Batallas por el agua en México

Resistencias

07 de diciembre de 2011

Te hablan todos los días del narcotráfico y del ‘espectáculo de la violencia en México. Pero… ¿Sabes que hay una guerra invisible por el agua que pone en juego el futuro de este país? La sociedad civil organizada lucha contra los megaproyectos energéticos que amenazan al ecosistema y a las comunidades. La Parota, El Zapotillo, Cutzamala, Arcediano… trincheras de resistencia.

«No se consigue nada si no es a través de una sociedad civil organizada y con fuerza. La gente tiene que involucrarse, porque el Estado utiliza el derecho a su antojo. No hay límites en cuanto a la acción». Rodolfo Chávez (MAPDER)

Por J. Marcos / M. A. Fernández

Rodolfo Chávez es un tipo anacrónico, un nenúfar en medio de un trigal. Tiene voz de haberse bebido la vida a mordiscos. Cara de buena gente, gentileza de los años que esconde. No tiene móvil ni residencia estable, incompatibles con un paradero incierto incluso para su círculo más cercano. Habla reposado, como reconsiderando el rastro que deja cada palabra en el aire una vez pronunciada. Chato de alzada y de semblante familiar, de los de toda la vida, Chávez está casado para bien o para mal con la lucha: “En la acción nos va el futuro, por eso no hay que pensar en el miedo”.

Habla de La Parota, el proyecto hidroeléctrico vislumbrado por la Comisión Federal de Electricidad de México a principios de la década de los 70 para generar electricidad e impulsar el desarrollo económico del estado de Guerrero. “Todo mentira”, interrumpe el líder del Movimiento de Afectado por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), poniendo sobre la mesa los “25.000 comuneros y ejidatarios que quedarían desplazados, junto a los más de 75.000 campesinos afectados de forma indirecta”.

Los pobladores afectados no se sienten parte del desarrollo que promueve el Gobierno y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo.

La construcción estuvo parada hasta el sexenio del ex presidente Vicente Fox (2000-2006), quien mediada su legislatura decidió poner en marcha su promesa electoral. El mandatario no contaba con la existencia de “los 5.000 compañeros” del MAPDER, que han hecho de La Parota su esencia del ser y el existir. Contra La Parota vive y por La Parota está dispuesto a morir Rodolfo Chávez, que ya pagó por cierto el hospedaje de las cárceles mexicanas: “Trataron de intimidarme pero no lo lograron”.

Lo narra con la pasión de quien cuenta su película de acción favorita, con los buenos a un lado y los malos al otro. El argumento incluye represión, machetes, escaramuzas y patrullas, bloqueos, sobornos, falsificación del padrón, carros anti-motines y tirachinas. También el secuestro de ingenieros. Incluso cinco muertes, “cuatro nuestras y una de ellos”. Los pobladores afectados no se sienten parte del desarrollo que promueve el Gobierno y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo. Aducen que las presas sólo benefician a las minorías locales, con graves perjuicios para el medio ambiente (modificaciones de los sistemas hidrológicos y de los ecosistemas) y para el tejido social (migración y desempleo).

“Todo para construir un gigantesco mercado del que se beneficiarán las grandes transnacionales, como Endesa, Unión Fenosa y demás» 

El Gobierno federal insiste empero en su implementación, pues es parte del Proyecto Mesoamérica, antes conocido como Plan Puebla-Panamá (Ver El plan para explotar Latinoamérica). Se trata de un pasillo de inversión para facilitar el comercio internacional entre Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y los estados del sur de México. Y La Parota sería un generador que ilumina y aporta parte de la energía eléctrica que necesita el corredor. “Todo para construir un gigantesco mercado del que se beneficiarán las grandes transnacionales, como Endesa, Unión Fenosa y demás españolitas que están por acá, que son las que más ganan”, completa Chávez.

El MAPDER cierra este año con la celebración de su mayor victoria legal: la nulidad de la asamblea celebrada el 28 de abril de 2010, convocada por las autoridades para convencer a los pobladores. “Hicieron un llamamiento sorpresivo en La Concepción, un pueblo donde cuentan con mayoría. El Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota no pudo entrar pero impugnamos la cita. Y nos han dado la razón. Vamos ganando pequeñas batallas pero la guerra no está decidida. La Parota sigue siendo un lugar privilegiado para ellos”, confiesa inquieto Chávez. Las últimas noticias confirman sus palabras: La Parota sigue en la agenda de las autoridades.

Desaparición de poblaciones

Es el punto y seguido de un conflicto que “va para largo”, coinciden los expertos. Y no es el único, porque las protestas por el agua en México son perennes y tienen a las grandes infraestructuras como el arma bélica con capacidad de arrancar del suelo a miles de personas y eliminar para siempre pueblos enteros. Cuando las compuertas se abren, la presa explota y se lleva todo por delante, como si de un tsunami de agua dulce se tratara.

Puede suceder en Temacapulín, calificado por un informe arquitectónico como “un hito urbano histórico cuyo valor es de interés manifiesto”, y otros dos municipios del estado de Jalisco. Su destino depende de El Zapotillo, la represa proyectada por la Comisión Nacional del Agua de México (CONAGUA) para captar agua y transportarla a lo largo de 140 kilómetros, con el objetivo de abastecer a la ciudad de León. Los planes, por cierto, han recibido las críticas de organismos internacionales y de derechos humanos.

