Injusticia en la cuenca del río Doce: 5 años sin reparación para los afectados; lea la nota del MAB

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Injusticia en la cuenca del río Doce: 5 años sin reparación para los afectados; lea la nota del MAB

Somos las víctimas de un crimen bárbaro que está lejos de una solución correcta, pero también somos un pueblo en lucha dispuesto a batallar y colocar la vida por encima del lucro por Movimento dos Atingidos por Barragens

Publicado 05/11/2020

El crimen de Samarco, Vale, BHP Billiton destruyó cerca de 670 km de extensión del Río Doce y parte del litoral del estado de Espírito Santo, hace cinco años. Cerca de 500 mil personas fueron afectadas con el rompimiento de la represa de Fundão, en Mariana, y siguen sin derechos ni reparación. Las personas perdieron las casas, el trabajo, el ingreso económico, el acceso al agua y vieron deteriorada su salud. Muchas vidas fueron destruidas.

Vinicius Denadai

Centenas de familias aún siguen viviendo en casas alquiladas porque, luego de cinco años, la empresa no reasentó y no reparó las familias con nuevas viviendas y lugares de trabajo adecuados.

El sistema de justicia y las estructuras del Estado están cada vez más cautivos y dominados, actuando como sirvientes de las empresas internacionales que dominan la región.

En este día, el Movimiento de los Afectados por Represas denuncia que la Vale es injusta. Injusta porque son cinco años sin reparación adecuada en lo que respecta a los derechos de las familias que fueron afectadas a lo largo de la cuenca del río Doce y del litoral de Capixaba. Injusta porque el Poder Judicial  está en manos de las mineras, actuando contra el pueblo afectado para proteger los extraordinarios lucros del gran capital.

A pesar de la gravedad de la situación, llegamos a media década sin reparación de derechos de los afectados. La impunidad es evidente. En la región, el lucro fue colocado por encima de la vida. El crimen se “renueva” cotidianamente en los lugares por donde pasa el “lodo tóxico” de las injusticias.

Ya no hay una salud adecuada entre las víctimas. En el caso de las mujeres, los estudios han revelado que ellas no están siendo reconocidas como afectadas; producto del formato de los registros, por lo que, son verificados aumentos de enfermedades reproductivas, violencia doméstica y alcoholismo, como efectos colaterales de los daños y la desestructuración del trabajo en las comunidades.

El lodo tóxico trajo la pérdida de lugares de trabajo e ingresos económicos. Sectores como el de la pesca fueron completamente afectados. Hasta hoy no existe en curso ningún programa de reestructuración productiva y económica para las familias. Al contrario, las que reciben “ayuda de emergencia” se hicieron dependientes, no habiendo por parte de las empresas ninguna política de transición, apenas anualmente la amenaza de cortar dicha ayuda. 

Muchas indemnizaciones fueron pagadas de forma insuficiente, el dinero no resolvió problemas de puestos y locales de trabajo y tampoco de vivienda. En resumen, el crimen empobreció las familias y profundizó su dependencia.

Mientras los derechos son negados, en el último trimestre de 2020 Vale duplicó sus lucros, que fueron anunciados por el monto de R$ 15 mil millones. A pesar del lucro extraordinario, la empresa no permitió finalizar ninguno de los tres reasentamientos con los que se había comprometido, no atendió las 10 comunidades que reivindican derecho a la vivienda y tampoco cumplió con los acuerdos pactados con gobiernos e instituciones de la justicia.

Una nueva guerra de informes técnicos, expertos y negociaciones es puesta en campo, bajo una compleja arquitectura corporativa de artimañas de dominación y manipulación. 

En marzo de 2016, gobiernos y empresas anunciaron un “gran acuerdo” de gabinete, sin participación de los afectados, que estimaba gastar cerca de R$20 mil millones en soluciones. En ese acuerdo, los estados transfirieron su responsabilidad de la gestión del crimen a una fundación privada, creada, organizada y administrada por las empresas propietarias de Samarco: la Fundación Renova.

