Dos años sin Dilma Ferreira; conoce la trayectoria de la defensora del territorio amazónico

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Dos años sin Dilma Ferreira; conoce la trayectoria de la defensora del territorio amazónico

Conoce un poco de la historia de la militante del MAB brutalmente asesinada el 22 de marzo de 2019 por Movimento dos Atingidos por Barragens

Publicado 15/09/2021 – Atualizado 15/09/2021

Este 22 de marzo se completan dos años desde que perdimos a nuestra compañera Dilma Ferreira Silva, militante del MAB en Pará. En su homenaje, una pequeña biografía, originalmente publicada en la cartilla Nuestra lucha es por la vida, basta de impunidad!, editada por el Movimiento de los Afectados por Represas (MAB) en 2019.

«¡Las Marías somos nosotras! Nosotras somos las verdaderas Marías, guerreras, luchadoras que están ahí en el desafío de la lucha del día a día.» (Dilma Ferreira Silva, Encuentro Nacional de las Mujeres Afectadas por Represas, Brasilia, abril de 2011)

Dilma Ferreira Silva nació el 11 de febrero de 1972. Luchadora incansable, nunca se doblegó frente a las injusticias, ya que desde su lugar de nacimiento, en Esperantinópolis, en el estado de Maranhão, cultivó la esperanza; no esa del verbo esperar, sino esa del verbo esperanzar, tal qual nos enseñó Paulo Freire. Madre de una hija, tuvo como una de sus principales características la empatía con el sufrimiento de los más humildes. Fue una mujer llena de coraje en los momentos de lucha y al mismo tiempo bastante divertida.

En la búsqueda por mejores condiciones de vida para su familia y movida por las promesas de empleo devenidos de la construcción de las esclusas de la hidroeléctrica de Tucuruí, Dilma dejó Maranhão y se mudó para la ciudad del mismo nombre, en Pará. Fue a vivir en el barrio Palmares, una ocupación en la periferia, y pasó a enfrentar, en la propia piel, las contradicciones provocadas por la hidroeléctrica en el territorio: por un lado, la riqueza producida por una de las mayores plantas del país, por el otro, la miseria y la negación de derechos sufrida por los afectados, muchos de los cuales nunca tuvieron ningún derecho garantizado.

La hidroeléctrica de Tucuruí es uno de los tantos proyectos de infraestructura iniciados en la ditadura militar, en un momento en el que poco o nada se discutía acerca de las problemáticas de este tipo de «desarrollo». La planta pertenece a la estatal Eletronorte, es considerada la segunda más grande del país, con 8.370 MWh de potencia, y está localizada en el río Tocantis, a cerca de 300 km de distancia de Belém, capital del estado Pará.

Hasta hoy Tucuruí es un caso emblemático de violación de derechos humanos en la construcción de represas, conforme consta en el informe publicado por el Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona Humana sobre el tema, en 2010.

La lucha de Dilma

Dilma se comprometió con el MAB y pasó a denunciar las violaciones de los derechos de estas poblaciones históricamente negados por el Estado brasileño. En 2005, Dilma fue invitada a integrar la coordinación regional del MAB, en Tucuruí. Por destacarse en el trabajo junto a las familias afectadas, en especial con las mujeres, a partir de 2006 pasó a integrar también el colectivo de mujeres del movimiento.

La organización de los afectados en el MAB posiblitó algunas conquistas en la región, especialmente proyectos para generación de ingresos económicos. Dilma estuvo al frente del proceso de formación de una coperativa de creación y comercialización de peces. También organizaba la distribución de las cestas básicas para las familias que más necesitaban y colaboró con un proyecto de construcción de cisternas, conquistas de la lucha y de la organización del MAB en la región.

En 2011, Dilma Ferreira, como integrante de la coordinación del movimiento, participó del Encuentro Nacional de las Mujeres Afectadas por Represas, que reunió más de 500 mujeres en Brasilia. Fue allá que ella conoció su tocaya, la presidenta Dilma Rousseff. En la ocasión, Dilma Ferreira fue la responsable por entregar a la presidenta la agenda de reivindicaciones del movimiento, que pedía la creación de la Política Nacional de Derechos de los Afectados por Represas (PNAB, por sus siglas en portugués) y denunciaba los riesgos de la implantación de otra gran hidroeléctrica en la Amazonia, en Belo Monte. Esta agenda sigue sin ser atendida por el gobierno brasileño.

En el último período, Dilma vivía en el Asentamiento Salvador Allende, en la zona del municipio de Baião, también en el estado Pará. El asentamiento fue fruto de la ocupación de la Hacienda Piratininga por familias organizadas en la Vía Campesina. A partir de 2013, Dilma participó de ese proceso en la organización de las familias para garantizar esa conquista. Luego de hacerse efectivo el asentamiento, Dilma empezó a dedicarse al cultivo de la tierra y a la organización de un grupo de base del MAB en la localidad.

