13 al 18 de marzo del 2017 en comunidades del Río Verde y la Ciudad de Oaxaca.
En el primer Encuentro Internacional de Afectados por las Represas, en marzo de 1997 en Curitiba (Brasil), representantes de 20 países declararon el 14 de marzo como el Día de Acción contra las Represas o Presas. El objetivo de este día es elevar las voces contra proyectos de gestión de agua, recuperar el bienestar de las cuencas hidrográficas y exigir una gestión equitativa y sostenible de los ríos.
En Oaxaca, México, desde el año 2006 se inició un proceso de organización regional territorial que aglutina a Pueblos y Comunidades en el Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (COPUDEVER) para enfrentar el Proyecto Hidroeléctrico de Usos Múltiples Paso de la Reina. Hasta ahora se ha logrado detener la fase de estudios, sin embargo, ante los cambios de gobierno estatal y frente al impulso de proyectos de “energía limpia” por parte del gobierno federal se prevé nuevamente una amenaza para la imposición del proyecto.
Desde hace varios años hemos realizado diferentes acciones en el mes de marzo sobre el Día Internacional de Acción contra las Presas y a Favor de los Ríos, el Agua y la Vida. Para el año 2017 consideramos que es importante compartir y dialogar con otras experiencias de Defensa del Territorio de América Latina. Creemos que aprender entre todas y todos posibilitará fortalecer los procesos sociales y políticos de los Pueblos.
Por lo anterior, realizaremos un recorrido en la región de influencia del Proyecto Hidroeléctrico Paso de la Reina, con la finalidad de efectuar foros comunitarios de diálogo entre los Pueblos de Oaxaca y el Pueblo Ngäbe Bugle de Panamá.
Tendremos como invitados a:
Damaris Sánchez Samudio integrante de la Fundación para el Desarrollo Integral, Comunitario y Conservación de Ecosistemas en Panamá y de la Red Nacional en Defensa del Agua-Panamá.
Ricardo Miranda Galindo integrante del Consejo Nacional de la Juventud Ngäbe de Panamá y del Movimiento 10 de abril contra el Proyecto Hidroeléctrico Barro Blanco.
Los temas que abordaremos en los Diálogos Interculturales por el Territorio serán los siguientes:
1. Territorio e identidad. ¿Quiénes somos? ¿De dónde provenimos? ¿Qué es para nosotros el territorio?
2. Organización comunitaria. Nuestras formas para gobernarnos y organizarnos.
3. La cultura como fortaleza para defensa del territorio.
4. Amenazas comunes a los pueblos. Las presas y represas como amenaza a los pueblos, experiencias.
Comunidades sede:
§ Santa Rosa de Lima, Tututepec (ECOSTA) y Plan del Aire, Tataltepec de Valdés. 13 de marzo.
§ Paso de la Reyna, Santiago Jamiltepec. 14 de marzo.
§ Corral de Piedra, Santiago Ixtayutla. 15 de marzo.
En la Ciudad de Oaxaca en el marco de la Feria del Libro Independiente:
Presentación del libro: Desastres naturales, presas y cambio climático: reflexiones desde la costa de Oaxaca, editado por EDUCA A.C. 18 de marzo.
Franternalmente:
Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde (COPUDEVER).
Servicios para una Educación Alternativa A.C (EDUCA).
La Ventana A.C
Ecosta Yutu Cuii
Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas (MAPDER).
Red Latinoamericana Contra Represas, por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR).
Movimiento Mesoamericano Alternativas al Capitalismo (MAPCA).
Las comunidades afectadas por represas articuladas en el Movimiento de Afectados por Represas de América Latina– MAR- hacen un llamado a todos los movimientos sociales y organizaciones ambientalistas y defensoras de derechos humanos a adelantar, el próximo 14 de marzo, acciones por la defensa de los derechos de las comunidades afectadas por represas, por la defensa de los ríos, por la construcción de un modelo energético popular y por el fortalecimiento y construcción de sociedades alternativas en conmemoración del vigésimo primer día de acción internacional contra represas y por los ríos, el agua y la vida.
Los promotores de represas, entre ellos gobiernos y empresas, alrededor del mundo siguen interviniendo ríos extinguiendo especies endémicas de fauna y flora, desapareciendo formas de vida asociadas a las cuencas y desplazando a miles de comunidades bajo el eufemismo del desarrollo y la energía limpia al tiempo que calientan el planeta; por tanto, es necesario que las comunidades y pueblos continúen organizándose a nivel local, regional y nacional para aunar esfuerzos que conduzcan a la sensibilización de la comunidad en general y hacia la transformación de las matrices energéticas en los países.
De igual manera es necesario extender la iniciativa de articulación nacional e integrarse al MAR y desde allí convocar entonces a un próximo encuentro mundial de afectados por represas.
¡Aguas para la vida, no para la muerte!
Movimiento de Afectados por represas de Latinoamérica – MAR
Movimiento dos Atingidos por Barragens (Brasil), Movimiento Colombiano en Defensa de los territorios y afectados por represas (Movimiento Ríos Vivos), Movimiento Amplio por la dignidad y la justicia (Honduras), Red de Educadores y Educadoras Populares/CMLK (Cuba), Frente Petenero contra las Represas (Guatemala), Consejo de Pueblos Mayas (Guatemala), Bloque Campesino Indígena Amazónico de Bolivia, Asociación de pescadores 16 de julio de Cachuela (Bolivia), FUNPROCOOP (El Salvador), Frente Nacional Agrario (El Salvador), Movimiento Popular Patria Grande (Argentina), Rondas Campesinas (Perú), Movimiento Mexicano contra las Presas y en Defensa del Agua (MAPDER) Patagonia sin Represas (Chile), Red Nacional en Defensa del Agua (Panamá)
Para el pueblo mixteco el Yutya Cuy y para el pueblo chatino Stäitya Taná, el Río Verde, es la madre de nuestras aguas, es el ser que brinda vida a nuestros pueblos. La vida que nos permite alimentarnos, crecer, divertirnos, valorar a la naturaleza.
