Movimientos cuestionan congreso de industria hidroeléctrica en Costa Rica

9 septiembre, 2021

En respuesta al Congreso de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica, organizaciones de Costa Rica, en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes, llevan a cabo la “Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos” con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta. En el comunicado denuncian que “La narrativa común de la industria hidroeléctrica es que las hidroeléctricas sólo aportan bienestar y progreso. Pero para las comunidades que dependen de los ríos para obtener alimentos, ingresos, agua potable, recreación y valores culturales, esta promesa es falsa. En cambio, soportan la destrucción de ecosistemas y pueden verse obligados a trasladarse. Muchas inversiones nacionales y transnacionales para construir represas hidroeléctricas implican corrupción y son un medio de apropiarse de la riqueza a expensas de las comunidades afectadas.” A nivel ambiental, estos proyectos generan impactos ecológicos y destrucción de ecosistemas, con el agravante que suman las emisiones de carbono de las represas hidroeléctricas y el agravamiento del cambio climático. En lo social, con desplazamiento de poblaciones y despojo de territorios mayormente indígenas, así como la victimización, persecución y asesinato al los referentes que resisten a estos proyectos. La “MOVIDA GLOBAL POR LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, incluye acciones antes y después del Congreso, como manifestaciones, debates, “Pronunciamientos nacionales” y una “Declaración global por los derechos de los ríos y de los pueblos”

Leer el comunicado: OPOSICIÓN MUNDIAL A CONGRESO DE HIDROELÉCTRICAS SE ORGANIZA DESDE COSTA RICA. Más información: Movimientos sociales de Latinoamérica cuestionan sustentabilidad de hidroeléctricas. Contexto: Nuevo subdirector de Conagua promovió el megaproyecto La Parota y otras hidroeléctricas

📣¡SÚMATE A LA «DECLARACIÓN POR LOS DERECHOS DE LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”!

Estimado.as amigo.as.   Les pedimos sumarse como organizaciones o como personas en la MOVIDA GLOBAL firmando la «DECLARACIÓN POR LOS DERECHOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, que impulsamos desde muchos países del mundo, frente al Congreso de Hidroeléctricas que se realiza en Costa Rica del 7 al 24 de setiembre. Decidan en cuál versión/idioma firman.   Esta DECLARACIÓN será enviada al Gobierno de Costa Rica, a la Asociación Internacional de Hidroelectricidad/International Hydropower Association, y a muchos más Gobiernos, empresas, instituciones y organizaciones de todo el planeta.   ¡Ríos Libres para la VIDA!  

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Represas y mentiras sobre “energía verde”

Por Osvaldo Durán Castro , Sociólogo, profesor ITCR

Publicada originalmente el 11 febrero, 2020

En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica

En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica –o no sabemos si el Gobierno se ofreció– para realizar un Congreso Internacional de Hidroelectricidad, para el año 2021. Ese evento reafirmará la creencia infundada de que las represas son energía “limpia y verde”.

La existencia de más de 50.000 represas en el 60% o más de los ríos del planeta ha sido la causa de una destrucción incalculable de ecosistemas y vida social, que hasta ahora ni los Gobiernos ni las empresas privadas han asumido ni, mucho menos, pagado. Reparar los daños es simplemente imposible, aunque la multimillonaria burocracia técnica pagada por las constructoras invente todo tipo de argumentos y los exponga en los “estudios de impacto ambiental”, que casi sin excepción son aprobados por las oficinas o ministerios de ambiente de todos los países. De hecho, los costos de la destrucción no se calculan bien en la mayoría de los estudios. Se cuentan como impactos inevitables y se promete solventarlos con propuestas de “mitigación” que nunca, o casi nunca, se cumplen. ¿Cuál es el valor del agua, de los ríos, de los ecosistemas y de las comunidades asociadas con los ríos? Siempre son asuntos ocultos y no considerados.

Los impactos negativos de las represas y, particularmente, su condición de detonadoras del calentamiento global han sido investigados y difundidos, entre otras entidades, por International Rivers, entidad con todo tipo de créditos en esta materia. Desde Brasil hasta China –los países con más represas y con más proyectos en construcción y en espera–, los impactos son letales: producción de metano, calentamiento local y global, destrucción de ecosistemas en los cauces y en las cuencas enteras; además, se suman la persecución, judicialización y asesinato de muchas personas opositoras. En Brasil, las investigaciones estiman que al menos un cuarto de todas las emisiones de metano son generadas por las represas y otros estanques de agua, y que la acumulación de suciedad y contaminantes en las presas impide el ciclo de vida de los ríos. Estudios de universidades y organizaciones sociales en China, donde el enjambre de represas existentes y proyectadas es incontable, siguen denunciando la destrucción de los ecosistemas; igual que en América Latina, va en aumento el reclamo por la ausencia de consulta y participación de la gente, en muchos casos desplazada forzadamente y porque los estudios de impacto ambiental “casi siempre tienen lugar después de la construcción de presas individuales”. Todo confirma un comportamiento claramente irresponsable de los constructores de hidroeléctricas en cualquier parte del planeta. Las advertencias científicas y sociales en todos los países resumen que “destruir ríos empeorará la crisis climática”.