«Con la experiencia de otras presas, en las que además las indemnizaciones no se pagan y los acuerdos no se cumplen, los gobernantes no tienen ninguna credibilidad”

Tras un enrevesado y contradictorio proceso de concesión, la CONAGUA ha informando mediante comunicados que dará atención social a los habitantes afectados, a quienes ofrece un nuevo desarrollo urbanizado con todos los servicios. “Nunca han trasladado a gente cuando han hecho una presa en México y ahora lo prometen. Con la experiencia de otras presas, en las que además las indemnizaciones no se pagan y los acuerdos no se cumplen, los gobernantes no tienen ninguna credibilidad”, contextualiza la activista Claudia Campero.

La población perjudicada es el eje de rotación de toda lucha; también la depositaria de su capacidad de victoria. En el caso de El Zapotillo, otra batalla del MAPDER, el Gobierno respondió a las protestas ciudadanas mediante la violencia, recuerda Rodolfo Chávez. “La capacidad que tienen de aislarte, de marginarte y masacrarte socialmente es increíble. Algunas comunidades han logrado avances, pero muchas han terminado divididas y con la población enfrentada. Es la victoria que genera las condiciones de la derrota”, reflexionan las investigadoras de FLACSO, Mª Luisa Torregrosa y Karina Kloster.

La obra está en marcha y la pared de la presa crece ahogando el tiempo de reacción. Porque cada lucha tiene su compás. “Queda un margen de maniobra mínimo y si no se utiliza ya, el pueblo está condenado a desaparecer; porque no han podido reunir una resistencia significativa fuerte, que es lo que se necesita en estos casos. El Gobierno no entiende otras formas. Y tienen otro problema: la cortina está lejos del pueblo, por lo que simbólicamente es una lucha perdida”, añade Chávez.

Las mujeres dan un paso al frente

Acción directa e impacto mediático. Fue el método de lucha empleado por las indígenas mazahuas de los estados de México y Michoacán que, tras un año de enfrentamientos, decidieron liderar el movimiento contra el Sistema Cutzamala, que bombea agua a la Ciudad de México en lo que es una de las mayores obras hidráulicas de América Latina. El mecanismo, según el investigador de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) Arsenio González, forma parte de un complejo entramado de política e intereses cruzados, que incluye otras tres cuencas hidrográficas además de la del río Cutzamala. Los enfrentamientos nacidos a rebufo de esta trama han sido frecuentes desde los años 70, hasta el caso más reciente de las mazahuas.

Las autodenominadas ‘comandantas’ crearon el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua

Todo estalló en 2003, cuando una presa del Sistema se desbordó e inundó los campos de cultivo. Las primeras chispas se produjeron ya con la construcción de la infraestructura que, según la investigadora Anahí Copitzy, significó la contaminación de ríos, la desecación de manantiales, la desaparición de la flora y la fauna, además de la aparición de enfermedades por el agua contaminada y la expropiación de terrenos con compensaciones injustas o inexistentes. La inundación fue, metáforas aparte, la gota que colmó el vaso. Motivó la entrada en escena de la acción directa, escoltada por reivindicaciones y atención mediática.

Las autodenominadas ‘comandantas’ crearon el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua, al que adornaron con la vestimenta típica mazahua y con armas simbólicas como fusiles de madera, palos, machetes, y aperos. “Supieron vincular el componente de mujeres, el indígena y el ambientalista en la lucha por el derecho humano al agua potable”, apunta Copitzy, quien añade que lo realmente importante fue que estaban en un punto estratégico para la seguridad nacional, pues el sistema abastece al 25 por ciento de la población capitalina del país. Por eso, la retención de un camión con cloro y la amenaza de cerrar las válvulas fueron suficientes para que el Gobierno se sentara a negociar. Hubo una victoria parcial que no todos aceptaron, lo que dividió las posturas y resquebrajó la unidad interna del movimiento. “Es lo más común: que el Gobierno enfrente entre sí a la población”, apunta Rodolfo Chávez. Y es que, este conflicto también se ha cerrado con un punto y seguido.

Otra batalla es la de Guadalupe Lara. Una mujer, en este caso en singular, que lideró la lucha contra la presa de Arcediano, proyectada sobre el río Grande, cerca de la zona metropolitana de Guadalajara, la segunda ciudad más poblada del país. Guadalupe Lara se negó a vender sus tierras y su gesto animó a otras organizaciones sociales y civiles. La presión provocó que finalmente no se lograra una declaración de impacto ambiental favorable. Así, Arcediano no se sumó a las más de 575 represas grandes que construidas sobre los ríos de México, ni Guadalupe Lara se ha sumado a las más de 167.000 personas desplazadas por estas infraestructuras en todo el país, según los datos de International Rivers Network. “La del agua no es una guerra a gran escala, algo demasiado futurista, sino conflictos de menor envergadura que han sufrido y sufren todos los estados mexicanos”, expone Kloster.