Actualmente el Río y las formas de vida de la cuenca enfrentan serias amenazas para la supervivencia, como la contaminación y el crecimiento de las poblaciones, pero sin duda la amenaza más fuerte es la intención del Gobierno Federal a través de la Comisión Federal de Electricidad de construir presas para generar electricidad. En la cuenca del río se tienen proyectados al menos 6 proyectos hidroeléctricos ubicados en los municipios de Santiago Jamiltepec, Santa Cruz Itundujia, Santiago Ixtayutla, Santa Cruz Zenzontepec, Tataltepec de Valdés y Tututepec. Los efectos serían devastadores y significaría la muerte para la cuenca, los ecosistemas y la vida de los pueblos.
¿Quiénes somos?
Ante estas amenazas se inició, en el año 2006 el proceso de organización regional, posteriormente en el año 2007, se conforma en Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde. Sus siglas son COPUDEVER.
El COPUDEVER es una organización regional de pueblos, municipios, ejidos, comunidades y organizaciones de la sierra sur y costa oaxaqueña donde participan pueblos chatinos, mixtecos, afromexicanos, organizaciones, comunidades de municipios afectados por proyectos de presas.
El objetivo principal del COPUDEVER es la defensa y cuidado de nuestros territorios, de manera especial, el Río Verde.
Nuestros valores son: la paz, el respeto a todas las formas de vida, la ayuda mutua, la comunidad, la noviolencia y la solidaridad entre personas y pueblos.
El COPUDEVER integra el Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas (MAPDER) y la Red Latinoamérica contra las represas (REDLAR).
La organización de comunidades y pueblos nos ha permitido conocer territorio, valorarlo y tejer alianzas entre afectados por este modelo de desarrollo, no solamente en la región sino también en otros lugares de México y América Latina.
Nuestro Quehacer
Promovemos foros, talleres, visitas a las comunidades para difundir los siguientes temas:
– Los proyectos de presas, sus impactos sociales, culturales y ambientales.
– Derechos Indígenas: derecho al territorio, derecho a la libre determinación, derecho al agua.
– Derechos Agrarios: estatutos comunales, reglamentos ejidales, herramientas preventivas de defensa del territorio.
La buenas noticias continuan sucediendo en América Latina.
La semana pasada, el gobierno peruano declaró públicamente que las grandes represas en la Amazonía no están en la agenda del nuevo gobierno. El Ministro de Energía y Minas, dijo que el país tiene actualmente un excedente de energía y no necesita los proyectos hidroeléctricos, y que estos inundarían demasiada tierra para la cantidad de electricidad que están supuestos a generar.
Este es un cambio de actitud importante en un país que ha planeado construir 20 grandes represas en el río Marañón. El Marañón es una de las fuentes de agua más importantes del Perú y un afluente del Amazonas clave: El Marañón se une con el Río Ucayali y juntos forman el Río Amazonas.La noticia en el periódico Somos.Marañón Waterkeeper
El río recorre 10 regiones distintas de Perú. Casi el 14% de la población peruana vive en estas regiones, incluyendo campesinos de los Andes, los pueblos indígenas del Amazonas, las poblaciones ribereñas, así como las comunidades urbanas. Cientos de miles de personas dependen del río Marañón para su sustento.
La región es también el hogar de abundante vida animal y vegetal, incluyendo delfines grises y rosados, manatíes amazónicos, nutrias gigantes de río, caimanes negros, gigantes tortugas de río de América del Sur, jaguares, monos capuchinos y monos araña, y muchos otros.
Junto con nuestros socios en la región, Forum Solidaridad, Frente de Defensa del Río Maranón y Marañón Waterkeeper, hemos luchado para mejorar la política energética en el Perú desde hace años, con el argumento de que estas represas causarían demasiada destrucción y que existen mejores alternativas energéticas. Hace unos meses, hemos ofrecido una visión alternativa para el futuro energético de Perú, que fue bien recibido en los círculos gubernamentales.
La suspensión de los proyectos de represas en el Amazonas peruano es un gran paso positivo hacia adelante. Esto demuestra que el gobierno peruano está empezando a reconocer la importancia crítica de la Amazonía peruana, tanto como una fuente de agua y la biodiversidad, y para los cientos de miles de indígenas que dependen de él. La suspensión aumenta el riesgo para los inversores, y le da el país espacio respirar y considerar si desea proteger o desarrollar sus ríos.
Todavía hay mucho trabajo por hacer. Si bien esta es una buena noticia, el gobierno no dijo que los proyectos de represas fueron cancelados; se limitó a decir que los proyectos no seguirán adelante durante su mandato en el gobierno, que se prolongará durante los próximos cinco años.
¿Qué sigue para el Perú? No se puede proteger lo que no entiende; nosotros y las organizaciones con quienes trabajamos entendemos que la respuesta es la educación.
Perú necesita llevar a cabo estudios ecólogicos e hidroológicos que exploran la importancia del río, los servicios de los ecosistemas que presta, y su importancia biológica como la fuente primaria de la Amazonía. Junto con las comunidades locales y las organizaciones no gubernamentales, estamos trabajando hacia la obtención de la protección legal permanente para el Marañón, fuente primordial del Amazonas.More information:
Más de seis años de articulación y trabajo mancomunado de organizaciones y movimientos de 12 países de América Latina, culminaron el pasado viernes 23 de setiembre en la creación del Movimiento de Afectados por Represas (MAR) de América Latina, en Chapecó, estado brasileño de Santa Catarina.
Las 18 organizaciones que integran el flamante movimiento, junto a más 11 movimientos aliados brasileños, se dieron cita en la Universidade Federal da Fronteira Sul. “Durante años hemos venido tomando conciencia del despojo a que hemos sido sometidos a partir de la construcción de megaproyectos hidroeléctricos. Por esto consideramos necesario articularnos, tener unos mismos objetivos y mismas estrategias para la transformación de realidades que son impuestas por el sistema capitalista que se basa en el despojo”, dijo en entrevista con Radio Mundo Real, Juan Pablo Soler, integrante del Movimiento Ríos Vivos de Colombia, y que estuvo presente en el encuentro de lanzamiento del MAR.
