🚫 Las falsedades de las energías limpias: ¡Ríos para la vida, no para la muerte!
✨ Osvaldo Durán Castro, sociólogo, educador, ecologista integrante de la FECON/Federación ecologista costarricense y de la REDLAR/Red Latinoamericana de ríos.
✨ Luis Monge del Movimiento Ríos Vivos que encuentra a las comunidades de Pérez Zeledón en defensa de los ríos y los territorios
📣 Además::: El minuto AnarcoPunk del colectivo Aktitud Koherente
En el marco de la Movida Global por los Ríos y los Pueblos se realizó el conversatorio:
Conflictos Globales por Hidroeléctricas. Desafiando el discurso de las represas como energías limpias.
Con la participación de panelistas de International Rivers, Otros Mundos Chiapas, Redlar y FECON en el contexto de la Movida Global por los Ríos y los Pueblos .
Acompáñenos hoy en el programa de Semillas y Saberes en donde escucharemos las voces de la compañera Fernanda Purrán de Chile, el compañero Rulo Bregagnolo de Argentina y de Osvaldo Durán de Costa Rica. Desde todo el mundo se entona la misma consigna: Ríos para la Vida y no para la muerte!
Compartimos nota de prensa publicada en el Chiapas Paralelo el día de hoy. Seguimos en la campaña de recolección de firmas para adherirse a la Declaración por los Derechos de los Ríos y los Pueblos, para sumarse puede entrar en estos links:
Pueblos piden transición energética justa y respetuosa alejado de las corporaciones
Declaración por los Derechos de los Ríos y los Pueblos. Cortesía: Otros Mundos A. C.
*Enfatizaron que, no hay evidencia científica de la supuesta condición “sostenible” de las represas.
*La Red Latinoamericana de Afectadas/os por las Represas y en Defensa de los Ríos, sus Comunidades y el Agua, invitaron a los pueblos, movimientos y organizaciones sociales defensoras de la vida a sumarse a la “Movida global por los ríos y los pueblos”.
Movimientos, colectivos y organizaciones* en la defensa de ríos y pueblos, declararon en el marco del Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica realizado por la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) que, gobiernos y empresas buscan fortalecer sus inversiones nacionales y transnacionales a través de la hidroelectricidad, argumentan que es energía “verde, sustentable, limpia y socialmente responsable”.
Señalaron que, las hidroeléctricas provocan deforestación, alteración irreparable de los ecosistemas de los ríos, muerte de la fauna incluidos los peces, que son alimento para los pueblos, pérdida de biodiversidad, manglares y acuíferos, como la explotación indiscriminada, mercantilización y privatización del agua.
Aunado a ello, el desplazamiento forzado y violento de muchos pueblos del mundo que se quedaron sin agua para tomar, pescar y cultivar, además sus culturas y tejido social son destruidos.
Un informe de la IEA indica que la energía hidráulica tiene un papel clave en la consecución de los objetivos climáticos para 2050. Cortesía: Smart Grid
Las y los defensores indicaron que, muchas de las víctimas son los pueblos indígenas originarios, cuyos ríos y territorios son un botín para las corporaciones, asimismo, las represas provocan persecución, intimidación y asesinatos, como es el caso de Berta Cáceres, ocurrido el 02 de marzo de 2016 en Honduras.
Las represas también desatan una galopante corrupción y tráfico de influencias, que en muchos casos terminan en conflictos internacionales, expusieron los movimientos, colectivos y organizaciones.
Añadieron que la tecnología de las represas no favorece a la naturaleza, ni genera bienestar humano, pues su aporte al calentamiento global es indudable, ya que se basan en un modelo extractivo y de explotación ilimitada en los ecosistemas, esto acentúa las sequías e inundaciones, poniendo a millones de personas en riesgo permanente.
Por ello, desde los pueblos llamaron a una transición energética justa y respetuosa, que revise las condiciones e impactos de cada una de las tecnologías y tenga como prioridad el respeto de los derechos de la gente y los ríos.
Ninguna fuente energética será sustentable mientras se destruya la Madre Tierra, se privaticen los bienes comunes y se concentre la riqueza despojando a los pueblos, acaparando gigantescos territorios y violentando los derechos de la naturaleza, y en especial los derechos de los ríos, indicaron los movimientos, colectivos y organizaciones.
Movida Global por los Ríos y Pueblos
Invitación a los y las defensoras de los ríos del planeta a la Movida Global Por los Ríos y Pueblos. Cortesía: REDLAR
La Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR) invitó a las y los defensoras de los ríos del planeta a la Movida Global por los Ríos y Pueblos, debido a que la IHA, organizó el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica.
Dicho evento se realizará del 7 al 24 de septiembre de 2021, en Costa Rica, país exhibido como ejemplo exitoso de energía “limpia y sostenible”, idea que se repite en su proyecto de Declaración de San José.
En respuesta al Congreso de la IHA, organizaciones en Costa Rica en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes llevaran a cabo el Movimiento Global con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta.
REDLAR señaló que, el Movimiento Global incluye las siguientes acciones para antes y después del Congreso: cada país generará un “Pronunciamiento nacional” ante las hidroeléctricas, estos serán reunidos en un compendio que compartirán con todos y todas.