El crime: asesinaron nuestra compañera

Brasil carga consigo el peso de ser el país donde más defensores de derechos humanos son asesinados. En este contexto, es el mayor índice en relación a los militantes que ejercen un papel fundamental en la lucha por el derecho a la tierra, a la vivienda y al medio ambiente, y sobre todo en la Amazonia.

Dilma fue asesinada brutalmente en la madrugada del día 22 de marzo de 2019, dentro de su residencia, en el Asentamiento Salvador Allende, junto a su compañero, Claudionor Costa da Silva, y un amigo de la pareja, llamado Hilton Lopes.

El sospechoso de ser actor intelectual de las muertes es el hacendado Fernando Ferreira Rosa Filho, pero conocido como Fernandinho. Èl también es investigado por mandar a matar tres vigilantes que eran sus empleados y estaban insatisfechos con la realidad laboral a la cual Fernandinho los sometía. El crimen ocurrió en la víspera del asesinato de Dilma. Además de eso, dos meses antes, algunos campesinos dieron una entrevista al portal Amazônia Real y relataron que el acusado habría disparado contra un líder del Frente Nacional de Lutas de Campo e Terra. La víctima sobrevivió al ataque, pero el caso no fue investigado.

De acuerdo con las investigaciones y con los informes técnicos todavía en curso, Dilma fue amarrada, amordazada, torturada y se sospecha que también haya sido violada antes de tener su cuello cortado. Todos los indicios llevan a creer que el crimen practicado no fue simplemente una ejecución, sino un crimen de odio ejercido contra una mujer militante, que ocupaba legítimamente un terriorio de interés por parte del principal sospechoso.

El caso se tornó un enigma para el Estado y para los movimientos sociales por no haber noticias de conflicto agrario actualmente en la localidad, pues el asentamiento donde Dilma vivía ya había sido regularizado desde 2011. Aunque la tierra fuera pública, el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) pagó más de un millón de reais por 7.270,44 hectáreas al autoproclamado dueño. Sin embargo, diversos testigos denunciaron que el interés de Fernando Ferreira Rosa Filho era más específico: él tenía como objetivo construir una pista de aterrizaje clandestina para tráfico de drogas en el área del asentamiento.

Luego de la repercusión nacional e internacional del caso, el gobernandor de Pará, Helder Barbalho, ordenó la creación de una comisión de trabajo de la policia civil para investigar el caso. El delegado general Alberto Teixeira, a partir de lo que fue recogido en los informes policiales, cree que no era interesante para Fernandinho tener líderes sociales viviendo en las proximidades de su «negocio», así como también quería callar los empleados que amenazaban con poner una demanda en la Justicia del Trabajo.

La prisión de Fernandinho fue anunciada el día 26 de marzo, incluso antes de la captura de los ejecutores del crimen, cinco personas, de los cuales cuatro son hermanos. La rápida prisión del autor intelectual del crimen mostró que cuando hay voluntad política de los gobernantes, es posible resolver este tipo de crímenes. Los pistoleros contratados fueron Valdenir Farias Lima y los hermanos Marlon Alves, Cosme Francisco Alves, Alan Alves y Glaucimar Francisco Alves. Valdenir confesó haber participado en el crimen, así como también la participación de los hermanos y confirmó que el mandante de las muertes habría sido Fernandinho. De los ejecutores, dos están presos, dos fueron muertos y uno está forajido.

El asesinato de Dilma, Claudionor y Hilton es considerada la primera masacre por conflictos agrarios en el país en el año de 2019. El caso tuvo repercusión internacional y generó una ola de manifestaciones de solidaridad con la familia de Dilma y con el MAB. También dio luces sobre el aumento de la violencia contra defensores de derechos humanos, sobre todo en la Amazonia, en una coyuntura en la cual el propio gobierno brasileño ha sugerido que los criminales podrán contar con la impunidad.

Una vida de lucha para que las aguas sean para la vida y no para la muerte

El asesinato del Dilma es otro triste momento en la historia del MAB, que justamente el día 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. Es también un caso más de violencia en el campo, autorizada por el discurso de odio y por el desprecio del actual gobierno federal.

Para los militantes del MAB y defensores de los derechos humanos, el asesinato de otra compañera más significa que, hacer la lucha popular por el derecho del pueblo se trata de una invitación a la donación de la vida por la causa de los trabajadores.

Reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por los derechos de los afectados, en defensa de la vida y contra la privatización del agua. No nos callarán. Seremos como el agua, por más grande que sean los muros, jamás conseguirán detener nuestra fuerza.

¡Dilma Ferreira, presente, presente, presente!

Traducción: Ciro Casique Silva

Plantas hidroeléctricas ¿Energías limpias?