La época de las represas ya pasó en el mundo. No existe manera de justificarlas como energía “limpia”, “verde” o “renovable” a la luz de las evidencias de destrucción. El discurso oficial las defiende como “ambientalmente sostenibles”, precisamente porque ser “ambiental” consiste en regular y ajustarse a leyes y normativas, aunque la destrucción no se detenga. En Europa se habla de demolerlas para recuperar ecosistemas y economías locales. En Estados Unidos, la demolición es ya un proceso en marcha. En Costa Rica, los éxitos comunitarios del 2019, como la suspensión del PH Diquís del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la liquidación del PH San Rafael en Pérez Zeledón y el freno a los PH Bonilla 510/6.1 MW y PH Bonilla 1320/5.4 MW en Turrialba –los 3 de la constructora HSolís– demostraron sensatez por parte del MINAE (para los PH Bonilla sostenemos la alerta, pues el ICE y el MINAE no los han liquidado oficialmente). El reciente anuncio del ICE de no construir más represas, pareciera que reconoce la urgencia de detener la destrucción de los ríos y respetar los derechos de las comunidades, aunque no ha propuesto modificar la legislación actual. En ese contexto de algunos avances, el Congreso de Hidroelectricidad resulta un retroceso y una contradicción con lo que el MINAE y el ICE han firmado. Costa Rica ya debe iniciar su propia era de demolición de represas y encaminarse hacia un modelo energético inclusivo, justo y respetuoso de los ecosistemas y de la gente, superar el que hemos tenido hasta ahora: excluyente y destructivo. Esa sería la mejor señal que el país podría darle al mundo y no la de estimular una industria que agrava en todos los aspectos la crisis ecológica y social del planeta.

Si algo se puede sostener desde el mundo comunitario es que nunca, ni las empresas estatales ni las privadas, locales o transnacionales, han respetado los derechos de las personas, de las comunidades y de los ecosistemas. La historia de oposición a las hidroeléctricas es muy voluminosa en el mundo y, por supuesto, en Costa Rica. Todas las oportunidades que se ha logrado frenar temporalmente, condicionarlas o impedirlas han sido, exclusivamente, porque la gente organizada ha defendido sus derechos y ha logrado torcer el brazo de las entidades estatales y las empresas, tras incansables y desgastantes alegatos y disputas legales, técnicas y políticas. Los casos mencionados de suspensión del Diquís, la liquidación de los PHs San Rafael y el freno a los PH Bonilla 510 y Bonilla 1320 son la mejor muestra reciente de que si las personas no enfrentan a la institucionalidad y a las empresas sus derechos y los de los ecosistemas son simplemente arrasados.

Represas y mentiras sobre “energía verde”

Movida Global por los ríos y los pueblos. Osvaldo Durán-Castro de la REDLAR, repudia el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica que inicia hoy, y la falsa «responsabilidad social» de las corporaciones.

Osvaldo Durán 1 Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos. Escuchar audio en: https://www.radiosur.org.ar/noticia.php?id=13025 [Descargar]

Osvaldo Durán 2 Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos. Escuchar audio en: https://www.radiosur.org.ar/noticia.php?id=13025 [Descargar]

En respuesta al Congreso de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica, organizaciones de Costa Rica, en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes, llevan a cabo la “Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos” con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta.

En el comunicado denuncian que “La narrativa común de la industria hidroeléctrica es que las hidroeléctricas sólo aportan bienestar y progreso. Pero para las comunidades que dependen de los ríos para obtener alimentos, ingresos, agua potable, recreación y valores culturales, esta promesa es falsa. En cambio, soportan la destrucción de ecosistemas y pueden verse obligados a trasladarse. Muchas inversiones nacionales y transnacionales para construir represas hidroeléctricas implican corrupción y son un medio de apropiarse de la riqueza a expensas de las comunidades afectadas.”

El sociólogo Durán Castro, integrante de la Federación Ecologista de Costa Rica, analizó el vínculo de estos proyectos hidroeléctricos con el modelo de economía basado no solo en el extractivismo, sino también en las llamadas economías de enclave, como se describen en un mercado globalizado, a las actividades productivas que se localizan en países subdesarrollados destinadas a la exportación y sin integrarse en el mercado local. A nivel ambiental, generan impactos ecológicos de la energía hidroeléctrica y destrucción de ecosistemas, con el agravante que suman las emisiones de carbono de las represas hidroeléctricas y el agravamiento del cambio climático. En lo social, con desplazamiento de poblaciones y despojo de territorios mayormente  indígenas, así como la victimización, persecución y asesinato al los referentes que resisten a estos proyectos. 

Desde Costa Rica se impulsó una contraparte a las empresas y a los gobiernos que participan del Congreso, ya que pretenderán mostrar modelos de hidroeléctricas como “ejemplo de energía limpia y sostenible”. Durán Castro se refirió también a trama de corrupción corporativa y financiera que existe detrás de estos megaproyectos, vinculados al endeudamiento de nuestros pueblos e hizo un llamado a que, localmente se “identifiquen a estas empresas y bancos” que tienen, finalmente, responsabilidad en la pérdida del control nacional y social-comunitario de los recursos hídricos y energéticos. Concluyó con el llamado a preguntarnos ¿energía para quién? ¿para qué?, antes de permitir que se radiquen estos megaproyectos.

