Acompañados por el Relator Especial del Agua y el Saneamiento de Naciones Unidas, Dr. Pedro Arrojo Agudo, el Comité Sálvemos Temacapulín, Acasico y Palmarejo, el IMDEC y el Equipo Técnico Comunitario harán un pronunciamiento, balance y siguientes pasos de la tercera visita del Presidente de México y su Gabinete a Temacapulín.
Les esperamos mañana sábado 13 de noviembre, a las 11 de la mañana, en la Casa Cem.
10 años encubriendo el envenenamiento de niños: cómo ocultó México la contaminación de un río por transnacionales
Publicado originalmente: 23 ene 2020 13:00 GMT
El Gobierno de Jalisco mantuvo en secreto por casi una década un informe que muestra altas concentraciones de cadmio, mercurio, arsénico, plomo en menores de 12 años, mientras empresas como Hershey´s, Honda y Nestlé siguen vertiendo tóxicos al agua con la complacencia de las autoridades.
El Estado mexicano ocultó durante 10 años un estudio que demuestra cómo las industrias llevan décadas envenenando a niños, jóvenes y adultos de varios pueblos, ubicados en la región de Jalisco, a través de los desechos tóxicos que arrojan en el considerado el «río más contaminado de México».
Así lo revela una investigación realizada por RT, en la que se documenta la manera en que industriales mexicanos y extranjeros han sido beneficiados por el gobierno pese a la catástrofe ambiental que ha provocado una epidemia de enfermedades entre pobladores de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago.
El informe se hizo público este mes de enero, luego de que la Comisión Estatal del Agua de Jalisco mantuviese durante nueve años bajo reserva, y mediante un acuerdo de confidencialidad, un estudio realizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, en el que se observa una alta concentración de metales pesados en el cuerpo de niños que habitan pueblos a orillas del río Santiago.
«Los resultados de la población infantil respecto a los tóxicos ambientales, mostraron altas prevalencias de exposición a cadmio (77 %), a compuestos orgánicos persistentes totales (74 %), a mercurio (60 %), al ácido trans-mucónico (benceno, con 43 %), así como a plomo (35 %) y arsénico (30 %)», señala el informe al que tuvo acceso este medio, y que lleva por título: ‘Propuesta metodológica para la implantación de una batería de indicadores de salud que favorezcan el establecimiento de programas de diagnóstico, intervención y vigilancia epidemiológica en las poblaciones ubicadas en la zona de influencia del proyecto de la presa de Arcediano en el estado de Jalisco’.
El estudio fue realizado en 330 niños de las localidades de El Salto, Puente Grande, Tonalá, Juanacatlán, La Cofradía y Jardines de la Barranca, ubicadas a las afueras de la ciudad de Guadalajara, la segunda urbe más grande de México.
Sin embargo, al tratarse de una muestra representativa, los autores del documento estiman que más de la mitad de la población total de dichas comunidades registra niveles de envenenamiento por metales muy por encima de los estándares médicos.
De acuerdo con expertos consultados, las altas concentraciones de cadmio encontrados en la orina de casi el 80 % de los niños puede derivar en casos de insuficiencia renal crónica. También se encontró que las altas concentraciones de benceno habían generado un importante daño cognitivo en algunos de los infantes analizados.
Esto significa que el Gobierno de Jalisco tenía conocimiento de la situación desde hace casi una década y no hizo nada para revertir el problema, a pesar de los insistentes reclamos de la población y la mortandad silenciosa que se vive en la región, como consecuencia de la alta exposición al agua contaminada.
Una dinámica perversa alentada por las millonarias ganancias que generan empresas trasnacionales y gobernantes que privilegian las inversiones privadas por encima de la salud de la gente.
«Tiene veneno»
«Sientes que vas a morir», dice Mairo, un niño de 8 años, quien se acerca curioso a ver cómo documentamos la contaminación del río Santiago en un predio cerca de la presa de El Ahogado, en el municipio de El Salto, una de las zonas más afectadas por la contaminación.
«¿Te has metido al río?», le pregunta Enrique Enciso, activista integrante de la organización Un Salto de Vida, quien nos acompaña en un recorrido para observar cómo la espuma tóxica y hedionda se acumula en el caudal, a pesar de que a pocos metros se encuentra una planta tratadora de agua, que instaló el Gobierno federal hace ya varios años, con la intención de remediar la catástrofe ambiental que se respira en el lugar.