La gestión privada en el punto de mira

La principal característica de los conflictos sociales es su condición defensiva y la reivindicación de que el agua de una región debe quedarse en esa zona y beneficiar primero a la población local. Lo confirma la investigadora Mª Luisa Torregrosa: “Tiene que ver con las inequitativas políticas de distribución y uso del recurso, más que con la disponibilidad natural del agua”.

La gestión es muchas veces la clave. Un terreno donde las compañías privadas acaparan cada vez más peso, a pesar de que el agua en México pertenezca a la nación, según dictamina la ley. La capital del estado de Coahuila, Saltillo, ha sufrido por ejemplo problemas en el abastecimiento municipal. La llegada de la empresa española Agbar (Aguas de Barcelona) sumó nuevos problemas a los ya existentes, denuncian los opositores. La actuación privada ha sido resumida en cuatro estrategias por la investigadora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario Cindy McCulligh: cortar el agua a los usuarios que no pagan, subir las tarifas, sobreexplotar el agua, e inventar y calumniar.

“Nos enfrentamos ante un escenario donde se agudiza cada vez más la brecha que separa las estrategias para la gestión del recurso implementadas ‘desde arriba’ y las formas de lucha ‘de abajo»

La Asociación de Usuarios de Aguas de Saltillo abandera esta batalla. “Lo que hemos logrado en el ámbito nacional es que, donde sabemos que ha ido Aguas de Barcelona a ofrecer su servicio, también hemos ido a que nos oigan a nosotros, que sepan la otra cara de la moneda”, explica Gloria Tobón, directiva de la asociación, quien denuncia los muchos incumplimientos legales por parte de Aguas de Saltillo, la empresa concesionaria. Cuenta que no se publican los análisis de calidad ni se promueven campañas de cultura del agua, sobrepasándoselos límites legales de cobro a los hogares con bajos recursos.

Según expone Kloster, “nos enfrentamos ante un escenario donde se agudiza cada vez más la brecha que separa las estrategias para la gestión del recurso implementadas ‘desde arriba’ y las formas de lucha ‘de abajo’. Entre ambas existe una quiebra que pareciera no poder subsanarse exitosamente en tanto subsistan las políticas económicas y sociales actualmente existentes. Una de las formas más comunes de represión en México es el exterminio sistemático de los activistas sociales, por eso Rodolfo Chávez se cuida tanto”.

Luchas con victorias incompletas

Las escaramuzas se multiplican por todo México. No hay estado que no tenga su problemática azul. Una veces la lucha es de un colectivo, otras individual, otras de un municipio y a veces de varias poblaciones, como el caso conocido como ‘Los 13 pueblos de Morelos’. 13 comunidades que se unieron para evitar la construcción de unas 2.000 casas en su ancestral territorio, concretamente sobre el manantial que les abastece, amenazando así su disponibilidad de agua y poniendo en peligro de contaminación la ya existente. “La galopante, feroz y salvaje construcción de viviendas de interés social atenta contra el aire, la tierra y el agua de los habitantes del Estado de Morelos, así como su bienestar, sana convivencia y desarrollo”, argumentan. “En México la guerra [por el agua] ya comenzó”, dice el tráiler de una película que documenta el caso.

De nuevo la victoria es parcial, como si cada lucha fuera un calco de la anterior. Porque en Morelos sigue habiendo gente sin agua en sus hogares, ubicados a escasos metros de lujosas urbanizaciones con campos de golf incluidos. Todo en el mismo vistazo, como si la comparación enalteciera la desigualdad. Porque sigue habiendo nombres propios, singulares y plurales, que luchan por el derecho al agua. Los de Lidia, Gloria, Carlota y Marta, que viven en la comunidad Ampliación Tres de Mayo, en Alpuyeca, estado de Morelos, y han recurrido a los tribunales para denunciar que en México se incumple el derecho humano al agua. El final de su batalla está por escribir, pero de momento han ganado un amparo y el juez ha reconocido, por primera vez en la historia de México, que el derecho humano al agua forma parte del ordenamiento jurídico nacional.

Para Rodolfo Chávez dejar la lucha es morir 

No se consigue nada si no es a través de una sociedad civil organizada y con fuerza. La gente tiene que involucrarse, porque el Estado utiliza el derecho a su antojo. No hay límites en cuanto a la acción. Y menos en un país en el que no se respetan las leyes por parte del Gobierno. El uso de la fuerza no es la consigna pero estamos dispuestos a defender nuestro medio de vida, nuestra tierra”. Rodolfo Chávez retoma el discurso. Es la quintaesencia del guerrillero forjado a la antigua usanza, el hombre que entiende que no es cuestión de hablar sino de hacer. Para Rodolfo Chávez dejar la lucha es morir aunque, entre despiste y renuncio, deja creer que piensa en la posibilidad de un relevo. La despedida es en Salto del Agua, una estación de metro, como todas las del Distrito Federal, saturada de iguales entre los que diluye sin perder su anacronismo Rodolfo Chávez.

http://otramerica.com/causas/batallas-por-el-agua-en-mexico/949

VI Encuentro Mesoamericano de la REDLAR. Objetivos – Costa Rica, 2011

5 oct. 2011

Stella Chinchilla

Redlar, la Red Latinoamericana contra represas y por los ríos, sus comunidades y el agua, es una iniciativa de organizaciones que se preocupan por el bienestar de sus comunidades y la soberanía sobre sus aguas.