Escuche por acá este programa en donde el compañero Alberto Gutiérrez nos comparte un poco sobre la Movida Global por los Ríos y los Pueblos y porqué la estamos desarrollando:

Escuchar programa en: https://fb.watch/7JYy69wXFn/

«Ríos y pueblos del mundo ante la industria hidroeléctrica»

Acompáñenos hoy en el programa de Semillas y Saberes en donde escucharemos las voces de la compañera Fernanda Purrán de Chile, el compañero Rulo Bregagnolo de Argentina y de Osvaldo Durán de Costa Rica. Desde todo el mundo se entona la misma consigna: Ríos para la Vida y no para la muerte!

Pueblos piden transición energética justa y respetuosa alejado de las corporaciones

Compartimos nota de prensa publicada en el Chiapas Paralelo el día de hoy. Seguimos en la campaña de recolección de firmas para adherirse a la Declaración por los Derechos de los Ríos y los Pueblos, para sumarse puede entrar en estos links:

Pueblos piden transición energética justa y respetuosa alejado de las corporaciones

Chiapas Paralelo

Chiapasparalelo

Declaración por los Derechos de los Ríos y los Pueblos. Cortesía: Otros Mundos A. C.

*Enfatizaron que, no hay evidencia científica de la supuesta condición “sostenible” de las represas.

*La Red Latinoamericana de Afectadas/os por las Represas y en Defensa de los Ríos, sus Comunidades y el Agua, invitaron a los pueblos, movimientos y organizaciones sociales defensoras de la vida a sumarse a la “Movida global por los ríos y los pueblos”.


Movimientos, colectivos y organizaciones* en la defensa de ríos y pueblos, declararon en el marco del Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica realizado por la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica (IHA) que, gobiernos y empresas buscan fortalecer sus inversiones nacionales y transnacionales a través de la hidroelectricidad, argumentan que es energía “verde, sustentable, limpia y socialmente responsable”.

Señalaron que, las hidroeléctricas provocan deforestación, alteración irreparable de los ecosistemas de los ríos, muerte de la fauna incluidos los peces, que son alimento para los pueblos, pérdida de biodiversidad, manglares y acuíferos, como la explotación indiscriminada, mercantilización y privatización del agua.

Aunado a ello, el desplazamiento forzado y violento de muchos pueblos del mundo que se quedaron sin agua para tomar, pescar y cultivar, además sus culturas y tejido social son destruidos.

Un informe de la IEA indica que la energía hidráulica tiene un papel clave en la consecución de los objetivos climáticos para 2050. Cortesía: Smart Grid

Las y los defensores indicaron que, muchas de las víctimas son los pueblos indígenas originarios, cuyos ríos y territorios son un botín para las corporaciones, asimismo, las represas provocan persecución, intimidación y asesinatos, como es el caso de Berta Cáceres, ocurrido el 02 de marzo de 2016 en Honduras.

Las represas también desatan una galopante corrupción y tráfico de influencias, que en muchos casos terminan en conflictos internacionales, expusieron los movimientos, colectivos y organizaciones.

Añadieron que la tecnología de las represas no favorece a la naturaleza, ni genera bienestar humano, pues su aporte al calentamiento global es indudable, ya que se basan en un modelo extractivo y de explotación ilimitada en los ecosistemas, esto acentúa las sequías e inundaciones, poniendo a millones de personas en riesgo permanente.

Por ello, desde los pueblos llamaron a una transición energética justa y respetuosa, que revise las condiciones e impactos de cada una de las tecnologías y tenga como prioridad el respeto de los derechos de la gente y los ríos.

Ninguna fuente energética será sustentable mientras se destruya la Madre Tierra, se privaticen los bienes comunes y se concentre la riqueza despojando a los pueblos, acaparando gigantescos territorios y violentando los derechos de la naturaleza, y en especial los derechos de los ríos, indicaron los movimientos, colectivos y organizaciones.

Movida Global por los Ríos y Pueblos

Invitación a los y las defensoras de los ríos del planeta a la Movida Global Por los Ríos y Pueblos. Cortesía: REDLAR

La Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR) invitó a las y los defensoras de los ríos del planeta a la Movida Global por los Ríos y Pueblos, debido a que la IHA, organizó el Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica.

Dicho evento se realizará del 7 al 24 de septiembre de 2021, en Costa Rica, país exhibido como ejemplo exitoso de energía “limpia y sostenible”, idea que se repite en su proyecto de Declaración de San José.

En respuesta al Congreso de la IHA, organizaciones en Costa Rica en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes llevaran a cabo el Movimiento Global con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta.

REDLAR señaló que, el Movimiento Global incluye las siguientes acciones para antes y después del Congreso: cada país generará un “Pronunciamiento nacional” ante las hidroeléctricas, estos serán reunidos en un compendio que compartirán con todos y todas.

Ver video: https://bit.ly/2YyIf2G

Con base en la “Declaración Ríos Saludables para una Recuperación Justa y Verde”, esperan opiniones sobre: una moratoria global de nuevas hidroeléctricas, aumento de la inversión en energías renovables y almacenamiento de energía, nueva matriz energética y generación distribuida de manera democrática, y salvaguarda de áreas vulnerables y reconocimiento jurídico de derechos de los ríos.