Desde el documento conjunto, con base en la “Declaración Ríos Saludables para una Recuperación Justa y Verde”, se pide: una moratoria global de nuevas hidroeléctricas, el aumento de la inversión en energías renovables y almacenamiento de energía, procurar una nueva matriz energética y generación distribuida democráticamente, y la salvaguarda de áreas vulnerables y reconocimiento jurídico de derechos de los ríos.

Para más información: https://www.facebook.com/movidaglobal

 
Hasta que vuelvan los abrazos. El programa de las mañanas de La Retaguardia y Radio Sur. De lunes a viernes te inmunizamos contra la desinformación y la mala onda. Ante la segunda ola, nuestra segunda dosis. Visitá nuestro blog y escuchá todas nuestras emisiones: https://hastaquevuelvanlosabrazos.blogspot.com/

https://www.radiosur.org.ar/noticia.php?id=13025

La Mesa No a las Represas se suma al rechazo mundial contra hidroeléctricas

Junto a las organizaciones sociales de Europa y América que están haciendo una contraparte al congreso internacional de Costa Rica para mostrarlas como “ejemplo” de energía “limpia y sostenible”.

06/09/2021

ACCIONES. Las actividades se realizan en todos los países y se pone como ejemplo de desastre lo ocurrido por Yacyretá. (Foto de Archivo).

La Mesa Provincial de Misiones por el No a las Represas se plegó al rechazo mundial por la realización del Congreso de Energía Hidroeléctrica que se realizará en Costa Rica desde mañana y que despertó la disconformidad de miles de organizaciones sociales de Europa y América.

De esa forma, ecologistas locales también estarán haciendo una contraparte a las empresas y a los gobiernos que participan, ya que pretenderán mostrar modelos de hidroeléctricas como “ejemplo de energía limpia y sostenible”.

“Claramente es una gran mentira desde la experiencia que tenemos aquí. Son la representación entre otros hechos, de la anegación de tierras fértiles aptas para cultivos y viviendas, generación de deuda externa, destrucción de ecosistemas que han llevado al exterminio de especies animales, vegetales, la desaparición de selva, comprometiendo esto al fluido de los ríos, de tal manera que hoy el río Paraná, el segundo más largo de América del Sur, 14 del mundo, es apenas un hilo de agua en su tramo final, afectando la biodiversidad y las economías locales”, se pronunció la mesa desde Misiones.

“Hace casi tres décadas, sobre el río Paraná, una de las represas más grandes del mundo en superficie de embalse, Yacyretá, cerraba sus compuertas y con ellas transformaba el Alto Paraná. Sumaba en la lista a más de 80 mil refugiados ambientales, desplazaba a personas forzosamente, destruía ecosistemas y economías locales entre otros hechos dolorosos”.

A través de un duro documento, los gestores de la Mesa Provincial No a las Represas, rememoraron que la experiencia de Yacyretá “fue la base de la resistencia social a otro mega proyecto hidroeléctrico sobre el mismo río, Corpus Christi, que en un plebiscito obligatorio y vinculante el 90% de los pobladores votantes, rechazó la construcción del mismo. No obstante, las supuestas “demandas energéticas para desarrollar la región”, amenazan con el avance de otras dos mega represas pero sobre el río Uruguay, Garabí y Panambí”, se volvió a denunciar.

La Mesa No a las Represas está formada por organizaciones sociales, ecologistas, campesinos, agricultores, iglesias, pueblos indígenas, gremios, artistas, deportistas ha presentado proyectos de Ley por la Libertad de los Ríos.

“Es evidente el holocausto al Paraná” 

“Nos enteramos que la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica iba a realizar un congreso en nuestro país para intentar convencer al mundo que las represas producen energía ‘verde y sustentable’. Que ello ocurra es definitivamente una amenaza para los ríos y los pueblos del mundo”, explicó el sociólogo Osvaldo Durán-Castro, integrante de la Federación Ecologista de Costa Rica, quienes iniciaron las acciones reivindicativas por los “ríos libres” durante este mes.

“La electricidad sigue siendo una fuente de energía que no es verde ni sustentable ni limpia, como señalan los promotores del Congreso, sino que por el contrario la hidroelectricidad sigue siendo una fuente energética sucia porque destruye los ríos, es tremendamente contaminante por la generación de gas metano, que es mucho más fuerte que el dióxido de carbono para la contaminación y para aumentar el calentamiento global. Tampoco son socialmente responsables porque destruye las comunidades, persiguen a la gente y hasta las asesinan, como el caso de Berta Cáceres ocurrido en 2016 en Honduras”, enfatizó el ecologista en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.

“Los problemas ecológicos y sociales que traen consigo las represas se puede ver en cualquier país del mundo, pero si nos fijamos solamente en Argentina es evidente el holocausto que han sufrido el río Paraná y otros ríos de Argentina”, expuso al tomar postura sobra la bajante histórica del cauce.