Pasada media década, la Fundación Renova no fue capaz de concluir siquiera el programa previo e inicial del registro de las familias. Se reveló un mecanismo de protección del lucro de Samarco, Vale y BHP Billiton, además de un instrumento para dejar cautivas y dominar estructuras estratégicas de gobiernos y del Estado, así como violar e impedir la correcta solución de los derechos de los afectados por represas.

Buena parte de los fondos usados, estimados en R$10 mil millones por la fundación, son destinados a propaganda engañosa, noticias falsas, cooptación, desorganización del pueblo, manipulación y negación de derechos a las víctimas del crimen de Samarco.

De cerca de 95 mil registros y solicitudes, solo 19 mil personas reciben la ayuda económica de emergencia, aún así, con la pesca y la agricultura comprometidas en muchas partes de la cuenca, hasta hoy.  

Con la parcela estratégica del Poder Judicial dominado, el conflicto a cada año fue siendo más judicializado. El poder decisorio se concentró en las manos de un juíz federal, que actua como agente servil de la empresa criminal, actúa para defender a la empresa y manipular las familias afectadas. Hasta hoy, no hubo ninguna responsabilización penal por la muerte de las 19 personas, o inclusive por los demás crímenes. No fueron pagadas y mucho menos solucionadas las multas debidas, tanto por los daños ambientales como por la morosidad de la Fundación Renova. 

La desigualdad de poderes entre afectados y empresas se profundiza a cada día. Media década y muy poco fue resuelto en la vida de los afectados. La Fundación Renova apuesta a la táctica de división del pueblo y a la dilatación de la solución.

Las personas ya no tienen tiempo para esperar una adecuada reparación integral y quedan vulnerables frente a acuerdos desiguales para poder sobrevivir en un territorio en el que la empresa domina las estructuras de decisiones por medio de un complejo esquema de cooptación de líderes y liderezas, captura corporativa de gobiernos y del propio sistema de justicia.

Las empresas montaron un poderoso esquema de dominación que privilegia los privilegiados y penaliza las personas que fueron afectadas por el crimen de Samarco.

Los crímenes en Brumadinho, Mariana, Congonhas, Ouro Preto, Macacos y tantos otros territorios, nos muestra que los rompimientos de represa no son una fatalidad, una casualidad; son intrínsecos al modelo perverso de explotación de minerales en Brasil.

A pesar de toda la injusticia, afectados y afectadas de toda la cuenca resisten y reafirman el compromiso de seguir luchando hasta la resolución de todos los problemas que Samarco, la Fundación Renova, Vale, BHP Billiton y sus accionistas causaron y vienen causando al pueblo de esa región.

Somos las víctimas de un crimen bárbaro que está lejos de una justa solución, pero somos también un pueblo en lucha dispuesto a batallar y colocar la vida por encima del lucro. No conseguirán callar el poder del pueblo afectado. De cabeza erguida seguiremos organizándonos y mobilizándonos un año más, para denunciar la violencia de las grandes corporaciones, la impunidad, la complicidad de los gobiernos, de los falsos profetas y representantes de turno.

Anunciamos aquí, como afectados y afectadas de la cuenca del Río Doce y del litoral de Capixaba, que seguiremos en marcha, en lucha, por varias décadas más. Hasta que nuestra región deje de sufrir por la “maldición de la abundancia” de agua, minerales, tierra y petróleo. Hasta que nuestras riquezas sean compartidas entre nosotros como pueblo brasileño, para que ninguna niña o niño nuestro despierte sin saber si tendrá comida o educación, hasta que seamos una patria soberana, independiente y de control popular capaz de garantizar todos los derechos y reparaciones plenas para todos y todas.

¡Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular!