«PASO DE LA REINA” UN PROYECTO DESTINADO A LA RED DE ENERGÍA CENTROAMERICANA Y EMPRESAS EXTRANJERAS

3 octubre, 2011

Por mundosica

COPUDEVER asiste al VI Encuentro Mesoamericano de afectados por las presas celebrado en Costa Rica.

El Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde COPUDEVER estuvo presente durante los días 22 al 25 de septiembre en comunidades del Río Pacuare  Costa Rica, en el VI Encuentro Mesoamericano de afectados por las Represas y en Defensa de los Ríos y las Comunidades. La presencia del COPUDEVER en Costa Rica tuvo el objetivo de compartir su experiencia de lucha y resistencia contra el Proyecto Hidroeléctrico Paso de la Reina con otros movimientos y comunidades de los países de Centroamérica.

En el encuentro Rodolfo Chávez Galindo, integrante del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota, denunció que “los proyectos de presas en México como la Parota y Paso de la Reina son parte del Sistema de Interconexión Eléctrica para América Central, que tiene el objetivo de impulsar un corredor de energía desde México hasta Panamá con la intención de crear un solo mercado de electricidad para las empresas extranjeras.”

En el encuentro  se escucharon denuncias y se compartieron luchas de defensa de los territorios indígenas y campesinos de los países de Centroamérica ante  mega proyectos como: presas, minas a cielo abierto, mono cultivos (palma africana), ríos concesionados, etcétera. Concluyendo que estos proyectos están estrechamente relacionados unos a otros.

Gumersindo Martínez Mejía, integrante del COPUDEVER, manifestó en el encuentro: “todos los pueblos de Mesoamérica tenemos el mismo problema de despojo de nuestros territorios por empresas extranjeras, para construir proyectos de presas y explotar los recursos naturales”.

Los temas más recurrentes en el encuentro fueron: “Excedente de energía para países ricos, altas tarifas y pésimos servicios de electricidad”, temas abordados por participantes de Costa Rica, Guatemala, Panamá, Honduras,  México, Belice, Brasil y el Salvador. La delegación de Guatemala denunció que el 20% de la población no cuenta con energía eléctrica aunque el país tiene un excedente de energía. En Brasil un trabajador gasta el 22 % de lo que gana en pago de energía eléctrica. Por otro lado, la delegación de Panamá comentó que el país produce el doble de la energía  que consume.  Algo similar denunció la delegación de México al compartir que el país tiene un 45% excedente de energía y altos costos en el servicio de energía, mientras que Estados Unidos consume el 75% de energía a nivel mundial.

Don Emerio Lomas Chávez, indígena del estado de Nayarit, expresó: “a los indígenas nos tratan como que no valemos nada, por eso quieren hacer en nuestro territorio estos proyectos” mientras que un indígena panameño manifestó: “me da un dolor profundo en el  alma pensar que nuestros ríos van a ser represados, los ríos no tienen fronteras…el gobierno nos trata como ignorantes al decir que nos oponemos al desarrollo”.

En el encuentro se confirmó que los pueblos indígenas y campesinos no han sido consultados y mucho menos informados  sobre la implementación de mega proyectos, como sucede en el estado de Oaxaca ante la intención de construir la Presa Paso de la Reina en territorios indígenas y campesinos. Ante esta amenaza, el COPUDEVER compartió y reafirmó que “las prácticas comunitarias de  los pueblos han permitido fortalecer los procesos organizativos por la defensa del río verde y su territorio”.

 Servicios para una Educación Alternativa  A.C.

Oaxaca de Juárez, Oax, 03 de Octubre de 2011

«PASO DE LA REINA” UN PROYECTO DESTINADO A LA RED DE ENERGÍA CENTROAMERICANA Y EMPRESAS EXTRANJERAS

Finaliza Encuentro de la REDLAR en Pacuare Costa Rica

27 septiembre, 2011

“Nos tienen miedo porque no les tenemos miedo”, con estas palabras de la activista Bety Cariño concluyó este encuentro en Río Pacuare. Próximamente publicaremos en este espacio las conclusiones del Encuentro Mesoamericano de Afectados/as por Represas y en Defensa de los Ríos y Comunidades, celebrado en Pacuare Costa Rica, evento al que asistieron MAPDER y COPUDEVER.

Afectadas y afectados por la construcción de presas recorren Centroamérica para reunirse en el VI Foro Mesoamericano de la Red Latinoamericana contra de las Represas REDLAR en Pacuare, Costa Rica

19 septiembre, 2011

Pormundosica

Del 22 al 25 de septiembre, afectadas y afectados por la imposición de represas, la contaminación de ríos y otros megaproyectos a nivel mesoamericano, nos reuniremos en las comunidades del río Pacuare para celebrar el VI Foro de la Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua (REDLAR).