Asimismo, la Red pidió a las y los participantes compartir su experiencia ante las hidroeléctricas en foros virtuales Inter países, también pueden hacer su pronunciamiento en audios y videos.

IHA viola los Derechos de los Ríos

Realizaron una acción pacífica en el pinteo de postes y muros para rechazar la construcción de más represas en Chiapas. Cortesía: Abejas de Acteal.

Otros Mundos A. C. y Amigos de la Tierra México dieron a conocer que, millones de personas en el mundo han sido despojados de sus viviendas y medios de vida por la construcción de las represas.

Al mismo tiempo, mencionaron que defensoras y defensores de los ríos, comunidades, agua, y ecosistemas, les ha arrebatado la vida en busca del supuesto desarrollo que conlleva la devastación, inundaciones, apropiación de territorios indígenas y campesinos, pérdida de bosques y biodiversidad.

Pese a todo ello, la IHA convocó al Congreso Mundial de Energía Hidroeléctrica, donde pretende consolidar el discurso y políticas que favorezca la construcción de más represas, un negocio lleno de corrupción, bajo el argumento de que las represas son energía limpia, verde, sustentable, ecológica y con empresas constructoras “socialmente responsables”.

Sin embargo, indicaron que el agua de los ríos como fuente renovable no se hace sustentable con la tecnología del modelo extractivo que se le impone, en la actualidad las represas y su fuente de energía cada vez más intermitentes por el calentamiento global, son insustentables.

Los pueblos levantan su voz para manifestarse contra este modelo extractivo que viola los Derechos de la Naturaleza y en especial los Derechos de los Ríos, y evitar que sean intervenidos con el fin de mantenerlos vivos para darle vida al planeta, dijo Otros Mundos A. C. y Amigos de la Tierra México.

Es así como se suman a la llamada “Movida Global por los Ríos y los Pueblos” para exigir un alto a la construcción de las represas, muerte de los ríos y del planeta, e impulsar otras formas de vida con modelos de energías desde los pueblos, donde los Derechos de los Ríos y a la Vida están por encima de los intereses particulares y de lucro de las grandes corporaciones constructoras de represas.

*Movimientos, colectivos y organizaciones:

-Red Latinoamericana de Afectadas/os por las Represas y en Defensa de los Ríos, sus Comunidades y el Agua
-Federación Ecologista Costarricense
-Otros Mundos Chiapas
-Asociación Proyectos alternativos
-Amigos de la Tierra Costa Rica Ríos Libres-Costa Rica
-Ríos libres Turrialba-Costa Rica
-Mesa provincial Misiones-Argentina
-Grupo ecologista Cuña Pirú

Movimientos cuestionan congreso de industria hidroeléctrica en Costa Rica

9 septiembre, 2021

En respuesta al Congreso de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica, organizaciones de Costa Rica, en coordinación con movimientos socioambientales y ecologistas de todos los continentes, llevan a cabo la “Movida Global Por Los Ríos y Los Pueblos” con el objetivo de crear un espacio alternativo de discusión y movilización en defensa de los ríos y los pueblos del planeta. En el comunicado denuncian que “La narrativa común de la industria hidroeléctrica es que las hidroeléctricas sólo aportan bienestar y progreso. Pero para las comunidades que dependen de los ríos para obtener alimentos, ingresos, agua potable, recreación y valores culturales, esta promesa es falsa. En cambio, soportan la destrucción de ecosistemas y pueden verse obligados a trasladarse. Muchas inversiones nacionales y transnacionales para construir represas hidroeléctricas implican corrupción y son un medio de apropiarse de la riqueza a expensas de las comunidades afectadas.” A nivel ambiental, estos proyectos generan impactos ecológicos y destrucción de ecosistemas, con el agravante que suman las emisiones de carbono de las represas hidroeléctricas y el agravamiento del cambio climático. En lo social, con desplazamiento de poblaciones y despojo de territorios mayormente indígenas, así como la victimización, persecución y asesinato al los referentes que resisten a estos proyectos. La “MOVIDA GLOBAL POR LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, incluye acciones antes y después del Congreso, como manifestaciones, debates, “Pronunciamientos nacionales” y una “Declaración global por los derechos de los ríos y de los pueblos”

Leer el comunicado: OPOSICIÓN MUNDIAL A CONGRESO DE HIDROELÉCTRICAS SE ORGANIZA DESDE COSTA RICA. Más información: Movimientos sociales de Latinoamérica cuestionan sustentabilidad de hidroeléctricas. Contexto: Nuevo subdirector de Conagua promovió el megaproyecto La Parota y otras hidroeléctricas

Press Release | Advocates at IUCN Congress Highlight a Wave of New Support for the Rights of Rivers

September 8 2021 |

Marseille, France—

Today, advocates from across the globe gathered at the IUCN World Conservation Congress (both in person and remotely) to highlight the precipitous growth of the movement to recognize the rights of rivers and watersheds. The press conference also marked the approximate one year anniversary of the formal launch of the Universal Declaration of the Rights of Rivers (“Declaration”), a civil society initiative to define the basic rights to which all rivers are entitled. According to its proponents, the Declaration intends to build awareness and serve as a customizable legal model for governments wishing to join the rights of rivers movement.

