Comunicado | No a las represas de Garabi-Panambi: Bolsonaro quiere retomar proyecto en el río Uruguay

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Comunicado | No a las represas de Garabi-Panambi: Bolsonaro quiere retomar proyecto en el río Uruguay

El proyecto estaba suspendido desde 2015, el próximo miércoles, 28 de abril, el asunto vuelve a la agenda con el gobierno queriendo retomar la construcción; afectados se oponen por Movimento dos Atingidos por Barragens – Rio Grande do Sul

Publicado 28/04/2021 – Atualizado 14/05/2021

Es con profunda indignación que nosotros, el Movimiento de los Afectados por Represas (MAB, por sus siglas en portugués), informamos sobre la ofensiva del gobierno de Bolsonaro que pretende retomar el proyecto del Complejo Hidroeléctrico Binacional Garabi-Panambi, ubicado en el río Uruguay, entre Brasil y Argentina.

Rio Uruguai. Foto: Silvio da Silva Vargas

El próximo miércoles, 28 de abril, será juzgado, en el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4), un recurso de apelación introducido por el IBAMA, Electrobrás y União contra la decisión que impide los estudios del Complejo Hidroeléctrico Garabi-Panambi.

En el caso de que sea construido, será el mayor complejo hidroeléctrico de América Latina, poseyendo un área de inundación de más de 99 mil hectáreas (un área mayor que la de la Central Hidroeléctrica de Belo Monte), afectando directamente a cerca de 12.600 personas de 19 municipios brasileños, en las regiones de Celeiro, Missões y Fronteira Noroeste, en el estado Rio Grande do Norte, además de 16 municipios argentinos en las provincias de Misiones y Corrientes. El número de afectados pueden ser aún mayor, superando las 20 mil personas, si consideramos las distorsiones y omisiones presentes en los estudios disponibles.

En el Parque Estadual do Turvo, una de las principales áreas de preservación ambiental del estado Rio Grande do Sul, se encuentra el Salto do Yacumã del río Uruguay, donde pueden haberse inundado unas 60 hectáreas del área y con ello podría haber desaparecido el salto.

El proyecto data de la época de los años 80, consiste en dos presas; siendo que, Garabi se localiza en los municipios Garruchos (de Brasil y Argentina) y Panambi entre los municipios de Alecrim (Brasil) y Panambi (Argentina).

En los últimos 10 años, el proyecto fue retomado y, a partir de la lucha de los afectados y aliados, en 2015, la 1ª Vara de la Justicia Federal de Santa Rosa emitió una liminar que suspendía la continuación de los estudios.

Infelizmente, el gobierno de Bolsonaro se moviliza para retomar el proyecto. El juicio ocurrirá el próximo miércoles, 28 de abril, de forma virtual, negando el derecho básico de la población afectada a estar informada y a la garantía de plena participación en las decisiones.

El gobierno de Bolsonaro, en vez de insistir en este proyecto, debería hacer efectivas las urgentes medidas de protección a la vida del pueblo, que sufre con los altos índices de desempleo, hambre y miseria junto al aumento de las muertes causadas por la COVID-19.

Además, Brasil no necesita de nuevas hidroeléctricas porque posee, actualmente, más de 30% de energía excedente en territorio nacional. Lo que justifica la construcción de nuevas represas es el interés de los grupos económicos (multinacionales y bancos; capital financiero) que divisan en el sector hidroeléctrico la posiblidad de extraer altas tasas de lucro, con energía producida a un bajo costo por medio del agua, y vendida en función del precio del petróleo o del carbón.

Vale destacar que, en Brasil, producimos la energía más barata, pero paganos la 5ª tarifa más cara del mundo. Esta codicia por el lucro castiga diariamente al pueblo brasileño.

El modelo energético brasileño es injusto, autoritario y viola sistemáticamente 16 derechos fundamentales, como señala la relatoría de 2010 del CDDPH (Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana).

Frente a esto, el MAB convoca a toda la sociedad brasileña y argentina a sumarse a la lucha contra esta acción del gobierno de Bolsonaro, que obedece a las empresas multinacionales de la energía y que quieren apropiarse de nuestras riquezas naturales para extraer altas tasas de ganancia a costa de la violación de derechos y de los impactos socioambientales.

No necesitamos de este tipo de desarrollo excluyente e injusto, defendemos la vida y un otro modelo energético y de desarrollo, en el cual el agua y la energía sirvan para la soberanía de los pueblos y no para los banqueros y las multinacionales.

¡Fuera, Bolsonaro! Presidente genocida y entreguista de las riquezas del pueblo brasileño. El lucro no puede estar por encima de la vida.

Traducción: Ciro Casique

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