El Foro Mesoamericano es un encuentro para intercambiar experiencias, información, solidaridad, cariño y esperanza entre pueblos separados por fronteras, pero unidos por los ideales, las luchas y la defensa y exigibilidad de nuestros derechos.

Para llegar al encuentro, llevaremos a cabo una caravana que saldrá de la ciudad de Tapachula en Chiapas, el 19 de septiembre y pasará por El Salvador, Nicaragua, y Costa Rica, propiciando el intercambio de experiencias entre comunidades en resistencia, y en defensa de sus derechos.

En representación de la delegación mexicana, participaremos luchas y organizaciones que nos oponemos a la construcción de las siguientes represas en el país: Paso de la Reina en Oaxaca, La Parota en Guerrero, El Zapotillo y La Yesca en Jalisco, Las Cruces en Nayarit, Itzantún y Chinín en Chiapas, Pantanos de Zentla y afectados por las inundaciones en Tabasco, y más de 112 proyectos de presas tan sólo en el estado de Veracruz, así como organizaciones del Distrito Federal, Guanajuato y Colima.

Las presas nos son sustentables social, económica ni ambientalmente y las comunidades tenemos derecho a decidir sobre el destino de nuestro territorio y el modelo de desarrollo que queremos para nuestros pueblos, por ello nuestra posición es clara: NO A LAS REPRESAS. NI UNA MÁS.

Las presas En México están cumpliendo su vida útil, y al mismo tiempo se inicia un auge en la construcción de nuevas presas con el fin de atraer inversiones extranjeras y poner las bases para la privatización de la industria eléctrica y del agua, al tiempo en la que las trasnacionales están ya invirtiendo de manera ilegal y anticonstitucional.

Más de 50 mil grandes represas se han construido en el mundo, desplazando directamente a 100 millones de personas. El impacto al medio ambiente ha sido irreversible a través de la inundación de bosques, la modificación de los cauces, la pérdida de flora, fauna y sedimentos, al tiempo que el cambio climático agudiza los impactos acumulativos y sinérgicos, y miles de zonas arqueológicas y culturas quedan sepultadas bajo las aguas.

Por todo el territorio nacional se intentan imponer proyectos de presas, se estiman al menos 350 proyectos. La SEMARNAT, la CFE y CONAGUA en contubernio con los gobiernos de los Estados y empresas privadas, siguen implementando los mismos mecanismos de siempre: extorsión, chantaje, mentiras, falsas promesas, división comunitaria, falta de transparencia y nula consulta previa e informada. Nunca se buscan alternativas a la gestión del agua y la energía e imponen los proyectos con total impunidad violando leyes ambientales, constitucionales, agrarias, entre otras. Estos proyectos, además de provocar impactos ambientales, sociales y culturales irreversibles, desencadenan violaciones sistemáticas a los derechos humanos de las comunidades locales y pueblos originarios que van desde disputas legales, desplazamientos forzados de familias y poblaciones enteras y juicios, hasta encarcelamientos, torturas e incluso el asesinato de personas.

Exigimos al gobierno mexicano la cancelación de todos los pre-proyectos, proyectos y obras que estén actualmente en fase de planeación y/o ejecución en México, y que corresponden a una política económica neoliberal en contra de los derechos de los pueblos y de la vida de los ríos y la dignidad de nuestra América Latina.

Somos un movimiento nacional que se conformó en el 2004, en torno a la resistencia contra las represas en un momento político y económico clave para el país. Demandamos como sociedad mantenernos atentos(as) al recorrido de la caravana del MAPDER a través de México y Centroamérica con el objetivo de proteger la integridad física de los participantes y asegurar que se cumplan los propósitos de la caravana.

 Atentamente

 Movimiento Mexicano de Afectados(as) por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER)

 página web: http://www.mapder.lunasexta.org

twitter: @mapder

 Contacto:

 Gustavo Lozano Guerrero

Centro Mexicano de Justicia Ambiental/MAPDER Guanajuato

Correo: lozanogg@hotmail.com

Celular: 477 2755124 Fijo: 477 7171819

Afectadas y afectados por la construcción de presas recorren Centroamérica para reunirse en el VI Foro Mesoamericano de la Red Latinoamericana contra de las Represas REDLAR en Pacuare, Costa Rica.

Entre la vida y el mercantilismo

Columnas de opinión

Agua y desarrollo

Entre la vida y el mercantilismo

viernes 16 de septiembre de 2011

Delegaciones de comunidades campesinas e indígenas de Mesoamérica que enfrentan represas, líneas de transmisión, minerías, turismo de enclave y otros proyectos que afectan negativamente su vida y la naturaleza, realizarán el VI Foro regional en las comunidades del río Pacuare en setiembre del 2011.