«Tiene veneno», responde el niño. «Yo me metía antes. Mis amigos se metían y murieron. Se metieron allá y tomaron agua», cuenta el pequeño. «Ya tiene mucho que no me meto», agrega.
A lo lejos se observan algunas fábricas que forman parte de El Castillo, una zona ubicada en el corazón del complejo industrial construido en El Salto. Esta zona experimentó un despegue a raíz del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, firmado por México, EE.UU. y Canadá, que entró en vigor en 1994 y marcó desde entonces la agenda económica neoliberal impulsada entre estos países.
Mairo dice que suele venir a este páramo para cuidar vacas. Su familia vive cerca. Al igual que muchos niños de la localidad, ha tenido contacto con el agua y la espuma cargada de químicos que, a la larga, han demostrado ser mortales para los habitantes de la región.
El río «más contaminado»
El 14 de febrero de 2008, el pequeño Miguel Ángel López Rocha murió en un hospital de Jalisco tras haber caído en el río Santiago. Los médicos encontraron que el menor tenía en la sangre niveles de arsénico 400 % más altos que el máximo permisible.
El suceso detonó la molestia de los habitantes de El Salto y Juanacatlán, que desde entonces emprenden una batalla jurídica y política para tratar de remediar los daños ocasionados por la presencia de tóxicos en el agua entubada que llega a las casas.
Así, algunos activistas y académicos han denominado al río Santiago como el «río más contaminado de México», debido a la alta concentración de metales pesados provenientes de la industria química, automotriz, textil y de alimentos asentada en la zona.
Un estudio del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), realizado en 2012, señala que se vierten «un total de 507,5 toneladas de contaminantes convencionales diariamente» en estas aguas.
Un proceso de devastación donde la instalación de un corredor industrial ha jugado un papel central.
«El deterioro de la calidad del agua del río Santiago se aceleró a finales de la década de los años setenta por la contaminación ambiental en las zonas de Juanacatlán y El Salto, debido a la creación de las zonas industriales», señala el estudio.
Entre 2009 y 2011, el IMTA encontró 1.090 sustancias químicas en el río, incluyendo altas concentraciones de metales pesados como cadmio, cobre y mercurio, además de otras sustancias peligrosas como nonilfenol, el octilfenol etoxilado y el tetracloroetileno.
De acuerdo con el inventario de Descargas del Estado de Jalisco de la Gerencia Regional de la Comisión Nacional del Agua, 266 de las 280 zonas de descarga de aguas residuales de todo el estado están ubicadas a orillas del río Santiago.
¿Cuáles son las industrias contaminantes?
Pero a pesar de que el IMTA documentó más de 500 toneladas de contaminantes vertidos al río diariamente, los registros oficiales en México presentan un subregistro importante que impide conocer puntualmente el daño cometido por cada una de las industrias asentadas en la región de El Salto.
Esto, aun cuando en la lista de contaminantes figuran varias empresas trasnacionales provenientes de países como EE.UU., Japón, Alemania, Francia y Suiza.
De acuerdo con el Registro de Emisiones y Transferencias de Contaminantes, de 2004 a 2018 las industrias asentadas en El Salto arrojaron 22 toneladas de contaminantes tóxicos y metales pesados al agua, solamente dentro del municipio de El Salto. También se han registrado emisiones por al menos 1.806 millones de toneladas de gases tóxicos en la zona.
Los datos oficiales, consultados por este medio, revelan que la empresa que registra los mayores niveles de contaminación es Zoltek, una compañía estadounidense especializada en la comercialización de fibra de carbón. Tan solo de 2010 a 2013, la compañía vertió al Río Santiago al menos 16,5 toneladas de metales pesados como cadmio, plomo, cianuro y níquel, entre otros.
En la lista de contaminantes aparecen otras empresas trasnacionales como la fábrica estadounidense de chocolates Hershey’s, que derramó altos niveles de plomo. También figuran la automotriz Honda y la compañía de químicos Quimikao, ambas oriundas de Japón. Estas tres empresas han arrojado al menos 1,2 toneladas de tóxicos a las aguas del río Santiago.
Otras firmas que aparecen en la lista son la compañía alemana de autopartes ZF Suspension y la francesa Virbac, especializada en la fabricación de alimento para animales.
La extinta empresa mexicana de toallas y telas, Hilasal Mexicana, figura también entre las más contaminantes de las últimas décadas.