September 8, 2021

For immediate release: September 8, 2021

Contacts:    

1. Monti Aguirre, International Rivers (707-591-1220; monti@internationalrivers.org) 2. Grant Wilson, Earth Law Center (510-566-1063; gwilson@earthlaw.org)

Marseille, France—Today, advocates from across the globe gathered at the IUCN World Conservation Congress (both in person and remotely) to highlight the precipitous growth of the movement to recognize the rights of rivers and watersheds. The press conference also marked the approximate one year anniversary of the formal launch of the Universal Declaration of the Rights of Rivers (“Declaration”), a civil society initiative to define the basic rights to which all rivers are entitled. According to its proponents, the Declaration intends to build awareness and serve as a customizable legal model for governments wishing to join the rights of rivers movement.

Over the past year, rights have been recognized or declared for (at minimum) Boulder Creek and the Boulder Creek Watershed (Nederland, USA, mirroring some language from the Declaration), the Magpie River (Canada), waterways in Orange County, Florida (USA), the Alpayacu River (Ecuador), and the Paraná River and Wetlands (Rosario, Argentina). In contrast to traditional environmental laws that recognize Nature as mere human property, this legal precedent acknowledges that rivers, watersheds, and other natural entities are living entities with rights.

With regards to the Declaration, it now has support from close to 1,700 individuals and 211 organizations from over forty countries. Numerous ‘rights of rivers’ campaigns also incorporate parts of the Declaration, including in El Salvador (rights of the Lempa River), France (rights of the Tavignanu River), Mexico (rights of all rivers in Oaxaca), Nigeria (rights of the River Ethiope), Pakistan (rights of the Indus Delta and River), Serbia, and the UK (rights of the River Frome). Additionally, last week, 16 IUCN members co-sponsored an emergency motion calling upon IUCN members to endorse the Declaration, although it did not pass. 

Advocates have also submitted a multitude of amici curiae briefs in defense of the ‘rights of rivers’ that specifically reference the rights recognized in the Universal Declaration of the Rights of Rivers, including briefs seeking to protect the rights of the Dulcepamba River, Piatúa River and Nangaritza River in a series of cases currently before the Constitutional Court of Ecuador. Another amicus brief seeks to protect the Marañon River in Peru based in part on the Universal Declaration of the Rights of Rivers. In one instance, an administrative body in Ecuador upheld the rights of the Dulcepamba River and ordered protection of its flows.

The momentum towards the rights of rivers is growing as a response to mounting global threats to rivers and freshwater ecosystems. According to the 2020 Living Planet Index, 944 monitored freshwater species declined by an average of 84% between 1970 and 2016. Due to an onslaught of dams and other infrastructure, only 37 percent of rivers longer than 1,000km still flow freely.  

The notion of recognizing the personhood or rights of rivers gained global attention in 2017. That year, a treaty agreement between the Whanganui Iwi (a Māori tribe) and the Crown Government recognized the Whanganui River as a legal person, a Constitutional Court decision in Colombia recognized the rights of the Atrato River, and a court in Uttarakhand, India, recognized the Ganga and Yamuna Rivers as legal persons with rights (later stayed). In 2008, Ecuador became the first country to constitutionally recognize the Rights of  Nature.

Quotes: 

“It is obvious that effective river management works best at the basin scale, and ‘river rights’, as described in the Declaration, is a very important way of achieving this and ensuring protection of ecosystem integrity.” 

Angela Andrade, Chair of IUCN’s Commission on Ecosystem Management

“Globally, rivers have enormous social, cultural, environmental, and economic value, but are becoming progressively more threatened. The Rights of Rivers approach is becoming increasingly important for ensuring that they can continue to provide these essentials to benefit nature and the people who rely on them.” 

Kristen Walker, Chair of IUCN’s Commission on Environmental, Economic and Social Policy.

“Western law and culture often treat rivers as a human resource instead of recognizing the reality that they are living systems. An important step towards correcting this falsehood is for rivers and other natural entities to be recognised in law as legal entities with intrinsic rights.” 

-Jessica Sweidan, CoFounder & Trustee of Synchronicity Earth; IUCN Patron of Nature.  

“The playbook for protecting rivers and watersheds must evolve beyond the traditional environmental law approaches we’ve been using since the 1960s, as such laws are helpful but grossly inadequate.The Declaration is a useful legislative starting point for those wishing to promote new, Earth-centered legal protections for fresh waters.”