Osvaldo Durán Castro

Coordinador del VI Eneucntro Mesoamericano de REDLARVer más información

Por Osvaldo Durán Castro

La visión comercial para la explotación energética del agua en Mesoamérica, proyecta la construcción de hasta 406 represas, que producirían alrededor de 16.000 megavatios (Inventario de Infraestructura Mesoamericano, Conservation Strategy Fund, citado por León y Bonilla. 2008). Semejante propuesta es el más claro indicador de una visión mercantiliza de la vida que no respeta consideraciones de orden cultural, derechos de los pueblos, economías locales, ni los ecosistemas en cada una de las cuencas que serían destruidas e impactadas de manera irrecuperable. Queda claro que bajo esta noción de progreso, es imposible acercarse a la aspiración de la Comisión mundial de represas, en el sentido de que “…el “fin” que debe alcanzar cualquier proyecto de desarrollo es el mejorar de un modo sustentable el bienestar humano, es decir, producir un avance significativo en el desarrollo humano, sobre una base que sea viable económicamente, equitativa socialmente y ambientalmente sustentable” (Informe CRM. 2001).

En todo el mundo los proyectos hidroeléctricos son presentados como obras especializadas, pensadas, diseñas y construidas por grupos selectos de expertos, técnicos y científicos ajenos a las comunidades impactadas negativamente y hasta desaparecidas. Cada proyecto hidroeléctrico, PH, es asociado con “desarrollo” y se hace creer que es indispensable para el “progreso” del país y las comunidades en las que se construirá. Con este argumento muchas veces se logra ocultar los intereses empresariales detrás de las hidroeléctricas. Aun en proyectos estatales se ven favorecidos intereses corporativos pues muchos de los contratos para estudios previos, estudios de impacto ambiental, construcción, operación y distribución de electricidad, son adjudicados a empresas privadas locales o extranjeras. No menos cuestionable es la corrupción, tráfico de influencias y dudosos arreglos políticos para favorecer a empresarios ligados a los gobiernos.

Otra característica común de los PHs es que a las comunidades se les oculta la información que les daría la oportunidad real de saber qué es lo que se hará. La desinformación crea un estado de indefensión y siempre es la primera acción deliberada para que las comunidades no puedan ejercer una participación social efectiva frente a las hidroeléctricas, líneas de transmisión y otras obras asociadas. Es evidente que sin información no puede haber diálogo y mucho menos negociación sobre cualquier asunto de interés para las comunidades impactadas. Esto genera la línea de base para la manipulación y la exclusión, o para una participación funcional y controlada por los proyectistas.

Esa relación autoritaria se refuerza con el poderío económico que se despliega para una represa, y que posibilita desde la construcción de las obras como tapa del embalse, túnel, cada de máquinas, entre otras, hasta la “compra por necesidad” de las comunidades con caminos y pequeñas obras y arreglos de infraestructura, regalos de sacos de cemento, tarros de pintura, etc. No menos pesado para las comunidades es el cambio social generado por el aumento incontrolado del consumo local en hoteles, pequeños hospedajes y hasta casas, restaurantes, bares, la “explosión” de la prostitución, etc, durante la etapa constructiva. En todo caso, los negocios locales temporales, por más rentables que resulten para algunas personas, nunca compensan la descomposición social que la mayoría de las veces genera una hidroeléctrica, y que se prolongan indefinidamente. Los impactos negativos toman perfiles irrecuperables si se considera que el desarraigo por pérdida de terrenos, fincas, ya sea voluntariamente o por expropiaciones forzadas, convierten a familias y comunidades enteras, en poblaciones errantes y desamparadas. Otras comunidades que no necesariamente son impactas en la construcción de las represas, sufren sus impactos negativos y hasta el riesgo de desaparecer o migrar, dado que los ríos aguas debajo de una represa se convierten en focos de peligro inminentes y permanentes por los desfogues o apertura de compuertas. Los empresarios, ya sean públicos o privados, evaden su responsabilidad colocando simples rótulos que advierten sobre el peligro de crecidas “en cualquier momento”.

Si bien la electricidad es indispensable para la vida de la mayoría de las personas, el dilema es aceptar o no que todos los ríos sean represados. En este punto se contraponen 2 visiones: una es mercantilista y está basada en el crecimiento económico, el consumismo ilimitado y la acumulación de riqueza en pocas manos. La otra es una visión ética que concibe los ríos como elementos indispensables para la vida –social y natural- y promueve la planificación energética y de la hidroelectricidad en particular, sobre criterios técnicos, de responsabilidad y ética. En ese marco muchas comunidades impactadas negativamente por las represas están intentando tomar parte de la definición de cuál es el modelo energético que requerimos y podemos implementar; y dentro de este modelo, cuáles ríos pueden ser represados y cuáles no.

En muchos países la acción de las comunidades ante la imposición de proyectos se está convirtiendo en un ejercicio de participación efectiva, cuyos resultados se pueden resumir en la oposición a las represas en el río Pacuare. Según Martín Granados, un campesino de San Joaquín de Tuis, defensor del Pacuare “la represa sigue detenida gracias a que las comunidades no nos dejamos apabullar por el ICE –Instituto costarricense de electricidad- y los gobiernos. Si no nos hubiéramos plantado ya hubieran hecho lo que quieren, y mal hecho como lo estaban haciendo, abriendo trochas en las montañas a la par del río y metiéndose adonde fuera sin permisos y tratando de engañar a todo el mundo y en especial a los indígenas, que son la gente que más ocupan que les digan que sí”.