Con base en la “Declaración Ríos Saludables para una Recuperación Justa y Verde”, esperan opiniones sobre: una moratoria global de nuevas hidroeléctricas, aumento de la inversión en energías renovables y almacenamiento de energía, nueva matriz energética y generación distribuida de manera democrática, y salvaguarda de áreas vulnerables y reconocimiento jurídico de derechos de los ríos.
Asimismo, la Red pidió a las y los participantes compartir su experiencia ante las hidroeléctricas en foros virtuales Inter países, también pueden hacer su pronunciamiento en audios y videos.
IHA viola los Derechos de los Ríos
Realizaron una acción pacífica en el pinteo de postes y muros para rechazar la construcción de más represas en Chiapas. Cortesía: Abejas de Acteal.
Otros Mundos A. C. y Amigos de la Tierra México dieron a conocer que, millones de personas en el mundo han sido despojados de sus viviendas y medios de vida por la construcción de las represas.
Al mismo tiempo, mencionaron que defensoras y defensores de los ríos, comunidades, agua, y ecosistemas, les ha arrebatado la vida en busca del supuesto desarrollo que conlleva la devastación, inundaciones, apropiación de territorios indígenas y campesinos, pérdida de bosques y biodiversidad.
Pese a todo ello, la IHA convocó al Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica, donde pretende consolidar el discurso y políticas que favorezca la construcción de más represas, un negocio lleno de corrupción, bajo el argumento de que las represas son energía limpia, verde, sustentable, ecológica y con empresas constructoras “socialmente responsables”.
Sin embargo, indicaron que el agua de los ríos como fuente renovable no se hace sustentable con la tecnología del modelo extractivo que se le impone, en la actualidad las represas y su fuente de energía cada vez más intermitentes por el calentamiento global, son insustentables.
Los pueblos levantan su voz para manifestarse contra este modelo extractivo que viola los Derechos de la Naturaleza y en especial los Derechos de los Ríos, y evitar que sean intervenidos con el fin de mantenerlos vivos para darle vida al planeta, dijo Otros Mundos A. C. y Amigos de la Tierra México.
Es así como se suman a la llamada “Movida Global por los Ríos y los Pueblos” para exigir un alto a la construcción de las represas, muerte de los ríos y del planeta, e impulsar otras formas de vida con modelos de energías desde los pueblos, donde los Derechos de los Ríos y a la Vida están por encima de los intereses particulares y de lucro de las grandes corporaciones constructoras de represas.
*Movimientos, colectivos y organizaciones:
-Red Latinoamericana de Afectadas/os por las Represas y en Defensa de los Ríos, sus Comunidades y el Agua -Federación Ecologista Costarricense -Otros Mundos Chiapas -Asociación Proyectos alternativos -Amigos de la Tierra Costa Rica Ríos Libres-Costa Rica -Ríos libres Turrialba-Costa Rica -Mesa provincial Misiones-Argentina -Grupo ecologista Cuña Pirú
En respuesta al Congreso de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica, organizaciones de Costa Rica, en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes, llevan a cabo la “Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos” con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta. En el comunicado denuncian que “La narrativa común de la industria hidroeléctrica es que las hidroeléctricas sólo aportan bienestar y progreso. Pero para las comunidades que dependen de los ríos para obtener alimentos, ingresos, agua potable, recreación y valores culturales, esta promesa es falsa. En cambio, soportan la destrucción de ecosistemas y pueden verse obligados a trasladarse. Muchas inversiones nacionales y transnacionales para construir represas hidroeléctricas implican corrupción y son un medio de apropiarse de la riqueza a expensas de las comunidades afectadas.” A nivel ambiental, estos proyectos generan impactos ecológicos y destrucción de ecosistemas, con el agravante que suman las emisiones de carbono de las represas hidroeléctricas y el agravamiento del cambio climático. En lo social, con desplazamiento de poblaciones y despojo de territorios mayormente indígenas, así como la victimización, persecución y asesinato al los referentes que resisten a estos proyectos. La “MOVIDA GLOBAL POR LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, incluye acciones antes y después del Congreso, como manifestaciones, debates, “Pronunciamientos nacionales” y una “Declaración global por los derechos de los ríos y de los pueblos”
Estimado.as amigo.as. Les pedimos sumarse como organizaciones o como personas en la MOVIDA GLOBAL firmando la «DECLARACIÓN POR LOS DERECHOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, que impulsamos desde muchos países del mundo, frente al Congreso de Hidroeléctricas que se realiza en Costa Rica del 7 al 24 de setiembre. Decidan en cuál versión/idioma firman. Esta DECLARACIÓN será enviada al Gobierno de Costa Rica, a la Asociación Internacional de Hidroelectricidad/International Hydropower Association, y a muchos más Gobiernos, empresas, instituciones y organizaciones de todo el planeta. ¡Ríos Libres para la VIDA!