Grant Wilson, Executive Director of Earth Law Center.

“This movement towards recognizing the rights of rivers will be extremely helpful for protecting the freshwater biodiversity present in these ecologically important rivers.” 

-Dr. Topiltzin Contreras Macbeath, Head of the Conservation Biology Research Group at the University of Morelos, México and Co-Chair of the Freshwater Conservation Committee of IUCN’s Species Survival Commission.

“Rivers are the veins of the Earth. They hold so much life and provide the conditions for life to evolve, flourish, and regenerate. This declaration is essential in the process of legally recognizing the inherent rights of rivers worldwide, as a way to protect their integrity, health, and role in Earth’s web of life.” 

-Hana Begovic, Director of Earth Advocacy Youth.

A global study of river protections that I recently led shows the growing importance of the Rights of Rivers movement, relative to some of the other protection systems we discussed. We concluded that Rights of Rivers is a powerful tool for recognizing Indigenous cultural plurality in legal systems, and for bringing about transformative change in the protection of nature.”

-Dr. Denielle Perry, Director of the Free-flowing Rivers Lab in Northern Arizona University’s School of Earth and Sustainability, and Co-Chair of the Durable River Protection Coalition.

“Rivers across the planet are ribbons of biodiversity that are facing unprecedented threats due to climate change and dam building. Rights of Nature for Rivers offers a path forward that combats these threats and gives rivers their rightful protection as the planet’s life-saving arteries.” 

Gary Wockner, Co-Founder of Save The Colorado and Founder of Save The World’s Rivers.

“Our current laws are not rising to address the climate and biodiversity crises. Freshwater ecosystems need permanent protections to sustain water quality, food security, and human rights. A Rights of Nature approach offers transformative change at a time where it could not be needed more.”

Monti Aguirre, Latin America Manager at International Rivers.

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***FOR IMMEDIATE RELEASE *** Advocates at IUCN Congress Highlight a Wave of New Support for the Rights of Rivers

Advocates at IUCN Congress Highlight a Wave of New Support for the Rights of Rivers

8 September, 2021

Contacts:    

1. Monti Aguirre, International Rivers (707-591-1220; monti@internationalrivers.org

2. Grant Wilson, Earth Law Center (510-566-1063; gwilson@earthlaw.org

Marseille, France—Today, advocates from across the globe gathered at the IUCN World Conservation Congress (both in person and remotely) to highlight the precipitous growth of the movement to recognize the rights of rivers and watersheds. The press conference also marked the approximate one year anniversary of the formal launch of the Universal Declaration of the Rights of Rivers («Declaration»), a civil society initiative to define the basic rights to which all rivers are entitled. According to its proponents, the Declaration intends to build awareness and serve as a customizable legal model for governments wishing to join the rights of rivers movement.

Over the past year, rights have been recognized or declared for (at minimum) Boulder Creek and the Boulder Creek Watershed (Nederland, USA, mirroring some language from the Declaration), the Magpie River (Canada), waterways in Orange County, Florida (USA), the Alpayacu River (Ecuador), and the Paraná River and Wetlands (Rosario, Argentina). In contrast to traditional environmental laws that recognize Nature as mere human property, this legal precedent acknowledges that rivers, watersheds, and other natural entities are living entities with rights.

With regards to the Declaration, it now has support from close to 1,700 individuals and 211 organizations from over forty countries. Numerous ‘rights of rivers’ campaigns also incorporate parts of the Declaration, including in El Salvador (rights of the Lempa River), France (rights of the Tavignanu River), Mexico (rights of all rivers in Oaxaca), Nigeria (rights of the River Ethiope), Pakistan (rights of the Indus Delta and River), Serbia, and the UK (rights of the River Frome).Additionally, last week, 16 IUCN members co-sponsored an emergency motion calling upon IUCN members to endorse the Declaration, although it did not pass. 

Advocates have also submitted a multitude of amici curiae briefs in defense of the ‘rights of rivers’ that specifically reference the rights recognized in the Universal Declaration of the Rights of Rivers, including briefs seeking to protect the rights of the Dulcepamba River, Piatúa River and Nangaritza River in a series of cases currently before the Constitutional Court of Ecuador. Another amicus brief seeks to protect the Marañon River in Peru based in part on the Universal Declaration of the Rights of Rivers. In one instance, an administrative body in Ecuador upheld the rights of the Dulcepamba River and ordered protection of its flows.

The momentum towards the rights of rivers is growing as a response to mounting global threats to rivers and freshwater ecosystems. According to the 2020 Living Planet Index, 944 monitored freshwater species declined by an average of 84% between 1970 and 2016. Due to an onslaught of dams and other infrastructure, only 37 percent of rivers longer than 1,000km still flow freely.  

