Celebración en Temaca

07 ENERO, 2022

EDITORIAL

Julio César Ramírez

Está próxima en 2022 la reunión de representantes de comunidades afectadas por las presas del país en Temacapulín, Jalisco, para celebrar, compartir experiencias y abrazar la victoria de los pueblos de Temaca, Acasico y Palmarejo ante el sistema de la presa El Zapotillo, que las amenazaba con desaparecerlas por inundación, una pesadilla que padecieron durante 16 años, desde el sexenio de Vicente Fox. En 2012, Carlos Vainer -asesor del Movimiento de Afectados por Represas de Brasil y profesor de la Universidad de Río de Janeiro-, compartió de la siguiente manera el sueño que tuvo acerca de los ríos, los megaproyectos y las resistencias de las comunidades en México: -Es el año 2022. Yo hacía un viaje a México invitado por MAPDER, Movimiento de Amigos y Pueblos que Derrotan Presas. El viaje empezaba en Temacapulín. Era un día de fiesta, se celebraba…

Claro que en el sueño de Carlos Vainer, Temacapulín celebraba diez años de la cancelación del proyecto El Zapotillo; pero continuaba: «Muchos de los hijos y nietos de los que conocí hace dos años (en el 2010, durante el tercer encuentro internacional de afectados por represas «Ríos para la vida 3″, en Temaca), y ahora todos ustedes, estaban en esa celebración. Nos dieron a beber mezcal de agave temacapulinensis, y muchas frutas. Y danzamos y cantamos juntos nuestra amistad. Pienso, pero no estoy seguro, que he visto por detrás del quiosco a Emiliano Zapata. Pero en mi sueño no lo creía y me decía que debía ser un sueño.»

En la realidad, los pueblos resistieron a tres presidentes de México: Vicente Fox (PAN), Felipe Calderón (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI) y a tres gobernadores de Jalisco: Emilio González (PAN), Aristóteles Sandoval (PRI) y Enrique Alfaro (MC), sufriendo graves violaciones a los derechos humanos.

Finalmente, el 10 de noviembre de 2021, Temacapulín, Acasico y Palmarejo formalizaron con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador el acuerdo para cancelar el Acueducto Zapotillo-León, una de las tres obras que contemplaba el Sistema Zapotillo; aceptar la alternativa técnica que respeta la postura no negociable: la no inundación de las tres comunidades; decidir la implementación de un Plan de Justicia de Reparación Integral de los Daños para los Pueblos, que incluye temas de justicia, verdad, reparación, restitución, auditoría al proyecto, garantías de no repetición, obras comunitarias, de desarrollo local y regional, que son necesarias por los 16 años que se dejó de invertir en los pueblos y se les excluyó de las obras sociales.

La inteligencia de las tres comunidades es interpelada desde ese día para seguir buscando las rutas jurídicas, políticas, económicas y sociales a fin de que los acuerdos se cumplan y no se queden en ofertas mediáticas sin resultados concretos.

Para ellas es un desafío vivir despiertas y fortalecer las estrategias organizativas locales vinculadas a las Secretarías correspondientes. Buscan que este proceso sea exitoso a partir del llamado Plan de Justicia Integral para los Pueblos.

En sus palabras: Los nuevos escenarios brillan con nueva luz, y a la vez es necesario eliminar nuevas sombras que oscurecen el camino de la resistencia, que se convierte en búsqueda de una re-existencia que trascienda, no solo para las comunidades rurales sino como inspiración para todos los pueblos que luchan en los distintos escenarios nacionales y planetarios.

Estamos pensando -dicen- en nosotros, pero sobre todo en las generaciones futuras, en nuestros hijos e hijas, en nuestros nietos.

«Nuestra lucha fue encabezada principalmente por las abuelas y las mujeres. Nuestro saber ancestral, nuestro cuidado de la vida se inspira en el pueblo que queremos dejarle a nuestros nietos y nietas, los que llegaron durante la lucha y los que la mantendrán ante cualquier amenaza que pueda venir después».

Lo saben: «El reto no es menor, vamos a tener que mostrar nuestra inteligencia, valor y compañerismo, para construir las comunidades que queremos, sin división, sin oportunismo, pensando siempre en el bien común».

«Nuestro sueño es que la lucha por la defensa de nuestro río Verde y el territorio florezca, que sea ejemplo e inspiración para que se haga justicia y se reparen los daños en otros casos de pueblos hermanos en el país, como La Parota y Arcediano. Nuestra invitación al Gobierno Federal es para que actúe de la misma manera, escuchando a los pueblos y resuelva con ellos los conflictos por la defensa del territorio, tan graves y urgentes en Jalisco y en México. Nuestra exigencia -que aún es tarea pendiente-, es el cambio de modelo de gestión y administración del agua en el país, además de la urgente aprobación de la nueva Ley General de Aguas».

El mensaje a los aliados: «Acá seguimos guardando sus paliacates, machetes, fotos y recuerdos, para que cuando vengan a la fiesta de celebración, les entreguemos la palabra de agradecimiento y un fueguito de esperanza para los caminos y luchas que nos falta ganar».

@kardenche

https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/2022/celebracion-en-temaca.html

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