Por Osvaldo Durán Castro , Sociólogo, profesor ITCR
Publicada originalmente el 11 febrero, 2020
En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica
En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica –o no sabemos si el Gobierno se ofreció– para realizar un Congreso Internacional de Hidroelectricidad, para el año 2021. Ese evento reafirmará la creencia infundada de que las represas son energía “limpia y verde”.
La existencia de más de 50.000 represas en el 60% o más de los ríos del planeta ha sido la causa de una destrucción incalculable de ecosistemas y vida social, que hasta ahora ni los Gobiernos ni las empresas privadas han asumido ni, mucho menos, pagado. Reparar los daños es simplemente imposible, aunque la multimillonaria burocracia técnica pagada por las constructoras invente todo tipo de argumentos y los exponga en los “estudios de impacto ambiental”, que casi sin excepción son aprobados por las oficinas o ministerios de ambiente de todos los países. De hecho, los costos de la destrucción no se calculan bien en la mayoría de los estudios. Se cuentan como impactos inevitables y se promete solventarlos con propuestas de “mitigación” que nunca, o casi nunca, se cumplen. ¿Cuál es el valor del agua, de los ríos, de los ecosistemas y de las comunidades asociadas con los ríos? Siempre son asuntos ocultos y no considerados.
Los impactos negativos de las represas y, particularmente, su condición de detonadoras del calentamiento global han sido investigados y difundidos, entre otras entidades, por International Rivers, entidad con todo tipo de créditos en esta materia. Desde Brasil hasta China –los países con más represas y con más proyectos en construcción y en espera–, los impactos son letales: producción de metano, calentamiento local y global, destrucción de ecosistemas en los cauces y en las cuencas enteras; además, se suman la persecución, judicialización y asesinato de muchas personas opositoras. En Brasil, las investigaciones estiman que al menos un cuarto de todas las emisiones de metano son generadas por las represas y otros estanques de agua, y que la acumulación de suciedad y contaminantes en las presas impide el ciclo de vida de los ríos. Estudios de universidades y organizaciones sociales en China, donde el enjambre de represas existentes y proyectadas es incontable, siguen denunciando la destrucción de los ecosistemas; igual que en América Latina, va en aumento el reclamo por la ausencia de consulta y participación de la gente, en muchos casos desplazada forzadamente y porque los estudios de impacto ambiental “casi siempre tienen lugar después de la construcción de presas individuales”. Todo confirma un comportamiento claramente irresponsable de los constructores de hidroeléctricas en cualquier parte del planeta. Las advertencias científicas y sociales en todos los países resumen que “destruir ríos empeorará la crisis climática”.
La época de las represas ya pasó en el mundo. No existe manera de justificarlas como energía “limpia”, “verde” o “renovable” a la luz de las evidencias de destrucción. El discurso oficial las defiende como “ambientalmente sostenibles”, precisamente porque ser “ambiental” consiste en regular y ajustarse a leyes y normativas, aunque la destrucción no se detenga. En Europa se habla de demolerlas para recuperar ecosistemas y economías locales. En Estados Unidos, la demolición es ya un proceso en marcha. En Costa Rica, los éxitos comunitarios del 2019, como la suspensión del PH Diquís del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la liquidación del PH San Rafael en Pérez Zeledón y el freno a los PH Bonilla 510/6.1 MW y PH Bonilla 1320/5.4 MW en Turrialba –los 3 de la constructora HSolís– demostraron sensatez por parte del MINAE (para los PH Bonilla sostenemos la alerta, pues el ICE y el MINAE no los han liquidado oficialmente). El reciente anuncio del ICE de no construir más represas, pareciera que reconoce la urgencia de detener la destrucción de los ríos y respetar los derechos de las comunidades, aunque no ha propuesto modificar la legislación actual. En ese contexto de algunos avances, el Congreso de Hidroelectricidad resulta un retroceso y una contradicción con lo que el MINAE y el ICE han firmado. Costa Rica ya debe iniciar su propia era de demolición de represas y encaminarse hacia un modelo energético inclusivo, justo y respetuoso de los ecosistemas y de la gente, superar el que hemos tenido hasta ahora: excluyente y destructivo. Esa sería la mejor señal que el país podría darle al mundo y no la de estimular una industria que agrava en todos los aspectos la crisis ecológica y social del planeta.
Si algo se puede sostener desde el mundo comunitario es que nunca, ni las empresas estatales ni las privadas, locales o transnacionales, han respetado los derechos de las personas, de las comunidades y de los ecosistemas. La historia de oposición a las hidroeléctricas es muy voluminosa en el mundo y, por supuesto, en Costa Rica. Todas las oportunidades que se ha logrado frenar temporalmente, condicionarlas o impedirlas han sido, exclusivamente, porque la gente organizada ha defendido sus derechos y ha logrado torcer el brazo de las entidades estatales y las empresas, tras incansables y desgastantes alegatos y disputas legales, técnicas y políticas. Los casos mencionados de suspensión del Diquís, la liquidación de los PHs San Rafael y el freno a los PH Bonilla 510 y Bonilla 1320 son la mejor muestra reciente de que si las personas no enfrentan a la institucionalidad y a las empresas sus derechos y los de los ecosistemas son simplemente arrasados.