The notion of recognizing the personhood or rights of rivers gained global attention in 2017. That year, a treaty agreement between the Whanganui Iwi (a Māori tribe) and the Crown Government recognized the Whanganui River as a legal person, a Constitutional Court decision in Colombia recognized the rights of the Atrato River, and a court in Uttarakhand, India, recognized the Ganga and Yamuna Rivers as legal persons with rights (later stayed). In 2008, Ecuador became the first country to constitutionally recognize the Rights of  Nature.

Quotes: 

«It is obvious that effective river management works best at the basin scale, and ‘river rights’, as described in the Declaration, is a very important way of achieving this and ensuring protection of ecosystem integrity.» 

Angela Andrade, Chair of IUCN’s Commission on Ecosystem Management

«Globally, rivers have enormous social, cultural, environmental, and economic value, but are becoming progressively more threatened. The Rights of Rivers approach is becoming increasingly important for ensuring that they can continue to provide these essentials to benefit nature and the people who rely on them.»

Kristen Walker, Chair of IUCN’s Commission on Environmental, Economic and Social Policy.

«Western law and culture often treat rivers as a human resource instead of recognizing the reality that they are living systems. An important step towards correcting this falsehood is for rivers and other natural entities to be recognised in law as legal entities with intrinsic rights.» 

Jessica Sweidan, CoFounder & Trustee of Synchronicity Earth; IUCN Patron of Nature.  

«The playbook for protecting rivers and watersheds must evolve beyond the traditional environmental law approaches we’ve been using since the 1960s, as such laws are helpful but grossly inadequate. The Declaration is a useful legislative starting point for those wishing to promote new, Earth-centered legal protections for fresh waters.»

Grant Wilson, Executive Director of Earth Law Center.

«This movement towards recognizing the rights of rivers will be extremely helpful for protecting the freshwater biodiversity present in these ecologically important rivers.»

Dr. Topiltzin Contreras Macbeath, Head of the Conservation Biology Research Group at the University of Morelos, México and Co-Chair of the Freshwater Conservation Committee of IUCN’s Species Survival Commission.

«Rivers are the veins of the Earth. They hold so much life and provide the conditions for life to evolve, flourish, and regenerate. This declaration is essential in the process of legally recognizing the inherent rights of rivers worldwide, as a way to protect their integrity, health, and role in Earth’s web of life.» 

Hana Begovic, Director of Earth Advocacy Youth.

«A global study of river protections that I recently led shows the growing importance of the Rights of Rivers movement, relative to some of the other protection systems we discussed. We concluded that Rights of Rivers is a powerful tool for recognizing Indigenous cultural plurality in legal systems, and for bringing about transformative change in the protection of nature.»

Dr. Denielle Perry, Director of the Free-flowing Rivers Lab in Northern Arizona University’s School of Earth and Sustainability, and Co-Chair of the Durable River Protection Coalition.

«Rivers across the planet are ribbons of biodiversity that are facing unprecedented threats due to climate change and dam building. Rights of Nature for Rivers offers a path forward that combats these threats and gives rivers their rightful protection as the planet’s life-saving arteries.» 

Gary Wockner, Co-Founder of Save The Colorado and Founder of Save The World’s Rivers.

«Our current laws are not rising to address the climate and biodiversity crises. Freshwater ecosystems need permanent protections to sustain water quality, food security, and human rights. A Rights of Nature approach offerstransformative change at a time where it could not be needed more.»

Monti Aguirre, Latin America Manager at International Rivers.

📣¡SÚMATE A LA «DECLARACIÓN POR LOS DERECHOS DE LOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”!

Estimado.as amigo.as.   Les pedimos sumarse como organizaciones o como personas en la MOVIDA GLOBAL firmando la «DECLARACIÓN POR LOS DERECHOS RÍOS Y LOS PUEBLOS”, que impulsamos desde muchos países del mundo, frente al Congreso de Hidroeléctricas que se realiza en Costa Rica del 7 al 24 de setiembre. Decidan en cuál versión/idioma firman.   Esta DECLARACIÓN será enviada al Gobierno de Costa Rica, a la Asociación Internacional de Hidroelectricidad/International Hydropower Association, y a muchos más Gobiernos, empresas, instituciones y organizaciones de todo el planeta.   ¡Ríos Libres para la VIDA!  

👉Español https://chng.it/ngV7CMrSWx

👉 Portugés https://chng.it/scNNkdxp6V

👉Inglés https://chng.it/fzpxz4wp

Represas y mentiras sobre “energía verde”

Por Osvaldo Durán Castro , Sociólogo, profesor ITCR

Publicada originalmente el 11 febrero, 2020

En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica

En la improductiva Conferencia sobre cambio climático (COP25), realizada en diciembre 2019 en Madrid, España, escogieron a Costa Rica –o no sabemos si el Gobierno se ofreció– para realizar un Congreso Internacional de Hidroelectricidad, para el año 2021. Ese evento reafirmará la creencia infundada de que las represas son energía “limpia y verde”.