Con respecto a los objetivos que se ha planteado el MAR, luego de entender que se consolidaron movimientos a niveles regionales y nacionales, Juan Pablo expresó que “es el momento para llamar a una articulación consolidada que busque en un primer momento la constitución de una sociedad alternativa que se base en los proyectos de vida, en los planes de permanencia en los territorios, en el buen vivir que tienen ya hoy comunidades en curso, y que pueden servirnos de referencia para construir planes que estamos construyendo y soñando en otras comunidades”.
Construcción de un modelo energético popular
A partir de la comprensión de que los megaproyectos hidroeléctricos sirven a los intereses económicos de pocos, el militante colombiano explicó que uno de los desafíos que se plantea esta articulación continental es el del “desarrollo de un modelo energético popular que pueda satisfacer las necesidades de esa nueva sociedad alternativa que se está construyendo en diversos rincones de América Latina”.
Como criterios para la construcción de ese modelo, Juan Pablo señaló: “la apropiación y gestión comunitaria del agua y la energía, criterios de eficiencia que no primen el despilfarro, donde la energía sea entendida como para la vida y no como una mercancía”. “La energía y el agua son bienes comunes que son parte de nuestra cosmovisión como pueblos indígenas, campesinos, negros que hoy conformamos los movimientos por la defensa de nuestras vidas, de los territorios, del agua y la energía en América Latina”, complementó.
Las organizaciones que integran el MAR son: Movimiento Ríos Vivos (Colombia), Movimiento dos Atingidos por Barragens (Brasil), Patagonia sin Represas (Chile), Movimiento Amplio por la dignidad y la justicia (Honduras), Red de Educadores y Educadoras Populares/CMLK (Cuba), Frente Petenero contra las Represas (Guatemala), Consejo de Pueblos Mayas (Guatemala), Bloque Campesino Indígena Amazónico de Bolivia, Asociación de pescadores 16 de julio de Cachuela (Bolivia), FUNPROCOOP (El Salvador), Frente Nacional Agrario (El Salvador), Movimiento Popular Patria Grande (Argentina), Rondas Campesinas (Perú), Otros Mundos Chiapas (México), Bios Iguana (México), Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (México), Consejo de Pueblos Unidos para la defensa del rio Verde (México), Red Nacional en Defensa del Agua (Panamá).
Estamos emocionados de compartir noticias increíbles de Chile hoy día.
Luego de una campaña de décadas de duración, cinco ríos de Chile, algunos de ellos salvajes y pintorescos, han sido salvados de grandes represas hidroeléctricas.
Eta victoria llega luego de esfuerzo coordinado de décadas de muchos grupos que trabajaron en alianza, lo que incluye al Consejo de Defensa de la Patagonia (CDP), que incluye a International Rivers, Ecosistemas, Geute Fundación Sur, Terram, Comité Nacional Pro Defensa de La Fauna y Flora de Aysén y muchos otros. Estas represas se habían encontrado con una fuerte oposición, tanto debido a sus impactos sociales y ambientales como al efecto que hubieran tenido en la industria del turismo.
Esta es una decisión histórica. En un pronunciamiento, el Presidente Ejecutivo de Endesa Valter Moro dijo, «Endesa Chile solo quiere avanzar con sus proyectos que son técnica y económicamente viables y que son aceptados por las comunidades locales”.
Elogiamos a Endesa por escuchar las voces de la comunidad y de los pueblos afectados.
Muchas organizaciones y miembros de la comunidad han luchado por años para poner en primer plano la importancia de la protección de los ríos y las muchas desventajas de las represas grandes. Grupos que incluyen a CDP, Geute Fundación, Ecosistemas e International Rivers, entre otros, han mantenido la presión concertada sobre el Gobierno Chileno y Endesa por muchos años para que escuche las voces de los miembros de las comunidades afectadas quienes no querían estas represas.
Monti Aguirre, Coordinadora de Campañas en Latinoamérica de International Rivers, dijo, “Los ríos provén agua potable, riego, piscicultura, y medios de subsistencia para millones de personas en el mundo. Deberíamos protegerlos, y necesitamos hacerlo de una manera en que sea permanente y legal. Los ríos tienen derechos, y hemos visto recientemente a países como Nueva Zelandia reconocer esto. En los Estados Unidos, los ríos han sido protegidos desde 1996 bajo la Ley de Ríos Salvajes y Pintorescos. Recibimos con beneplácito estas grandiosas noticias, y reconocemos que debemos tomar la oportunidad para garantizar ahora la protección permanente de los ríos salvajes y pintorescos de la Patagonia”.
El 14 de marzo, día internacional de lucha contra las represas, organizaciones de toda Latinoamérica se unen por la defensa de los ríos, el agua y la vida Varias organizaciones latinoamericanas, muchas de ellas contrapartes de InspirAction hacen un llamamiento contra la apropiación privada de la naturaleza por las multinacionales.
14 de Marzo: Dia internacional de lucha contra las represas, en defensa de los rios, el agua y la vida
Nosotros, afectados por represas en Latinoamérica y sus aliados, convocamos y animamos a las organizaciones, pastorales, redes, activistas y movimientos sociales a sumarse en las movilizaciones que marcaran el Día Internacional de Luchas Contra las Represas, por los ríos, por el agua y por la vida, en la semana de acciones contras las represas del 14 de marzo.
Esta fecha, definida en 1997 durante el 1º Encuentro Internacional de los Afectados por Represas ha sido marcada desde entonces por las denuncias de estos proyectos de muerte impuestos en todo el mundo y debido a sus consecuencias en graves violaciones a los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales.
La disputa por la apropiación privada sobre los bienes naturales como el agua y la energía es cada vez más creciente en detrimento de la naturaleza y la vida. Las poblaciones afectadas que luchan por la sobrevivencia y sus derechos denunciando las violaciones cometidas por las grandes compañías, también sufren con la criminalización de sus organizaciones, además de las amenazas y asesinatos de sus liderazgos.
Más que nunca, es necesario que nos mantengamos firmes y organizad@s para seguir en la lucha local, nacional e internacional. Nuestro compromiso es de mantenernos en lucha contra las compañías transnacionales que se apropian de nuestras riquezas y de los derechos, en defensa de los ríos, del agua y de la vida.