A las represas se suman las líneas de transmisión cuyos impactos también pueden ser letales para las comunidades y los ecosistemas. En todos los casos de PHs las líneas de transmisión locales, nacionales y regionales, tienen impactos ecológicos y sociales cuya magnitud llega a ser incluso igual de perniciosa a la construcción misma de los PHs. El mercado eléctrico centroamericano requiere la instalación de al menos 1.790 kilómetros de líneas de transmisión (http://www.eprsiepac.com/ruta_siepac_transmision_costa_rica.htm) y esto ha generado también un nuevo foco de tensión entre los proyectistas y las comunidades, pues ya muchas poblaciones se han enterados de los daños a la naturaleza y la salud humana, como aceleración de varios tipos de cáncer, que generan las líneas de alta tensión. Esto sucede mientras las autoridades gubernamentales, como el caso de Costa Rica, siguen sin atender los argumentos de las comunidades, como es el caso del cantón de Dota, basados en los argumentos científicos más actualizados.

En todos los países los PHs y sus líneas de alta tensión siguen generando conflictos sociales por la carencias de consultas, violaciones de derechos y, en última instancia, la imposición, con costos incluso de vidas humanas, pues muchas personas defensoras de los ríos y la naturaleza, ha sido asesinadas, sin que, sospechosamente, la justicia de cada país haya determinado quiénes son los responsables directos. Los casos de Bety Cariño en México y de indígenas en Colombia y Panamá, son sólo ilustraciones de la violación de derechos humanos fundamentales de información, organización, socio-culturales y finalmente de la vida misma.

Debate, organización y alternativas energéticas

Para muchas comunidades los Foros Mesoamericanos son el único espacio público sin restricciones para exponer su situación y para obtener el apoyo de organizaciones nacionales y regionales. Para garantizar que el foro sea un espacio sin mediatización, hemos propuesto que el objetivo general del mismo sea “Fortalecer los espacios de intercambio para la información, conocimiento y capacidad de gestión entre organizaciones sociales de comunidades Mesoamericanas que defienden sus ríos, sus derechos humanos, la naturaleza y la vida, ante la amenaza de represas y otros megaproyectos”.

Durante el VI Foro se facilitarán espacios para el intercambio de experiencias y aprendizajes entre comunidades que enfrentan procesos de construcción de represas en cualquier fase, se propiciará el intercambio de información y conocimiento de y entre las comunidades sobre los planes nacionales y regionales de construcción de represas y sus impactos ecológicos y sociales asociados, y se revisarán y evaluarán las oportunidades de organización que tienen las comunidades para la defensa de sus derechos. Igualmente importante en el foro será el objetivo de “Consolidar el debate regional sobre energías alternativas cuyas fuentes aseguren la protección de la naturaleza y los derechos humanos de los pueblos”. Sobre este último aspecto, es indispensable establecer que desde mucho antes de que el debate sobre posibles fuentes de energía alternativa y más o menos limpia, fuera tema de gobiernos, algunas agencias multilaterales y empresas transnacionales, ya era ampliamente discutido entre las organizaciones sociales. En general los gobiernos y las empresas energéticas, y sobre todo para las constructoras de represas, se han preocupado más por la propaganda que por las acciones concretas y sentido estricto, por establecer límites al crecimiento de la oferta y la demanda energética. Los mismos gobiernos y corporaciones que impulsan las represas, la minería, el aumento del ciclo petrolero y todo tipo de industrias extractivas, son los mismos que propician y discuten sobre las soluciones y fabrican y pagan el círculo mediático global y local sobre “desarrollo sostenible”. Entre otras creencias, científicamente comprobadas como falaces, los Phs son presentados como energía limpia y renovable, de tal forma que se siguen promoviendo sin atender sus negativos impactos sociales y ecológicos (ver entre muchas referencias Durán-Castro, Osvaldo “Represas y turismo en tres decretos contra Guanacaste”. www.ambientico.una.ac.cr, 197, febrero, 2010).

Nuevos debates y seguimiento

Durante la fase preparatoria del VI Redlar, que para PROAL-Amigos del Pacuare de Costa Rica inició desde la finalización del V Redlar-Boquete Panamá en abril del 2009, se ha perfilado un encuentro que permita abordar la amplia problemática que viven las comunidades, los impactos negativos en los ecosistemas, la urgencia de generar modelos y matrices energéticas que aseguren sustentabilidad y responsabilidad a largo plazo, las políticas, toma de decisiones, la participación de las comunidades en el contexto de la globalización y regionalización.

En síntesis, las organizaciones y comunidades participantes, tendrán la oportunidad de intercambiar sus vivencias y procesos de organización, informarse, compartir sus conocimientos y de generar propuestas, bajo los siguientes temas:

1. Derechos humanos y comunitarios ante los megaproyectos. Escenario global y visión mesoamericana. Derechos de los pueblos indígenas y legislación nacional.

2. Estrategias de participación social efectivas.

3. Megaproyectos en Mesoamérica: represas, líneas de transmisión, minería, petróleo, gas, falsas soluciones frente al cambio climático, marinas, etc.

4. Geopolítica de la naturaleza e inversiones en América Latina, acuerdos multilaterales, bilaterales y alianzas empresariales y gubernamentales.

