La Mesa No a las Represas se suma al rechazo mundial contra hidroeléctricas

Junto a las organizaciones sociales de Europa y América que están haciendo una contraparte al congreso internacional de Costa Rica para mostrarlas como “ejemplo” de energía “limpia y sostenible”.

06/09/2021

ACCIONES. Las actividades se realizan en todos los países y se pone como ejemplo de desastre lo ocurrido por Yacyretá. (Foto de Archivo).

La Mesa Provincial de Misiones por el No a las Represas se plegó al rechazo mundial por la realización del Congreso de Energía Hidroeléctrica que se realizará en Costa Rica desde mañana y que despertó la disconformidad de miles de organizaciones sociales de Europa y América.

De esa forma, ecologistas locales también estarán haciendo una contraparte a las empresas y a los gobiernos que participan, ya que pretenderán mostrar modelos de hidroeléctricas como “ejemplo de energía limpia y sostenible”.

“Claramente es una gran mentira desde la experiencia que tenemos aquí. Son la representación entre otros hechos, de la anegación de tierras fértiles aptas para cultivos y viviendas, generación de deuda externa, destrucción de ecosistemas que han llevado al exterminio de especies animales, vegetales, la desaparición de selva, comprometiendo esto al fluido de los ríos, de tal manera que hoy el río Paraná, el segundo más largo de América del Sur, 14 del mundo, es apenas un hilo de agua en su tramo final, afectando la biodiversidad y las economías locales”, se pronunció la mesa desde Misiones.

“Hace casi tres décadas, sobre el río Paraná, una de las represas más grandes del mundo en superficie de embalse, Yacyretá, cerraba sus compuertas y con ellas transformaba el Alto Paraná. Sumaba en la lista a más de 80 mil refugiados ambientales, desplazaba a personas forzosamente, destruía ecosistemas y economías locales entre otros hechos dolorosos”.

A través de un duro documento, los gestores de la Mesa Provincial No a las Represas, rememoraron que la experiencia de Yacyretá “fue la base de la resistencia social a otro mega proyecto hidroeléctrico sobre el mismo río, Corpus Christi, que en un plebiscito obligatorio y vinculante el 90% de los pobladores votantes, rechazó la construcción del mismo. No obstante, las supuestas “demandas energéticas para desarrollar la región”, amenazan con el avance de otras dos mega represas pero sobre el río Uruguay, Garabí y Panambí”, se volvió a denunciar.

La Mesa No a las Represas está formada por organizaciones sociales, ecologistas, campesinos, agricultores, iglesias, pueblos indígenas, gremios, artistas, deportistas ha presentado proyectos de Ley por la Libertad de los Ríos.

“Es evidente el holocausto al Paraná” 

“Nos enteramos que la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica iba a realizar un congreso en nuestro país para intentar convencer al mundo que las represas producen energía ‘verde y sustentable’. Que ello ocurra es definitivamente una amenaza para los ríos y los pueblos del mundo”, explicó el sociólogo Osvaldo Durán-Castro, integrante de la Federación Ecologista de Costa Rica, quienes iniciaron las acciones reivindicativas por los “ríos libres” durante este mes.

“La electricidad sigue siendo una fuente de energía que no es verde ni sustentable ni limpia, como señalan los promotores del Congreso, sino que por el contrario la hidroelectricidad sigue siendo una fuente energética sucia porque destruye los ríos, es tremendamente contaminante por la generación de gas metano, que es mucho más fuerte que el dióxido de carbono para la contaminación y para aumentar el calentamiento global. Tampoco son socialmente responsables porque destruye las comunidades, persiguen a la gente y hasta las asesinan, como el caso de Berta Cáceres ocurrido en 2016 en Honduras”, enfatizó el ecologista en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.

“Los problemas ecológicos y sociales que traen consigo las represas se puede ver en cualquier país del mundo, pero si nos fijamos solamente en Argentina es evidente el holocausto que han sufrido el río Paraná y otros ríos de Argentina”, expuso al tomar postura sobra la bajante histórica del cauce.