Reforzamos la importancia de la unidad en la lucha entre los pueblos y las diversas organizaciones, fortaleciendo el internacionalismo contra el proyecto del capital, lucha que no es solamente del afectado por los embalses o desplazamientos sino también de todo el pueblo, pues todos/as vivimos los impactos por las altas tarifas de energía, por la privatización del agua y por la retirada de los derechos de los trabajadores, campesinos y indígenas.
Nuestra lucha es permanente para la construcción de un modelo energético y de gestión del agua popular, que respete y garantice los derechos y a la naturaleza.
Firman:
MAB – Movimento dos Atingidos por Barragens, Brasil
Movimiento Colombiano en defensa de los territorios y afectados por represas – Ríos Vivos, Colômbia
MAPDER – Movimiento Mexicano de Afectados por Presas en Defensa de los Rios, México
Funprocoop, El Salvador
Consejo de Pueblos Wuxhtaj, Guatemala
Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), Honduras
Se la conoce como la fundadora de GEUTE Conservación Sur, una fundación sin fines de lucro que ha asumido la defensa legal de importantes ecosistemas chilenos. Y ella está a cargo del Comité de Defensa de la Patagonia, un organismo que coordina ONGs chilenas y extranjeras que se han unido para proteger la Patagonia.
El hecho es que, si hay una lucha por la naturaleza en Chile, Macarena Soler está en ella – y a ella le gusta así.
¿Por qué? Porque lo que está en juego es alto, y las protecciones ambientales en Chile aún son preocupantemente débiles. “Ningún Tribunal en Chile”, dice ella, “ha tenido la valentía de rechazar un proyecto de inversión para proteger una especie en peligro de extinción, o su hábitat”.
Ese es un hecho asombroso, y esta falta de valentía política está teniendo un gran impacto en la fauna silvestre local. Las especies están desapareciendo a un ritmo alarmante – alrededor de 100 veces más que el ritmo de la extinción natural – y Soler enumera las bajas: “Desaparecen los peces de agua dulce, como el bagre patagónico; algunos picaflores, como el picaflor de Arica; el zorro de Darwin; felinos salvajes; algunos anfibios; el huillín, o nutria de agua dulce, etc…..”
“Estamos exterminando a los demás habitantes de nuestro planeta,” dice simplemente. “Es un holocausto”.
Soler está comprometida con detener este holocausto. Pero su trabajo no es solo obstaculizado por cortes tímidas: ella también está claramente con el alcance limitado de las campañas internacionales respecto a las especies en peligro de extinción.
“Las personas se conmueven al ver el daño a las ballenas, a los delfines, a los osos polares”, dice. Pero esas especies son solo unas cuantas de las muchas que están actualmente amenazadas. A Soler le gustaría ver que sus compatriotas chilenos presten más atención a las especies que están más cerca de su hogar.
Ese tipo de compromiso público es clave para proteger a las especies y ecosistemas en peligro, según Soler. “Ninguna autoridad, ningún tribunal va a preocuparse de un asunto ambiental que no interesa a nadie”, dice. “La comunidad más cercana al problema ambiental es la que debe estar a la cabeza de cualquier campaña, es la defensa de su hogar, su territorio, su futuro y el de sus hijos el que está en juego.”
Un buen ejemplo es el ciervo huemul. “El huemul está en nuestro escudo nacional, y los chilenos simplemente no lo conocen, no saben que quedan apenas unas centenas de ellos. Por eso creemos que es un buen ejemplo del fracaso de nuestro país en materia de protección de la biodiversidad. Es vergonzoso”.
Al mismo tiempo, Soler dice, la situación es tan absurda que hace su presentación a los jueces, autoridades y empresas más fácil.
“Por eso siempre es un orgullo defender al huemul en alguna corte de justicia”, dice. “Es uno de nuestros clientes favoritos y estamos empeñados en que permanezca en el emblema patrio”.
La pelea de su vida
Fue otro emblema chileno que condujo a Soler a la pelea de su vida: el estado sureño de la Patagonia.
Una región silvestre y remota de gran belleza, la Patagonia siempre ha tenido una cualidad semimítica en la imaginación chilena. Los primeros colonizadores europeos estaban convencidos que la región estaba habitada por una raza de gigantes, y las descripciones sobre ellos son abundantes. (Los investigadores ahora creen que estas personas eran Tehuelches, un grupo indígena que fue exterminado, pero cuyos miembros eran mucho más altos que el promedio de los europeos en este tiempo).
En 2011, el gobierno chileno – hambrienta por elevar la generación de energía eléctrica en el país – aprobó un megaproyecto hidroeléctrico en la Patagonia: HidroAysen. Concebida por dos empresas, Endesa y Colbun, el proyecto proponía construir cinco represas en dos ríos prístinos de la Patagonia: el Baker y el Pascua.
“HidroAysen fue como un tsunami”, dice ahora Soler, “una inmensa ola que amenazaba romperse sobre todos nosotros”.
De cualquier manera que se midan, los impactos del proyecto serían extremos. Las represas inundarían 15.000 acres de ecosistemas forestales raros y algunas de las tierras agrícolamente más productivas. Tan solo el proceso de construcción impactaría a seis parques nacionales, once reservas nacionales, 26 sitios de conservación prioritarios, 16 humedales y una cantidad de áreas de conservación de propiedad privada.
Cuando se anunció la decisión de seguir adelante con HidroAysen, Chile estalló en protesta. Aliados de todo el mundo se unieron a la lucha. Y Macarena Soler, junto con el Comité de Defensa de la Patagonia, entraron en acción.
“Como todo abogado siempre quise ganar; sin duda ése anhelo está en la genética de todo abogado”, dice Soler. Pero hubiera sido demasiado ingenuo pensar que una victoria era inevitable, sostiene.
De hecho, la batalla legal en torno a HidroAysen mostró justamente cuán inadecuada es la legislación chilena cuando se trata de proteger a los ecosistemas y la biodiversidad cruciales. Soler dice que se hizo evidente cómo las corporaciones pueden forzar con facilidad decisiones que les son favorables pero que ignoran el interés público.
Pero en este caso, los ríos ganaron: En 2012, el proyecto fue suspendido, y el gobierno chileno lo canceló en 2014.