Traducción: Ciro Casique Silva

No hay tiempo que perder: MAB exige aprobación urgente de la Política Nacional de los Afectados por Represas – PNAB

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No hay tiempo que perder: MAB exige aprobación urgente de la Política Nacional de los Afectados por Represas – PNAB

Con una de las legislaturas más conservadoras de los últimos años, el avance del proyecto parece depender mucho más de la organización y movilización de los afectados que de la […]

Publicado 12/03/2020

Con una de las legislaturas más conservadoras de los últimos años, el avance del proyecto parece depender mucho más de la organización y movilización de los afectados que de la buena voluntad de los legisladores. 

Por Leonardo Fernandes, del Colectivo de Comunicación del MAB

Foto:  Lidyane Ponciano.

 Episodios como las rupturas de las represas en Mariana (2015) y Brumadinho (2019) son lamentables ejemplos de la forma irresponsable como hasta los días de hoy son tratadas las poblaciones afectadas por represas en Brasil. Sin una norma que dé seguridad jurídica a los afectados y afectadas, estos quedan a merced de la interpretación del Poder Judicial sobre la amplitud de sus derechos.

 Como ejemplo, un año después del crimen en Brumadinho, las poblaciones afectadas todavía luchan para conquistar una reparación financiera justa. Mientras en la cuenca del río Paraopeba, recién fue conquistado el derecho a las asesorías técnicas en los territorios, en Mariana y en toda la cuenca del río Doce, ese derecho no ha sido garantizado a todas las familias afectadas. La diferencia entre los dos casos solo se explica por el vacío legal que existe sobre los derechos de los afectados y afectadas por represas en Brasil.

 Para terminar con esta situación y darle seguridad jurídica a los afectados, el Movimiento de Afectados por Represas (MAB, por su sigla en portugués) construye desde hace décadas un proyecto de ley que puede garantizar los derechos de las poblaciones afectadas sea por la construcción de emprendimientos hidroeléctricos y de desechos de minería, o por la ruptura de esas estructuras.

 Leandro Scalabrin, abogado y miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos – CNDH, explica que la lucha del movimiento siempre ha pasado por garantizar los derechos de los afectados que nunca estuvieron previstos en ley. Él recuerda que en 1986 hubo un marco en la conquista de los derechos de los afectados, cuando se firmó un acuerdo entre el ministro de Minas y Energía de ese momento y los afectados del sur del país, para garantizar derechos, como el reasentamiento colectivo de las familias afectadas. Desde entonces, otras iniciativas tuvieron pequeños avances y grandes retrocesos, pero hasta los días de hoy no existe una legislación que trate el tema.

 Scalabrin cuenta que con la privatización del sector eléctrico, en la década de los 90, la situación se agravó. Hasta que en el 2006, el CNDH creó una comisión especial para investigar las violaciones de derechos humanos en la construcción de represas en Brasil. El informe producido por la comisión terminó sirviendo de subsidio para que el MAB elaborara la primera propuesta de una Política Nacional de los Afectados por Represas.

 “Ese informe constató que uno de los problemas de  violaciones de derechos de los afectados es que no había una ley que garantizara esos derechos. Y que dependía de la organización de los afectados en cada caso, en cada región, para conquistar más o menos derechos. Eso estaba provocando situaciones desiguales, a veces involucrando a una misma empresa”, relató.

 Poco a poco, a cada pequeña victoria de los afectados en sus territorios, se fue consolidando el proyecto de ley, hoy denominado Política Nacional de los Afectados por Represas (PNAB, por su sigla en portugués). El 25 de junio del 2019, el Proyecto de Ley (PL) fue aprobado en la Cámara de Diputados, luego de la conclusión de la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigación) de Brumadinho. Desde entonces, el proyecto sigue parado en el Senado Federal, donde está bajo responsabilidad del senador de Minas Gerais, Carlos Viana.

 La propuesta prevé, entre otras cosas, criterios para la definición del espectro de afectados, la responsabilidad de las empresas sobre las poblaciones afectadas, los parámetros para la reparación financiera y construcción de los reasentamientos colectivos y el reconocimiento de la necesidad de las llamadas “asesorías técnicas” para los territorios afectados por represas, responsables por el levantamiento de datos y el señalamiento de soluciones sustentables.