Otras regiones de la cuenca
A pesar de que El Salto cuenta con el principal corredor industrial, las fábricas se extienden a otros municipios de la cuenca Lerma-Santiago, desde el nacimiento del río Santiago en el lago de Chapala, abarcando los municipios de Zapotlanejo, Poncitlán y Ocotlán.
Entre las empresas asentadas en esta zona destacan la compañía suiza de alimentos Nestlé, que arrojó al menos 82,6 kilogramos de contaminantes al agua de 2018 a 2013, principalmente níquel y cromo.
Otra empresa que destaca es la tequilera mexicana Casa Cuervo, uno de los principales productores a nivel mundial de la emblemática bebida alcohólica, compañía que vertió al menos 9,9 toneladas de tóxicos como níquel, cromo, cadmio y mercurio durante 2018 y 2012.
También figuran la química mexicana Grupo Celaense, con 1,92 toneladas de metales pesados en la última década de la que se tiene registro (2018-2008).
Nuevo corredor industrial
A pesar de que el Estado mexicano cuenta con datos sobre los daños ocasionados por el derrame de contaminantes sobre el río Santiago, las sanciones contra las empresas responsables de contaminar el caudal han sido mínimas.
De 2013 a 2018, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó 2.065 visitas de inspección y verificación a empresas ubicadas en la cuenca del río Santiago. De dichas inspecciones, no se detectaron irregularidades en 735 casos, hubo faltas menores en 1.296 y apenas se clausuraron 34 instalaciones supervisadas (16 de manera parcial y 18 totales), así como multas por un total de 31,5 millones de pesos (1,6 millones de dólares).
Una cifra que contrasta con los cerca de 20.000 millones de dólares anuales de ganancias que reporta la Asociación de Industriales de El Salto (AISAC).
En octubre pasado, los industriales y el Gobierno de Jalisco firmaron un acuerdo para remediar la contaminación del río, sin que hasta el momento se hayan establecido sanciones concretas contra las empresas responsables de intoxicar uno de los afluentes de agua más importantes de la región.
«Este es un pacto por el medio ambiente, enfocado en el saneamiento de la cuenca del Río Santiago, donde los industriales ubicados en El Salto tienen mucha influencia, dado que las descargas de agua eventualmente van a dar a este río. Es un acuerdo voluntario que establece algunos compromisos en temas de gestión ambiental. Tenemos el potencial de limpiarlo, es una responsabilidad enorme, una deuda que tenemos con toda la población del estado de Jalisco», dijo el Secretario de Desarrollo Económico, Ernesto Sánchez Proal.
A pesar de los daños a la salud y la falta de controles administrativos para impedir que las empresas sigan desechando contaminantes al agua, el Gobierno de Jalisco anunció en diciembre de 2019 la apertura de otro nuevo parque industrial en El Salto, que contará con una inversión de 110 millones de dólares.
En tanto, los niños siguen siendo envenenados con metales pesados en la sangre, mientras este modelo industrial, que busca maximizar ganancias a costa de la salud de la población, continúa funcionando con la complacencia de los tres niveles de Gobierno en México.
Que la presa El Zapotillo no operará ni hoy, ni mañana ni nunca, es lo que daría certeza a los habitantes de las comunidades afectadas y que se tumbe, que se cancele, que se demuela la obra, es una de las alternativas más firmes que se han presentado entre las deliberaciones que toman los pobladores de Acacico, Palmarejo y Temacapulín, según lo hizo saber el padre, Gabriel Espinoza, líder comunitario en la región.
No podemos hablar de las Mujeres Defensoras Del Agua sin Las Mujeres De Temaca conoce en qué etapa está la lucha, a través de esa linda Infografía que realizamos-.
La Presa El Zapotillo en Jalisco se encuentra detenida desde el año 2014, gracias a la valiente lucha de Las Mujeres De Temaca Guardianas Del Río Verde.