Le pregunté a Soler si ella tuvo una relación con los ríos cuando estaba creciendio. Ella admite que no la tuvo: “Me resulta muy difícil encontrar belleza en un lugar sin montañas”, dice. Pero añade, “Sin embargo, precisamente el caso de HidroAysen me hizo ver que el centro de la vida es el agua, son los ríos”.
Ella vive ahora en la Patagonia, en un intento de vivir a un ritmo más humano en vez de un ritmo impuesto por la tecnología. Desafortunadamente, ese ritmo “human” no ha sucedido enteramente, dice ella, “porque las amenazas que constantemente asedian a ésta tierra maravillosa nos obligan a trabajar 24/7”.
Finalmente, le pregunto por qué es tan apasionada por la conservación. Su respuesta es simple: “Porque de la conservación depende todo lo demás. Es así de simple, y así de complejo”.
“Nuestra biósfera,” dice, “es el resultado de millones de años de experimentos sucesivos que tienden a favorecer la vida, algunos de los cuales, nuestro conocimiento ha podido en alguna medida llegar a entender. Pero es infinito lo que aún no hemos conocido”.
“En muy poco tiempo, nuestra especie ha causado enormes cambios en la biósfera. Algunos llaman a nuestra era “el antropoceno”, con consecuencias desastrosas como el cambio climático, y la extinción masiva de especies. Podemos hablar y escribir eternamente sobre las causas de esto, y proponer muchísimas medidas…pero la conservación y la restauración son una respuesta obvia, que está a la vista de todos”.
Soler dice que está muy comprometida con esta lucha a largo plazo. Ella saca fuerza y esperanza de su socio abogado y amigo Manuel Passalcqua y su equipo, cuyo entusiasmo y compromiso a toda prueba “hacen que sea imposible desanimarse”.
Sin embargo, cuando le pregunto qué trabajo futuro la entusiasma más, su respuesta es inmediata: trabajar con gente joven.
Ella está lista para capacitar a una nueva generación de activistas serios, informados y profesionales “que cuestionen todo a su alrededor y que estén dispuestos a cambiar los paradigmas desde la firmeza de sus convicciones, pero siempre de modo pacífico”.
Ellos no podrían pedir un mejor modelo que Macarena Soler, una abogada y activista extraordinaria, y nuestra Guardiana del Río de junio.
En Patagonia, el cambio climático presenta una amenaza directa para la salud humana y el medioambiente. Más de un 90% de los glaciares en esta región están retrocediendo,[1] las especies marinas en peligro de extinción están cambiando sus rangos de migración mientras el océano se calienta. En algunas comunidades rurales, la capa freática de aguas ha descendido tanto en sus niveles históricos, que el agua está siendo transportada en camiones hasta sus puertas.[2] Estos cada vez más escasos recursos, como los glaciares y ríos, necesitan legislación para protegerlos y regular usos que podrían acelerar sus pérdidas.
Pero quizás la mayor amenaza para los ríos de la Patagonia, está bajo el pretexto de las políticas sobre el cambio climático. Ésta es diseñada para favorecer la construcción de grandes represas en la región, con el fin de reducir las emisiones de carbono. Nuevos estudios cuestionan si Chile debe aceptar los proyectos como una solución al cambio climático, dado que un estudio de la Universidad de Stanford muestra que el país podría alcanzar 100% de energías renovables sin la construcción de una sola presa adicional. Pero las políticas actuales se basan en modelos de desarrollo antes que otras energías renovables como la eólica o solar, y bajo un régimen legal que data de la década de los 80, mucho antes que la mitigación del cambio climático era una prioridad universalmente reconocida. La consecuencia es que algunos grandes ríos de Patagonia continúan en riesgo, a pesar de la doble función que desempeñan como herramientas eficaces en la mitigación del cambio climático y como motores económicos de la región.
De París a la Patagonia
A finales de 2015, los líderes mundiales se reunieron en Francia y llegaron a un trato sobre el clima global conocido como el Acuerdo de París. Como parte de esto, 189 de 196 gobiernos asumieron compromisos específicos y mensurables para reducir las emisiones de carbono. Estas responsabilidades voluntarias, denominadas Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDCs, por sus siglas en inglés), difieren en cada país, siendo unas más ambiciosas que otras. El INDC de Chile se basa en un objetivo de intensidad de carbono, cuya misión es reducir las emisiones por PIB en un 30% por debajo de los niveles de 2007 para el año 2030, y trasladar la producción de energía a las energías renovables.[3] El plan tiene una clasificación de “insuficiente” por los investigadores de la Climate Action Tracker.[4]
El problema para Patagonia no es que estos recortes de emisión no sean suficientemente ambiciosos, sino que las políticas energéticas correspondientes observan a las grandes represas como si fueran la respuesta adecuada al cambio climático. En 2015, el Ministerio de Energía de Chile concluyó que el país podría alcanzar el 70% de energías renovables para el 2050, lo que ayudará a cumplir la meta de reducción de emisiones en un 30%. Mientras la cartera de Gobierno estudió diferentes escenarios, todos estos modelos suponen que grandes presas serían parte de la combinación. La mayoría de estos grandes proyectos se localizaría en el sur, donde poderosos ríos tienen supremacía y podrían hacer funcionar turbinas todo el año -aunque paulatinamente cada vez menos-. Una de las muchas consecuencias del cambio climático en la Patagonia, es un pronunciado decaimiento de las precipitaciones, lo cual debe tenerse en cuenta en cualquier discusión sobre el uso y manejo adecuado del agua.[5]El río Futaleufú.Jakub Sedivy
Para muchos, más preocupante que una política que prioriza a las grandes represas, es la que se está diseñando para otorgarle directrices a las empresas que buscan represar las cuencas hidrográficas. En 2014, el Ministerio de Energía encargó un estudio de mapeo de cuencas hidrográficas, actualmente en Fase II. El estudio evalúa las cuencas del Maipo (cercana a Santiago), y del Yelcho (que alberga el río Futaleufú, en la Patagonia). Éste último ha sido blanco de generación hidroeléctrica en el pasado. Estos casos han provocado alarma en las comunidades de estos lugares, donde los líderes locales se están uniendo para denunciar tanto al estudio como la confusión generada por tener un gobierno regional que apoya la conservación y el turismo, y un gobierno central que parece dar prioridad a las represas.