 Tchenna Maso, de la coordinación nacional del MAB, cuenta como el proyecto enfrenta dificultades de avanzar en el legislativo, gracias a la fuerte presión que hacen las grandes empresas del sector eléctrico junto a los diputados y senadores.

 “Ellos (los empresarios del sector eléctrico) cuestionan mucho el nivel de participación que nosotros queremos para los afectados y afectadas en ese proceso, además de las propuestas un poco más radicales sobre los planes de desarrollo regional”, destacó.

 Con una de las más conservadoras legislaturas de los últimos años, el avance del proyecto pareciera depender más de la organización y movilización de los afectados, que de la buena voluntad de los parlamentarios. Y motivos no faltan para movilizarse. Iury Paulino, del colectivo de Derechos Humanos del MAB, explica los cambios que pueden darse en la vida de los afectados a partir de la aprobación de ese marco legal.

 “Significa decir que nosotros podemos tener un conjunto de leyes que van regular la actuación de las corporaciones, de las grandes empresas en estos emprendimientos. El texto establece un conjunto de valores y directrices que no dicen respeto solamente al derecho a la propiedad, sino contemplan el derecho a la vida, el derecho al territorio, el derecho al río, el derecho al agua, el derecho a la cultura”.

Iniciativas locales

En el ámbito del Estado donde ocurrieron las dos más grandes tragedias socio ambientales del país relacionados a represas, Minas Gerais, también tramita en la Asamblea Legislativa la Política Estadual de los Afectados por Represas (PEAB, por su sigla en portugués), ya aprobada en primera vuelta. La propuesta ahora necesita pasar por una segunda vuelta de votación.

 Otros proyectos similares también tramitan o son negociados en otros estados de la federación, como Bahia, Ceará y Rio de Janeiro. En Rio Grande do Sul, el actual gobernador del Estado, Eduardo Leite, revocó en el 2019 el Decreto  nº 51.595, de 23 de junio del 2014, que instituía la Política de Desarrollo de Regiones Afectadas por Emprendimientos Hidroelétricos – PDRAEH, y la Política Estadual de los Afectados por Emprendimientos Hidroelétricos – PEAEH.

 Empresarios eléctricos ya activaron su máquina de propaganda

 Si las grandes empresas mineras o del sector eléctrico dedicasen todo el recurso que gastan con publicidad y reportajes pagos en los medios de información, seguramente la situación de las poblaciones afectadas por represas sería otra en Brasil. Recientemente, grandes vehículos de prensa publicaron un artículo escrito por dos “expertas” que solo hacen atacar la propuesta de la PNAB.

 El artículo afirma, sin presentar datos precisos, que “es innegable que el texto aprobado por la Cámara no representa una propuesta ejecutable, al menos para el sector eléctrico”. La afirmación demuestra claramente cuál es el sujeto de derechos considerado por las “expertas”: las empresas del sector eléctrico.

 Las “expertas” afirman aún que el texto de la PL es “amplio y subjetivo”, no permitiendo la delimitación precisa del espectro de los afectados. Y claro, cuestionan todo y cualquier dispositivo de la ley que permita la participación directa de los afectados y afectadas. Y finaliza promoviendo un verdadero terrorismo mediático, al afirmar que la propuesta “debe incidir sobre el precio de la luz”, ya que la reparación de las poblaciones afectadas generaría un “costo” a las empresas del sector eléctrico, por lo que concluyen, dicho proyecto, que busca garantizar el derecho de las poblaciones que sufren con la construcción o la ruptura de las represas, sería diametralmente opuesto al “desarrollo nacional”. 