La Profepa y la Conagua han ignorado los llamados del Gobierno de Jalisco para implementar un sistema conjunto de inspección y vigilancia sobre el Río Santiago, donde cientos de industrias descargan sus aguas de desecho
El Gobierno federal ha ignorado todas las propuestas del Gobierno de Jalisco para implementar un mecanismo conjunto de inspección y vigilancia sobre el Río Santiago, uno de los afluentes más contaminados del país donde más de 300 industrias descargan sus aguas de desecho.https://5144af6930a0d4d6f40da723074f2ca1.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
Documentación en posesión de la Coordinación General Estratégica de Gestión de Territorio de Jalisco, revela que el Gobierno estatal le ha solicitado a la Federación en cuatro ocasiones que le ceda facultades para poder intervenir en la inspección y vigilancia del Río Santiago, sin que haya una respuesta.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, delegación Jalisco, tiene una muy baja capacidad de inspección sobre las industrias y sus descargas
La Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente de Jalisco (Proepa) señala que respecto a los “actos relacionados con descargas de aguas residuales a cuerpo de agua (…) carece de funciones o atribuciones que permitan realizar actos de inspección y vigilancia que como consecuencia de estos se instaure un procedimiento administrativo que culmina con la imposición de sanciones”.
Por ello, el Gobierno estatal ha pedido en cuatro ocasiones a la Federación elaborar un convenio de colaboración que ampare legalmente la integración de la Proepa local a las labores de vigilancia sobre el Río Santiago.
Los llamados estatales han sido desestimados por la Federación, a pesar de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), delegación Jalisco, reconoció en 2017 ante el Congreso local que tiene una muy baja capacidad de inspección sobre las industrias y sus descargas.
“Esta Procuraduría ha sido sujeta a ajustes presupuestales desde el año 2015, lo que han implicado una reducción significativa de los recursos materiales y humanos, por lo que actualmente la Subdelegación de Inspección Industrial de esta Delegación en Jalisco, cuenta únicamente con tres inspectores federales, circunstancia que ha generado una disminución en las actividades de inspección y vigilancia en todo el estado”, dice el oficio PFPA/21.7/0448-1701171, del 3 de abril de ese año.
Intentos fallidos de proteger al Río Santiago
El primer oficio emitido por el Gobierno de Jalisco a la Federación surgió de la Proepa, encabezada por Diana Padilla Martínez, y estuvo dirigida a Martha Patricia Gutiérrez de la Garma, encargada del Despacho de la Delegación Jalisco, de Profepa.
Se trata del oficio Proepa 037/19, del 17 de enero de 2019, donde la funcionaria estatal le dice a la federal que busca suscribir un Convenio de Colaboración y Coordinación con el objetivo de reforzar las acciones y estrategias de Inspección y Vigilancia de interés común.
“Con el fin de proteger, conservar y preservar el ambiente y los recursos naturales de nuestro estado, no solo aquellos cuya competencia corresponde a la entidad, sino también aquellos que corresponde a la esfera de atribuciones de la Federación“.
Entre los puntos que se propuso abordar en el convenio destacan la “definición de las materias que serán objeto de coordinación entre ambas partes conforme a las necesidades y recursos con que cuenta cada dependencia, así como las políticas federales y estatales que incidan en las mismas”.
La “articulación de las políticas de inspección y vigilancia en las materias objeto del convenio”; la “realización coordinada de acciones de inspección y vigilancia en las materias referidas”; el “suministro, intercambio y sistematización de la información”; y la “identificación de zonas críticas en las cuales se realizarán acciones operativas de inspección y vigilancia de manera coordinada”.
Sin embargo, al no obtener respuesta de la Profepa Delegación Jalisco, la Proepa emitió un nuevo llamado dirigido a la titular máxima de esa instancia federal, Blanca Alicia Mendoza Vera, a través del oficio 092/2019, del 10 de septiembre de 2019.
Ahí le señala que también busca suscribir un Convenio de Colaboración y Coordinación con esa dependencia, pero este oficio tampoco tuvo respuesta.
Vía alterna
Los otros dos intentos fallidos por convencer a la Federación de establecer un convenio de colaboración se dirigieron a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). El primero data del 10 de junio de 2019, cuando la Proepa emitió el oficio 088/19 para el Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico de Conagua, dirigido por Antonio Juárez Truebahttps://5144af6930a0d4d6f40da723074f2ca1.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
El contenido del oficio es prácticamente el mismo que se le remitió también a la Profepa.
“Sirva este medio para saludarle y de igual forma hacer de su conocimiento el gran interés de esta Proepa, de suscribir un Convenio de Colaboración y Coordinación con la Conagua y en particular con el organismo que usted preside”, se lee.
Al no obtener respuesta, unos meses después, el 11 de septiembre de 2019, hubo un nuevo intento, ahora del secretario de Gestión Integral del Agua de Jalisco, Jorge Gastón González Alcérreca, quien emitió el oficio SEGIA-148/2019 para Blanca Jiménez Cisneros, directora general de la Conagua.