A esta política de mapeo de cuencas para la generación de energía, le precede el caso de HidroAysén. En 2014, a este controversial proyecto hidroeléctrico en la región de Aysén, en la Patagonia chilena, le fue invalidado el permiso. La desautorización vino tras años de campaña, que incluyó una investigación realizada por el Consejo para la Defensa de la Patagonia, coalición de organizaciones chilenas que sumó a asociados internacionales como el Consejo de Defensa de Recursos Naturales. Se desenmascaró el mito de que los chilenos deben aceptar las represas para mantener las luces encendidas. También provocó una respuesta del sector privado a buscar las garantías del Gobierno para futuros proyectos de presas, lo que resultó en el lanzamiento del estudio de mapeo de cuencas ese mismo año.
Antes del caso HidroAysén, era lógico que los políticos asumieran como conclusión inevitable que las grandes centrales hidroeléctricas jugarían un papel importante en el futuro de Chile. Durante muchos años, la pregunta que se hizo en este país no era si sus ríos serían represados, sino que cuál de ellos iba a ser el primero. En 2010, el entonces ministro de Energía anunció que la energía hidroeléctrica era “la principal riqueza en términos de recursos energéticos” del país.[6] Ahora que la conversación ha cambiado y otras tecnologías son a la vez rentables y competitivas en el mercado de la energía, los políticos pueden ser más ambiciosos para pedir la protección de los ríos de la Patagonia, y a la vez ser pro-desarrollo.
En última instancia, llegar al 100% de energías renovables sin nuevas represas requeriría cambios importantes en el marco normativos de Chile, que aún se beneficia de proyecto de desarrollo de gran embergadura, como las presas y plantas de carbón. El último debate es sobre revisiones a la Ley de Electricidad. Cuando esta ley fue aprobada en 1983, represas a gran escala fueron vistas como menos controversiales de lo que son hoy en día. Con tantos gigantescos ríos alimentados por glaciares, las represas hubieran sido la única forma de energía renovable factible para la implementación a gran escala. Un nuevo proyecto para revisar la ley está siendo criticado por promocionar proyectos con grandes infraestructuras, como las represas en Patagonia, a pesar de ser aclamada como una herramienta para promover Energías Renovables No Convencionales (ERNC), como la eólica y la geotérmica.Mapa: Seis cuencas hidrográficas que están siendo priorizadas por el gobierno chileno.__title__
Según Juan Pablo Orrego, director del grupo ambiental con sede en Santiago, Ecosistemas, el proyecto de ley crearía zonas de desarrollo desde Santiago a Aysén, que él y otros llaman “zonas de sacrificio”. De acuerdo a Orrego, el proyecto haría más fácil construir líneas de transmisión para el transporte de energía generada desde la Patagonia a otras partes del país, o incluso a través de la frontera a la vecina Argentina. “Por extraño que parezca, el proyecto de ley está supuestamente diseñado para promover las ERNC, pero en realidad sólo promueve más mega represas”, dice Orrego.
Estas medidas legislativas, que están en consonancia con una política energética pro-represas, van en contra de una nueva investigación que muestre mejores alternativas.
Nueva investigación
Desde una perspectiva global, Chile es tremendamente afortunado. Nuevos estudios muestran que el país no tiene que elegir entre el carbón -que contribuye al calentamiento global y tiene otros costes sociales y medioambientales- y las grandes represas, que traen sus propios problemas. Esta nueva investigación podría servir de base para la futura formulación de políticas para abordar el cambio climático, tanto por la preservación de los recursos de agua dulce, como la adopción de un planteamiento ambicioso para enverdecer la red.
En 2015, el Instituto NewClimate de Alemania analizó los beneficios perdidos de INDC de Chile. Los investigadores llegaron a la conclusión de que Chile podría ahorrar $5,3 mil millones de dólares por año y crear unos 15 mil nuevos puestos de trabajo mediante la implementación de políticas energéticas que apunten al 100% de energías renovables, sin hacer falta de nuevas grandes centrales hidroeléctricas. El estudio fue presentado al Ministerio de Medio Ambiente de Chile a mediados de 2015, a través de la Mesa Ciudadana de Cambio Climático, una coalición chilena de más de 20 grupos de trabajo para informar a los formuladores de políticas sobre temas como la política energética y la justicia climática.[7]
Yendo más lejos, está del Proyecto de Soluciones de la Universidad de Stanford, una iniciativa mundial para catalogar el trabajo de la energía de cada país con el objetivo de determinar cómo el mundo puede cambiar por completo a 100% de energía limpia y renovable.[8] Según el análisis de Stanford, Chile puede alcanzar el 100% de energías renovables con sólo un 6,7% procedente de todas las formas de energía hidroeléctrica (y un grandioso 54% a partir de energía solar).[9] Estas cifras son muy diferentes al análisis del Ministerio de Energía, cuya hipótesis obtuvo muchas críticas por parte de quienes estaban en desacuerdo.Kayak en la seccion media de el Rio Fuy en Chile.Jakub Sedivy
En conjunto, estudios como los de Stanford y el Instituto muestran que los políticos podrían discutir formas para que Chile se convierta en un líder global al desarrollar políticas de conservación energética y de agua, que estén optimizadas para hacer frente al cambio climático. El director del proyecto de Stanford, profesor Mark Jacobson, destaca la necesidad de formular políticas informadamente. “Creo que la obtención de información en manos y mentes de gente, es la barrera más importante que hay que superar para crecer en la implementación a gran escala de las energías renovables”, dice.“[10] Se necesita una mejor planificación no sólo para la conservación sino también para buscar reducciones de emisiones más ambiciosas y ayudar al mundo a alcanzar el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2 grados Celsius, según lo establecido por el Acuerdo de París.[11]
Dejar que corran los ríos de la Patagonia