 No queda dudas de que se trata de la activación de sus máquinas de propaganda, con el objetivo de defender únicamente a los intereses de los empresarios, sin importarse con los derechos de las poblaciones afectadas. Para el MAB, ningún proyecto de desarrollo del país puede ignorar el bienestar, la dignidad y la integridad del pueblo trabajador.

En Río de Janeiro, encuentro reunirá 4 mil afectados por represas

En Río de Janeiro, encuentro reunirá 4 mil afectados por represas

Publicado 13/09/2017

Encuentro organizado por el MAB discutirá la situación de las poblaciones afectadas por represas y los desafíos en el área energética.

Del 1 al 5 de octubre, la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, recibirá el 8° Encuentro Nacional del Movimiento de Afectados por Represas (MAB por sus siglas en portugués). Con el lema “Agua y energía con soberanía, distribución de la riqueza y control popular”, reunirá cerca de 4 mil personas de todas las regiones de Brasil.

Realizado cada cuatro años, el evento tiene como objetivo analizar la actuación del movimiento, debatir la coyuntura política actual y trazar los rumbos de la organización. Desde su última edición, que ocurrió en 2013 en Cotia (São Paulo) distintos acontecimientos agravaron la situación de las poblaciones afectadas.

El caso más significativo fue la ruptura del dique de desechos de Fundão, en Bento Rodrigues (Minas Gerais), perteneciente a la empresa Samarco (dominada por dos de las mineras más grandes del mundo, la ex-estatal brasileña Vale, y la BHP Billiton) ocurrido en noviembre de 2015. “El crimen de la empresa Samarco es responsable por la muerte de 19 personas y hasta hoy continúa impune. Y este no es un caso aislado. Observamos en los últimos años una ofensiva del capital en relación a la vida de los afectados”, opina Gilberto Cervinski, de la coordinación del MAB. La ruptura del dique arrasó pueblos enteros, contaminó la cuenca del Río Doce, y llegó hasta el mar, en el Estado de Espírito Santo.

Para él, los retrocesos no se limitan a las poblaciones afectadas por represas. El actual contexto político brasilero y latinoamericano es grave y necesita que la izquierda se fortalezca: “El campo popular y la democracia sufrieron duros golpes. Vivimos grandes retrocesos que solamente serán enfrentados con mucha unidad”.

Día 3 de octubre: Gran Acto en Defensa de la Soberanía Nacional

En este escenario de pérdida de derechos y retomada del neoliberalismo, la disputa en el sector de la energía eléctrica se agudiza. Esa es la lectura de la Plataforma Obrera y Campesina de Energía, organización creada en 2010 por trabajadores del sector energético (petroleros, eléctricos e ingenieros) y afectados por represas.

El 3 de octubre, día en que se cumplen 64 años de la fundación de la empresa Petrobras, esta articulación realizará un gran acto unificado en defensa de las estatales y contra la privatización del pré-sal –una gran reserva de petróleo hallada en la costa brasileña- y del sector energético. El acto se realizará en Rio de Janeiro y ya recibió el apoyo del Frente Brasil Popular, articulación que reúne más de cincuenta movimientos populares, políticos y sindicales.

¿Qué es el MAB?

Creado hace 26 años, el MAB (Movimento dos Atingidos por Barragens), Movimiento de los Afectados por Represas en español, busca organizar a las poblaciones impactadas por la construcción de represas hidroeléctricas, diques de desechos de minería, y de transporte de agua, para garantizar sus derechos.

Para Alexânia Rossato, de la coordinación del movimiento, los efectos de las represas van más allá del factor económico: “Durante estos años detectamos una especie de industria de la violación de derechos. Los impactos no se limitan a la pérdida de la casa y la tierra, sino que también implican grandes pérdidas sociales y culturales. Las violaciones van desde la falta del derecho a decir “no” a la represa, hasta el aumento de la violencia contra la mujer”, explicó Rossato.