5. Ecología de los ríos y naturaleza.

6. Modelos energéticos sustentables y revisión de demanda energética real de los pueblos.

En el Foro Mesoamericano se prestará especial cuidado al seguimiento de algunos de los mayores conflictos sociales y ecológicos generados por megaproyectos:

En México los PHs La Parota, Paso de la Reyna y la Yesca. Las Presas de abasto de agua Zapotillo y Arcediano, el campo eólico La Venta, y las luchas para resarcir a la población de El Cajón y Los Picachos.

En Guatemala los PH Xlalá, HidroXalbal, la minería a cielo abierto en San Marcos y la interminable lucha para resarcir y reinvindicar las víctimas de Chixoy.

En Honduras los megaproyectos de enclave turísticos Bahía de Tela, PH Patuca III, la Base militar Katski, la explotación petrolera de la plataforma marítima y los PHs El Tigre y Wancarque y otros en Atlántida y Valle de Sula. Las minerías Minas de oro en Comayagua y Montecillo.

El Salvador los PHs El Tigre, El Chaparral, El Cimarrón, Sensunapán II, la exploración minera en Texistepeque, Chalatenango, Cabañas y Morazán.

En Costa Rica los PH Diqués, la defensa del Pacuare y el Savegre, las líneas de alta tensión, las mimerías y todo tipos de proyectos invasores de los territorios indígenas, entre otros.

En Panamá, destrucción de la legislación de la autonomía de los pueblos, en un país con una vasta cultura originaria que incluye Gnobe, Buglere, Nasso, Emberá, Wounaan, Kuna, etc, y aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT. Especial atención merece la situación en Bocas del Toro donde los PHs suman 15 de un total de 160 en todo el país, de los cuales 120 serían en Chiriquí. Panamá es un caso clarísimo de represión generada por PHs, pues según datos de organizaciones civiles, hasta 12 personas fueron asesinadas en junio del 2010.

En Colombia las represas Urrá 1 y 2 y la defensa de los derechos de los pueblos campesinos e indígenas, sistemáticamente desconocidos.

Un panorama global diseñado para el capital

Sin profundizar en el tema, debemos resumir que América Latina está viviendo un acelerado proceso de integración supeditada y desequilibrada en contra de las sociedades nacionales y de los pueblos en particular. Los recursos de la región como minerales, riqueza marina, biodiversidad y agua, están en la agenda de las principales empresas transnacionales y su control y apropiación están siendo facilitados a través de mecanismos como los acuerdos comerciales bilaterales, regionales y multinacionales. De acuerdo con Lourdes María Regueiro Bello, se trata de consolidar la “seguridad energética” de los Estados Unidos, en el marco de un modelo en el que los gobiernos de la región aceptan ceder soberanía, desregular y abrir mercados (2008. Los TLC en la perspectiva de la acumulación estadounidense. Visiones desde el Mercosur y el ALBA. CEA-CLACSO), y, debemos agregar, construir alianzas entre grupos de poder locales con mega-empresas transnacionales, descuidando cada vez más los intereses y necesidades de los pueblos impactados negativamente por proyectos de minería, turismo de enclave, explotación comercial de la biodiversidad, y explotación del agua en todas sus formas, incluidas las represas.

En el IV Encuentro REDLAR, en Lorica, Colombia en 2008, se había concluido que “Las políticas energéticas impulsadas por los diversos gobiernos de Latinoamérica se basan en la construcción de numerosos megaproyectos hidroeléctricos que responden a una estrategia de crecimiento y “desarrollo” económico, social y político excluyente, de despojo y destrucción del patrimonio natural y de la vida en general, sin tener en cuenta los graves impactos que estos causan sobre la vida de la gente, la cultura y el territorio”.

Hasta ahora ese panorama no ha cambiado. La estrategia de acumulación global y regional, sigue propiciando un modelo de desarrollo excluyente y ajeno a las necesidades de las poblaciones y destructivo de la naturaleza. En ese contexto es que las comunidades de Mesoamérica participantes en el VI Redlar, buscaremos consolidar espacios de trabajo y proponer alternativas que aseguren la satisfacción de demandas tan importantes como la energía, pero nunca al costo de destruir la Tierra y de violentar los derechos de las personas.

http://otramerica.com/opinion/entre-la-vida-y-el-mercantilismo/615

Mesa Resolutiva Presa El Zapotillo – Afectados

Verdebandera MX, 2 junio, 2011

Afectados por la Presa El Zapotillo, del Comité Salvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, anuncian acciones diversas ante la falta de acuerdos con el Gobierno Federal

Temaca defiende su tierra (Toma pacífica de la presa El Zapotillo)

comunicacionmapder 28 abril 2011

El día 28 de marzo de 2011, con una acción directa y pacífica, los y las habitantes de Temaca, Acasico y Palmarejo, apoyados por grupos solidarios pertenecientes al Movimiento Mexicano de Afectados por Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), procedentes de toda la república, tomaron la presa de El Zapotillo, en Jalisco para protestar en contra de su construcción la cual significaría la inundación de los tres pueblos.

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