En Chile, la protección de los ríos aún no se ha convertido en una prioridad nacional, pero la mentalidad está cambiando. Una solución es establecer una nueva legislación que protegería a los ríos debido a su valor natural o paisajístico. Este modelo ha funcionado en otros países, y podría ser una herramienta eficaz en Chile, donde varios ríos siguen fluyendo hacia el mar o tienen secciones que todavía están sin desarrollar. También podría ser incorporado en el plan nacional para la mitigación del cambio climático, propuesto por los investigadores de la Universidad de Chile Centro de Ciencia para el clima y la resistencia (CR2).[12]
Juan Pablo Orrego de Ecosistemas, argumenta la necesidad de aprobar reformas profundas que no estén sesgados a favor del gran desarrollo hidroeléctrico. “Las cuencas que desembocan en el mar son increíblemente importantes para el cambio climático. Sus estuarios producen los hábitats costeros que son ricos en fitoplancton, que actúan como sumideros de carbono enormes. Si buscan otras fuentes de energía renovable, de hecho estás luchando contra la realidad del cambio climático con sólo mantener los ríos salvajes”.Represa Ralco, en el río Bío Bío.Roberto Araya
Las preocupaciones de los defensores de las cuencas hidrográficas como Orrego, hacen eco de un consenso internacional, como se indica en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Un informe científico presentado durante las conversaciones de París detalla cómo los objetivos incluyen la gestión sostenible de los recursos hídricos. En concreto, el objetivo 6.6 se centra en “la protección y restauración de los ecosistemas relacionados con el agua, incluyendo montañas, bosques, humedales, ríos, lagos y acuíferos” el 2020..[13] Sin embargo, estos ecosistemas no pueden salvarse si países como Chile deciden que las grandes represas sigan siendo las respuestas al cambio climático. Y en marzo de 2016, la ONU excluyó presas hidroeléctricas de gran tamaño (definido igual que antes, de 50MWs) de sus cálculos globales de energías renovables. Aunque las razones que dio eran las dificultades de medición de grandes presas, ya que vienen en línea y la por la incertidumbre política, el movimiento es visto como un intento de reducir la definición de las energías renovables.[14] El debate internacional en relación con las grandes centrales hidroeléctricas es importante para los países, al momento de planificación para las reducciones de carbono.Represa Pangue, en el río Bío Bío.Álvaro Maurín
Queda por ver si las personas que diseñan la política nacional energética de Chile pueden ajustar. En enero de 2016, el mismo Comité de Ministros que invalidó el permiso de HidroAysén, confirmó la autorización concedida para construir proyecto hidroeléctrico de 640MW de Energía Austral en el patagónico Río Cuervo. Un mes antes, confirmaron el permiso para el proyecto Mediterraneo en el río Puelo (véase el mapa). En conjunto, estas aprobaciones sugieren una falta de voluntad política para revertir los planes que ya se encontraban en el lugar, a pesar de que estos ya no pueden ser relevantes o necesarios para cambiar a un objetivo 100% renovable.
En términos económicos, los ríos de la Patagonia son importantes para las comunidades del interior que dependen del turismo y turismo aventura. Y ellos son críticos contra las comunidades costeras que se alimentan de los mismos ecosistemas marinos que actúan como sumideros de carbono. Estas comunidades necesitan nutrientes transportados al mar por los ríos sin obstáculos. De cara al futuro, una mejor información sobre la ubicación de estos ríos puede ayudar a informar al público y los responsables políticos sobre lo que está en juego si esta política de energía no se da vuelta.
En lugar de dejar que los ríos de la Patagonia sean represados, desviados o destruidos, las autoridades chilenas podrían incorporar la conservación de ríos como respuesta país al cambio climático. Si se hace, demostraría liderazgo en cuestiones climáticas. Revisando la política energética para excluir las grandes centrales hidroeléctricas como una prioridad, y estableciendo una ley de protección de ríos similar a la designación “ríos silvestres y escénicos” que ocurre en otros países, Chile podría convertirse en un líder global sobre el clima. Garantizaría la fluidez de sus ríos sin obstáculos, desde las montañas hasta el mar.
El autor, Patrick Lynch, es un abogado ambiental en Chile, y participa en el Mesa Ciudadana de Cambio Climático, lo que presenta estudios de energía renovable al gobierno chileno. Desde 2013 sirve como director internacional de Futaleufú Riverkeeper, una ONG basado en la Patagonia. Este artículo ha sido apoyado por un fondo especial de periodismo de EcoPatagonia, gracias a una alianza entre Patagon Journal y Earth Journalism Network. Más información: www.ecopatagonia.org
[5] http://www.cr2.cl/wp-content/uploads/2016/03/Propuesta-contenidos-PANCC-… See page 85. Projections for precipitation between 2031 and 2050 show a downward trend of between 5 and 15% between Copiapó and Aysén, with the drop more pronounced in the south, particularly between the Bío Bío watershed and the southern limit of the Los Lagos Region (e.g. the Yelcho watershed).
CECOP, TRECE AÑOS EN RESISTENCIA CONTRA LA PRESA LA PAROTA
– I –
Organización y respuesta contra el despojo
Trece años de resistencia en contra del Proyecto Hidroeléctrico Presa La Parota se cumplirán el 28 de julio de 2016; durante ese tiempo se ha templado el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa la Parota (CECOP) para continuar la lucha sin desmayo hasta lograr la Cancelación Definitiva del proyecto. Desde ese día emprendimos la defensa de nuestras tierras, el agua del río Papagayo y nuestro territorio que el gobierno trató de arrebatarnos para construir, sin nuestro consentimiento, esa megapresa que habría inundado 17,300 has., desalojado a 25 mil campesinos -comuneros y ejidatarios- y desertificado las tierras de quienes viven río abajo que son más de 80 mil, en un proyecto depredador que abarcaba cinco municipios del estado de Guerrero siendo Acapulco al más afectado en tanto que ahí planearon construir la cortina de la presa y el que tendría el mayor número de desplazados, principalmente comuneros de los Bienes Comunales Indígenas de Cacahuatepec, territorio constituido por 47 comunidades; 20 de ellas serían las más afectadas además de los 19 ejidos ubicados río arriba.