Ahí le señala que desde el mes de junio se había buscado “el acercamiento con el Organismo de Cuenca Lerma Santiago Pacífico con el objeto de proponer la suscripción de un nuevo convenio de colaboración”, pero tampoco dio resultado.
En la región de los Altos de Jalisco el agua se ha convertido en un recurso geoestratégico que viene siendo acaparado por las grandes empresas del Bajío. Las presas son el medio a través el cual se logra dicho control.
Tan sólo en el Río verde y sus afluentes, en donde ya hay presas construidas, existen varias en proyecto de las cuales dos se encuentran en construcción. Una de ellas es la presa El Zapotillo, que junto con el acueducto que pretende llevar agua a la ciudad de León, son obras financiadas por una asociación público-privada para saciar la sed de unos cuantos empresarios.
En el primer Encuentro Internacional de Afectados por las Represas, en marzo de 1997 en Curitiba (Brasil), representantes de 20 países declararon el 14 de marzo como el Día de Acción contra la Presas y a Favor de los Ríos, el Agua y la Vida. Con el objetivo de elevar las voces para exigir ríos libres, limpios y vivos en el planeta, y la cancelación de todos los megaproyectos de construcción de presas para generación de energía, riego o abastecimiento de agua que destruyen la naturaleza, que vulneran los derechos de los pueblos, que inundan tierras fértiles, que desalojan y despojan a las comunidades de sus territorios.
En Jalisco, México, celebramos este día desde el año 2004, en oposición a la construcción de la Presa San Nicolás y la Presa de Arcediano – proyectos cancelados – y, actualmente, en rechazo a la Presa El Zapotillo – Acueducto Zapotillo León.
Nuestros ríos representan la sangre y las venas del planeta, reciclan nutrientes, purifican el agua, reabastecen los suelos, controlan inundaciones y son el hábitat del 40% de las especies de peces del mundo. En su trayectoria permiten – entre otros beneficios ambientales – la irrigación natural de valles e infiltración para alimentar acuíferos, fenómenos geohidrológicos del ciclo del agua que llegan a formar flujos de agua subterránea. En algunos casos afloran en manantiales y como fuentes naturales de agua son aprovechados para abastecimiento a poblaciones humanas. En este sentido logran construirse sistemas hidráulicos de captación, conducción y bombeo, como es el caso también de pozos y norias. Así también la formación de lagos y lagunas constituyen un prodigio de la naturaleza que como ecosistemas acuáticos nos ofrecen una riqueza incalculable de biodiversidad.
Sin embargo, las presas han fragmentado y transformado al 60% de los ríos del planeta y ocasionado que el agua, la vida, YA NO FLUYA. La construcción de presas en el mundo ha significado una catástrofe socio-ambiental. En el año 2000 según la Comisión Mundial de Represas existían en el mundo 47,000 grandes presas construidas, es decir, más de la mitad de los ríos del planeta se encontraban represados, provocando el desplazamiento de 80 millones de personas. En México, según el Informe Presas, Derechos de los Pueblos e Impunidad, se han construido más de 4,200 proyectos de presas, provocando el desplazamiento y desalojo forzoso de más de 185 mil personas de todo el país. Estas obras responden a un modelo añejo y obsoleto de manejo y gestión del agua, las presas en el mundo son tecnología obsoleta, en Estados Unidos y Europa, por ejemplo, se están desmantelando y reconstruyendo los cauces de los ríos.
En el estado de Jalisco existen 30 ríos[1], lamentablemente estos se encuentran:
Contaminados o envenados como el río Lerma, el río Santiago, el río Azul por las sustancias tóxicas que descargan miles de empresas sin regulación ambiental, ocasionando una catástrofe ambiental, enfermedad y muerte en las personas.
Entubados como el río San Juan de Diós debido a las deficientes políticas de gestión del agua impulsadas por las autoridades quienes han borrado la huella y memoria de nuestros ríos.
Impactados por la urbanización desordenada y salvaje como el río Atemajac que desde su cuenca alta peligrosamente urbanizada y en su cuenca media le han entubado para construcción de la plaza comercial Patria (década 70s) y canalizado a cielo abierto hasta verter sus aguas a la barranca del río Santiago.