La existencia de más de 50.000 represas en el 60% o más de los ríos del planeta ha sido la causa de una destrucción incalculable de ecosistemas y vida social, que hasta ahora ni los Gobiernos ni las empresas privadas han asumido ni, mucho menos, pagado. Reparar los daños es simplemente imposible, aunque la multimillonaria burocracia técnica pagada por las constructoras invente todo tipo de argumentos y los exponga en los “estudios de impacto ambiental”, que casi sin excepción son aprobados por las oficinas o ministerios de ambiente de todos los países. De hecho, los costos de la destrucción no se calculan bien en la mayoría de los estudios. Se cuentan como impactos inevitables y se promete solventarlos con propuestas de “mitigación” que nunca, o casi nunca, se cumplen. ¿Cuál es el valor del agua, de los ríos, de los ecosistemas y de las comunidades asociadas con los ríos? Siempre son asuntos ocultos y no considerados.

Los impactos negativos de las represas y, particularmente, su condición de detonadoras del calentamiento global han sido investigados y difundidos, entre otras entidades, por International Rivers, entidad con todo tipo de créditos en esta materia. Desde Brasil hasta China –los países con más represas y con más proyectos en construcción y en espera–, los impactos son letales: producción de metano, calentamiento local y global, destrucción de ecosistemas en los cauces y en las cuencas enteras; además, se suman la persecución, judicialización y asesinato de muchas personas opositoras. En Brasil, las investigaciones estiman que al menos un cuarto de todas las emisiones de metano son generadas por las represas y otros estanques de agua, y que la acumulación de suciedad y contaminantes en las presas impide el ciclo de vida de los ríos. Estudios de universidades y organizaciones sociales en China, donde el enjambre de represas existentes y proyectadas es incontable, siguen denunciando la destrucción de los ecosistemas; igual que en América Latina, va en aumento el reclamo por la ausencia de consulta y participación de la gente, en muchos casos desplazada forzadamente y porque los estudios de impacto ambiental “casi siempre tienen lugar después de la construcción de presas individuales”. Todo confirma un comportamiento claramente irresponsable de los constructores de hidroeléctricas en cualquier parte del planeta. Las advertencias científicas y sociales en todos los países resumen que “destruir ríos empeorará la crisis climática”.

La época de las represas ya pasó en el mundo. No existe manera de justificarlas como energía “limpia”, “verde” o “renovable” a la luz de las evidencias de destrucción. El discurso oficial las defiende como “ambientalmente sostenibles”, precisamente porque ser “ambiental” consiste en regular y ajustarse a leyes y normativas, aunque la destrucción no se detenga. En Europa se habla de demolerlas para recuperar ecosistemas y economías locales. En Estados Unidos, la demolición es ya un proceso en marcha. En Costa Rica, los éxitos comunitarios del 2019, como la suspensión del PH Diquís del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), la liquidación del PH San Rafael en Pérez Zeledón y el freno a los PH Bonilla 510/6.1 MW y PH Bonilla 1320/5.4 MW en Turrialba –los 3 de la constructora HSolís– demostraron sensatez por parte del MINAE (para los PH Bonilla sostenemos la alerta, pues el ICE y el MINAE no los han liquidado oficialmente). El reciente anuncio del ICE de no construir más represas, pareciera que reconoce la urgencia de detener la destrucción de los ríos y respetar los derechos de las comunidades, aunque no ha propuesto modificar la legislación actual. En ese contexto de algunos avances, el Congreso de Hidroelectricidad resulta un retroceso y una contradicción con lo que el MINAE y el ICE han firmado. Costa Rica ya debe iniciar su propia era de demolición de represas y encaminarse hacia un modelo energético inclusivo, justo y respetuoso de los ecosistemas y de la gente, superar el que hemos tenido hasta ahora: excluyente y destructivo. Esa sería la mejor señal que el país podría darle al mundo y no la de estimular una industria que agrava en todos los aspectos la crisis ecológica y social del planeta.

Si algo se puede sostener desde el mundo comunitario es que nunca, ni las empresas estatales ni las privadas, locales o transnacionales, han respetado los derechos de las personas, de las comunidades y de los ecosistemas. La historia de oposición a las hidroeléctricas es muy voluminosa en el mundo y, por supuesto, en Costa Rica. Todas las oportunidades que se ha logrado frenar temporalmente, condicionarlas o impedirlas han sido, exclusivamente, porque la gente organizada ha defendido sus derechos y ha logrado torcer el brazo de las entidades estatales y las empresas, tras incansables y desgastantes alegatos y disputas legales, técnicas y políticas. Los casos mencionados de suspensión del Diquís, la liquidación de los PHs San Rafael y el freno a los PH Bonilla 510 y Bonilla 1320 son la mejor muestra reciente de que si las personas no enfrentan a la institucionalidad y a las empresas sus derechos y los de los ecosistemas son simplemente arrasados.

Represas y mentiras sobre “energía verde”