Movimiento de los Afectados por Represas denuncia nuevo crimen de la minera Vale

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Movimiento de los Afectados por Represas denuncia nuevo crimen de la minera Vale

Una vez más la historia se repite como tragedia. De un lado la Vale S.A, gran minera mundial, y del otro el pueblo brasileño, buscando juntar cuerpos enterrados en el […]

Publicado 26/01/2019

Una vez más la historia se repite como tragedia. De un lado la Vale S.A, gran minera mundial, y del otro el pueblo brasileño, buscando juntar cuerpos enterrados en el lodo de empresas criminales.

Este 25 de enero será marcado por el rompimiento de tres represas de desechos de mineral de la Mina Córrego do Feijão, que forma parte del Complejo Paraopeba. La represa, de responsabilidad de la empresa Vale está ubicada en el municipio de Brumadinho, en la región metropolitana de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais. Se estima que 14 millones de m³ de desechos fueron despejados en el río Paraopeba, uno de los principales afluentes del Río São Francisco, uno de los ríos más importantes del país. Las autoridades informan que unas 150 personas están desaparecidas. Las evidencias de otro crimen socioambiental de incalculables dimensiones nos agreden nuevamente. El poder público no escuchó a las comunidades y actuó a favor del poder corporativo para flexibilizar las licencias ambientales de ampliación del complejo de represas en diciembre de 2018.

Desde el MAB entendemos que se trata de un crimen continuado por la Vale contra el pueblo brasileño. Se cumplen poco más de tres años del crimen de Samarco con la ruptura de la represa de Fundão, en Mariana, donde ninguna casa fue construída, no sabemos el número de personas afectadas, no tenemos estudios fuertes sobre los impactos en la salud, las mujeres no son reconocidas como afectadas, entre otras tantas violaciones ambientales y de derechos de los afectados. El poder judicial hasta hoy no responsabilizó a ninguno de los directores de las empresas involucradas en el crimen y no aseguró la reparación integral de las familias. Por el contrario, ha actuado en la selectividad punitiva, criminalizando la manifestación de las familias, los movimientos populares y las organizaciones de la sociedad civil.

Es importante destacar que la compañía Vale S.A ya fue una empresa del pueblo brasileño, pero en los años 90 fue privatizada. Lo que vemos actualmente es una gran empresa que actúa para mantener las tasas de ganancia de sus accionistas, sin ningún compromiso con la vida humana y el medio ambiente.

Una vez más estas grandes empresas con la connivencia de los gobiernos demuestran sus prioridad por el lucro en detrimento de la calidad de vida de la población. No hay desarrollo regional, hay destrucción de vidas y contaminación de los ríos y de la naturaleza.
El MAB convoca al pueblo brasileño, por el espíritu de solidaridad y justicia social que nos mueve, a apoyar a las familias afectadas por el rompimiento de la represa de Brumadinho. Ya estamos en la región y estamos mobilizando a muchos afectados y afectadas de todo Brasil en esta tarea de solidaridad y apoyo a las víctimas, junto a tantos otros afectados y afectadas de la cuenca del río Doce y litoral de Espírito Santo ya se han voluntariado al deber de compañerismo.

Seguimos luchando por justicia en Mariana, en Brumadinho, en la cuenca del Río Doce, en el litoral capixaba y en defensa del San Francisco.
Exigimos justicia en este nuevo crimen, y que la muerte de personas, de animales, de los ríos y del medio ambiente no queden una vez más impunes.Movimiento de los Afectados por Represas (MAB)

¡AGUAS PARA LA VIDA, NO PARA LA MUERTE!

Afectadas por represas en lucha

MAB Brasil, 29 febrero, 2012

Vídeo producido por el sector de comunicación del Movimiento de Afectados por Represas (MAB-Movimento dos Atingidos por Barragens) que presenta las múltiples violaciones de los derechos humanos de las mujeres, que se cometen durante el proceso de construcción de represas en Brasil, y que además, apunta hacia la organización de dicho movimiento en una persectiva de género, hacia la superación del modelo energético adoptado por Brasil y hacia la construcción de un proyecto energético popular.