O corren el riesgo de ser silenciados y represados como el río Verde que se encuentra amenazado por el proyecto Presa El Zapotillo – Acueducto Zapotillo León, presa que pretende llevarse su agua para los empresarios, a costa del despojo e inundación de pueblos y tierras fértiles y sí acaso le llega a la ciudadanía sería a costos muy elevados, es decir se privatizaría.
La lucha por el agua y por la vida de los ríos en Jalisco ha significado amenazas y criminalización a las y los defensores comunitarios, como es el caso de nuestros compañerxs que luchan por el derecho a la salud y el saneamiento integral del río Santiago y las mujeres de Temacapulín en su defensa del río Verde para impedir la extracción de arena, quienes fueron llamadas a declarar de manera ilegal parte de la Fiscalía del Estado de Jalisco, el pasado 6 de marzo sin que estuvieran en el expediente de investigación.
La lucha por los ríos y contra las presas en Jalisco ha destruido comunidades, identidades, y culturas como el caso de la Presa de Arcediano, en donde a más de 10 años del desplazamiento forzoso no existe justicia y reparación integral de los daños a la defensora Lupita Lara.
Con la amenaza de la Presa El Zapotillo se incrementó la extracción de materiales del río Verde. Hoy el pueblo de Temacapulín no sólo resiste a la continuidad de ese proyecto de corrupción, sino que se organiza para la defensa socio-ambiental del río Verde y dice no a la explotación salvaje, al saqueo de materiales (arena y piedra) y a la devastación de la ribera del río.
Exigimos a las autoridades municipales, estatales y federales que clausuren las máquinas que se encuentran actualmente en el río Verde, pues no cuentan con licencias municipales para la extracción de materiales, y obliguen a los areneros a restaurar el daño ocasionado.
Aún con todo este escenario caótico y depredador nuestra apuesta es por la vida, es por el cuidado y preservación de nuestra agua y ríos, muestra de ello es el trabajo que realiza el Colectivo Ciudadano Pro Bosque Pedagógico del Agua quienes trabajan en el cuidado y conservación del agua y el bosque de la ciudad llamado Colomos III, uno de los más grandes manantiales del sistema Los Colomos.
Rechazamos la construcción de más presas en Jalisco como proyectos de solución para la gestión del agua como la Presa El Purgatorio, Los Naranjos, El Naranjo II (Cihuatlán), Presa los Panales, (Cabo Corrientes).
Exigimos el desmantelamiento de la Presa El Zapotillo – Acueducto Zapotillo León por ser una obra plagada de irrregulariades, violación a los derechos humanos y corrupción. ¡Queremos que el río Verde corra libre!
¡Queremos que nuestros ríos Lerma, Santiago, Azul y todos los ríos contaminados corran limpios, vivos y sanos!
Guadalajara, Jalisco. 14 de Marzo de 2018
Declaración de los Pueblos por Ríos Libres, Limpios y Vivos
¡Río para la Vida, No Para la Muerte!
¡Ríos Libres, Pueblos Vivos y Felices!
¡No al Presa El Zapotillo – Acueducto Zapotillo León!
El día 28 de marzo de 2011, con una acción directa y pacífica, los y las habitantes de Temaca, Acasico y Palmarejo, apoyados por grupos solidarios pertenecientes al Movimiento Mexicano de Afectados por Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), procedentes de toda la república, tomaron la presa de El Zapotillo, en Jalisco para protestar en contra de su construcción la cual significaría la inundación de los tres pueblos.
Primer de cuatro partes, video que recoje lo sucedido en el 3er. Encuentro Internacional de Afectados por Respresas y sus Aliados, Temacapulín, Jalisco, México, 2 al 6 de octubre 2010.
(2 de 4)
Noeve Sietesoles, 9 noviembre, 2010
Segunda de cuatro partes, video que recoje lo sucedido en el 3er. Encuentro Internacional de Afectados por Respresas y sus Aliados, Temacapulín, Jalisco, México, 2 al 6 de octubre 2010
(3 de 4)
Noeve Sietesoles, 9 noviembre, 2010
(4 de 4)
Noeve Sietesoles, 9 noviembre, 2010
Cuarta de cuatro partes, video que recoje lo sucedido en el 3er. Encuentro Internacional de Afectados por Respresas y sus Aliados, Temacapulín, Jalisco, México, 2 al 6 de octubre 2010
Dentro de las actividades del 3er. Encuentro Internacional de Afectados por las Represas y sus Aliados, realizado en Temacapulín, Jalisco del 2 al 6 de octubre de 2010, recogimos este testimonio de la compañera de Colombia.