Ese 28 de julio de 2003, se detuvo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -para ese entonces empresa paraestatal promotora del proyecto- se le dijo que fuera a hacer su presa a otro lado y que sacara la maquinaria con la que habían iniciado los trabajo seis meses antes, lo que se vio obligada a hacer poco después; de ahí hasta ahora no logró meter nuevamente la maquinaria ni dar inicio a la construcción de la presa. Intentó hacerlo varias veces lo que le fue impedido por los pueblos que, para taparle el paso, instalamos plantones en los caminos que conducían a donde habían iniciado los trabajos; los plantones se instalaron en los cerros, en la entrada de los pueblos o junto al río, fueron 7 plantones resguardados día y noche durante cinco años sobre todo por las compañeras mujeres. Esta acción significó nuestra mayor fortaleza. La CFE intentó pasar varias veces pero fue repelida, ejecutó innumerables actos de provocación lo que generó un estado de constante confrontación además de que rompió el tejido social en el comunal y en los ejidos. La organización alcanzada por el CECOP frenó las provocaciones pero durante ese período cuatro compañeros fueron asesinados y once de nosotros estuvimos presos, llegando al encarcelamiento durante varios días de Marco Antonio Suástegui y de don Francisco Hernández (don Chico) quienes fueron liberados por la fuerza que había alcanzado el movimiento.
Al haber tomado conciencia de que la posesión de las tierras es de los comuneros y ejidatarios y, como decía Doña Margarita, a quien llamábamos la Comandanta: “en nuestras tierras mandamos nosotras y nosotros”, se llegó al convencimiento que para sostener y triunfar en una lucha por el territorio se tiene que tener la posesión y el dominio del territorio. Igualmente importante fue adquirir la confianza en las propias fuerzas, además del convencimiento de que a nosotros y solamente a nosotros nos toca defender nuestras tierras; nadie va a venir a defender lo que a nosotros toca, porque las tierras son nuestras. También aprendimos a enfrentar a las fuerzas represoras, siempre convencidos de que estamos luchando por algo justo que es la defensa de nuestras tierras, el agua y la vida en comunidad. Supimos lo que es enfrentar la violencia de estado y salimos adelante. Nos rodeamos de solidaridad de muchos movimientos y organizaciones hermanas y supimos que nos asiste la razón y que tenemos derechos que deben ser respetados por el Estado. Emprendimos acciones legales en el terreno del derecho ambiental y del derecho agrario; en este último ganamos la nulidad de las asambleas agrarias fraudulentas por medio de las cuales pretendieron iniciar el proceso expropiatorio y el cambio de uso del suelo. Este triunfo legal sigue vigente, por lo que legalmente la CFE y el gobierno están impedidos a iniciar trabajos de la presa La Parota, pero sobre todo están impedidos por la decisión de los pueblos y la fuerza del movimiento.
Hicimos visible nuestro movimiento a nivel nacional e internacional. Recibimos la visita de relatores de la ONU y de la Sria. Gral. de Amnistía Internacional; denunciamos las agresiones sufridas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington y dimos nuestro testimonio frente al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas (Comité DESC) en Ginebra, Suiza. Estos organismos internacionales emitieron recomendaciones muy duras al Estado Mexicano, todo en favor de nuestros derechos como campesinos y como pueblos indígenas.
En posteriores escritos expondremos con detalle los distintos momentos de la resistencia, los procesos legales que emprendimos, la represión, la violación de nuestros derechos humanos, las acciones en defensa del territorio y del medioambiente así como las acciones mutuas de solidaridad con organizaciones y movimientos sociales. La integración con afectados por presas en México y Latinoamérica, la formación del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), la integración a la Red Latinoamericana de Afectados por Represas (REDLAR), la participación en la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales (ANAA), en la Red Nacional de Resistencia Civil, el Comité Nacional por la Libertad de los Presos Políticos, la Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP), la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), la Campaña Nacional en Defensa de la Tierra y el Territorio y con otros grupos y redes.
Es urgente iniciar un proceso de intercambio de opiniones y propuestas con todos estos movimientos y otros más sobre la situación actual en México y a nivel global en un momento en que, para nosotros, significa un retroceso en todos los niveles. Este momento de crisis generalizada, es cien veces peor que cuando iniciamos nuestra resistencia hace 13 años. Hoy estamos mucho más desprotegidos que antes. Los últimos gobiernos, sobre todo el actual nos han arrebatado nuestros derechos más elementales, los han borrado de la misma Constitución que ha quedado modificada en favor de las empresas depredadoras. Las acciones y compromisos del Estado Mexicano y su gobierno ya no son para proteger al pueblo sino para resguardar los intereses de los negocios de las empresas y los empresarios -como patrones que son de los gobernantes- que lo único que buscan es la acumulación de su riqueza y la multiplicación de sus capitales.
Debemos estar preparados y alertas para cuando comiencen a entrar las empresas, sobre todo trasnacionales a extraer petróleo, gas por medio del fracking y a generar electricidad, y comiencen a ejecutar el despojo de tierras de campesinos e indígenas, amparados esos empresarios por las modificaciones de Peña a la Constitución como parte de la contra-reforma energética y sus leyes secundarias, que consideran a la extracción de hidrocarburos y generación de energía eléctrica como prioritarias, por encima de cualquier otra actividad, ya sea agrícola o de cualquier otro tipo de uso del suelo, por medio de figuras tales como el derecho de paso y servidumbre oficial dando legalidad a la desposesión y el despojo.
Debemos medir la fuerza y dar un nuevo ímpetu a nuestros movimientos frente a un gobierno autoritario y represor que ha decidido emprender una guerra implacable contra los trabajadores, los campesinos y los pobres de todo el país. Estas medidas gubernamentales generarán conflictos cada vez más graves a partir de la imposición de las contra-reformas, como la embestida que lanzaron contra los maestros, particularmente de la CNTE, a quienes pretenden imponer la contra-reforma educativa que vulnera sus derechos laborales utilizando la fuerza desmedida del Estado. En el mismo nivel están colocadas las violaciones a los derechos humanos a través de las ejecuciones extrajudiciales, de la tortura sistemática y generalizada, y las desapariciones forzadas cuyo caso más grave es la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. En los siguientes escritos, el CECOP expondrá su posición y propuestas frente a la crisis actual a la vez que seguiremos haciendo un recuento y rememoración los 13 años de lucha ejemplar en defensa de la tierra, el territorio, el agua y nuestros Bienes Comunales.
CONSEJO DE EJIDOS Y COMUNIDADES OPOSITORES A LA PRESA LA PAROTA