las comunidades en cualquier proceso de toma de decisiones relacionado con proyectos que afecten sus derechos reconocidos en el PIDESC.
3.- Urge al Estado Mexicano reconocer los derechos de propiedad y posesión de las comunidades sobre las tierras que tradicionalmente ocupan. Pide al Estado Mexicano referirse de forma especial a las observaciones generales 14 y 15 del PIDESC que detallan el derecho al nivel más alto de salud y derecho al agua.

Es necesario redoblar esfuerzos en la defensa de nuestros derechos más elementales, y a la vez continuar elevando el nivel de conciencia alcanzado por nuestro movimiento. Se requiere de un espacio de mayor diálogo y afianzar nuestra identidad cultural, nuestras raíces y tradiciones, por lo que, en este encuentro por el Diálogo, la Resistencia y la Identidad, en el III ANIVERSARIO DEL MOVIMIENTO DE RESISTENCIA CONTRA LA PRESA LA PAROTA acordamos:

I. Nuestro movimiento, conducido por el CECOP, dará pasos firmes para recomponer el tejido social que vino a romper la CFE en nuestro territorio al entrar a nuestras tierras y tratar de imponer unilateralmente la presa La Parota. Debemos dar fin a los enfrentamientos entre comunidades y aún entre familias por diferencias que tienen que ver con el rechazo a la expropiación de nuestras tierras para la construcción de la presa.

Daremos inicio a un diálogo entre comuneros y ejidatarios de una y otra posición; para lo cual pediremos la intervención de un mediador de la más alta y reconocida calidad moral que conduzca el diálogo y nos lleve a alcanzar la paz social en nuestros pueblos.

II. Profundizar la recuperación de nuestra identidad indígena, nuestra cultura y nuestra historia. Exigiremos por la vía legal, que la CFE entregue las piezas arqueológicas que extrajo de nuestro territorio, cuando en 2003, comenzó a tirar cerros, abrir brechas, y cavar túneles y socavones. Abriremos un museo de sitio y convocaremos a antropólogos e investigadores para estudiar los sitios arqueológicos existentes a la orilla del Río Papagayo y recuperar lo que durante centurias fue el paso del comercio precortesiano entre el altiplano y Acapulco.

Recuperamos la figura del Consejo de Principales en cada uno de nuestros pueblos y promoveremos el estudio de la lengua Náhuatl, como nuestra lengua materna, que es la que hablan nuestras abuelas y abuelos y que nos ha sido enajenada por las políticas gubernamentales de integración étnica.

III. Para nuestros pueblos, para los ejidatarios y comuneros de estos territorios, el Proyecto Hidroeléctrico Presa La Parota ESTÁ CANCELADO.

La decisión de nuestro pueblo ha sido retomada por cientos de organizaciones en México, Latinoamérica y en todo el mundo. Exigimos a las autoridades de todos los niveles que respeten esta decisión de los pueblos. Ya lo hicimos saber en carta dirigida al presidente de la República; le exigimos respeto a la voluntad de miles de campesinos que no estamos dispuestos a ser objeto del despojo.

Esta es la decisión de la mayoría de los 25 mil campesinos amenazados por el desalojo y de los 75 mil campesinos cuyas tierras quedarían desertificadas río abajo.

En este Tercer Aniversario de nuestro movimiento decimos a las organizaciones fraternas y a los pueblos de México y el mundo, que no vamos a permitir el despojo. No van a sacarnos de nuestras tierras ni van a manchar con sangre nuestro territorio y nuestra historia. La tierra y el agua del Río Papagayo son nuestra vida.

Aguacaliente, Bienes Comunales de Cacahuatepec,
Acapulco, Gro, 28 de julio de 2006.

¡LA TIERRA NO SE VENDE!

CONSEJO DE EJIDOS Y COMUNIDADES OPOSITORES A LA PRESA
LA PAROTA (CECOP).